Cuando menos te diste cuenta, ya te encontrabas afuera de aquella "mansión" junto a Mitsuri.
-Bueno pequeña, iré por comida, quédate aquí, ¿Si?-Te dijo mientras te bajaba y te dejaba bajo un árbol.
Asentiste con la cabeza y te sentaste bajo el árbol. Ella se fue adentro de nuevo y tú empezaste a escuchar gemidos a los lejos. Tu curiosidad despertó y decidiste ir a mirar un poco esos sonidos.
Encontraste a un chico con la cabeza vendada cabello negro largo con puntas celestes y ojos de el mismo color, golpeando un árbol con un pedazo de madera, estaba sudando y los gemidos eran por el cansancio de hacerlo.
Te acercaste un poco y lo observas te con una mirada inocente.───¿Que haces?───Preguntaste.
El de inmediato paro y te regreso a ver.
───¿Tú quién eres?¿Qué haces así niñita?───Dijo con una voz fría y algo molesta.
Te alejaste y no volviste a hablar, el se detuvo y se acercó a ti.
───Te pregunté, ¿Quien eres?───Repitio.
No dijiste nada.
───Ya veo, eres muda. Veo que no te encuentras bien, tienes heridas en el rostro.
Tocaste tu rostro y aunque ya sabías que las tenías asentiste con la cabeza.
───Disculpa, ¿Ya te atendieron?¿Que te paso? Te ves tan...pequeña...estás sucia....te ves débil.
Se acercó a ti.
Te alejaste.
-M-me tengo que ir.-Susurraste con tu pequeña y delicada voz mientras te ibas abajo de el árbol donde te habían dejado.
Ya no lo viste otra vez, te sentaste bajo el árbol y esperaste a qué regresará Mitsuri.
Regreso minutos después.
───¡Pequeña!, te traje tu comidita.
Dijo mientras se acercaba a ti y de sentaba a tu lado. Cómo ya le tenías un poco de confianza la dejaste.
Ella te ofreció un Mochis, si bien tenías hambre por algún motivo no querías comer. Otra vez querías llorar.
Mitsuri tomo tu manita y te dió el Mochis.
La regresaste a ver y ella te dijo:
───Come, es un Mochis..sabe rico, ¿ves?Ñam, ñam.───Dijo mientras se lo comía.
Viste el Mochis, lo dudaste pero despues no soportas te más y te lo comiste en pequeñas mordiditas. Lo acercaste a tu boca con tus dos manos y seguiste a darle pequeños bocados.
Disfrutaste cada pequeño bocado y Mitsuri sonreía al verte comer con tanta tranquilidad y delicadeza. Cuando te lo terminaste te dijo:───¿Quieres otro? Yo...ya comí, ¿Lo quieres?───Pregunto con una sonrisa mientras te lo pasaba.
Asentiste con la cabeza y esta vez te lo comiste muy rápido, tu rostro te quedó algo manchado y Mitsuri con su pulgar lo quito de tus mejillas.
───Ya veo....¿no habías comido antes?
Te negaste con la cabeza y mostraste dos dedos.
───¿Uh?¿Dos días que no comes?
Te negaste con la cabeza.
───¿Dos meses?
Asentiste con la cabeza.
───¿¡QUE?! AY, PEQUEÑA.───te tomo en sus brazos y te abrazo fuerte.
───¿¡QUE TE PASO!?, NADIE MERECE NO COMER POR MESES.
Te asustaste por sus palabras tan fuertes, casi como gritos, te regresaba como te insultaba y gritaban el orfanato, comenzaste a llorar.
───Ah...no, no llores, lo siento por gritar....───te abrazo cariñosamente y acaricio tu cabeza.
Te calmaste..
───Ya que comiste... ¿Quieres darte una ducha? Estás sucia y esa ropita...¿Que son esas manchas blancas?───Dijo mientras se acercaba y miraba la camisa.
Al darse cuenta de que eran las manchas sus ojos se abrieron de horror.
───Uhm...Vamos adentro, pequeña.
Te tomo en sus brazos y te metió a la mansión mariposa, entraron a un pequeño baño y entro contigo. Puso el agua a la temperatura correcta, te dejo en el suelo y se puso a tu altura
───Mira, ¿Sabes cómo ducharte?
Asentiste.
───Bueno, cualquier cosa avísame, te dejare aquí para que te bañes, quédate pendiente cuando salgas,¿Está bien?
Asentiste con la cabeza.
Cuando ella se fue, te quitaste aquella camisa manchada de algo blanco, no sabías cómo se llamaba o que era pero sabías de dónde había salido.
Comenzaste a darte la ducha.
Mientras tanto, Mitsuri fue con Shinobu.
───Shinobu....
───¿Qué sucede, Mitsuri?───Pregunto.
───¿Recuerdas a la niña que trajo Muichiro? La que dijo que estaba desmayada cerca de aquí y te pregunto si podía traer para que la ayudaramos.
───Claro, fue ayer. ¿Qué pasó? ¿Sucede algo?
-Es que, hace ratito le di de comer y note algo en su camisa...Era una mancha blanca, cuando la ví bien era.....Semen.
───¿¡Que?! Mitsuri, ¿Estás segura?
───Lo estoy. No quiero pensar que le hicieron algo malo a la pequeña pero, esa mancha de semen me hace pensar que posiblemente... abusaron de ella.
───....───Shinobu no dijo nada.
───Me arde la sangre de solo pensarlo.───Dijo Shinobu.
───Lo se... ahora se está duchando, por favor, ayúdame a conseguirle otra ropa.───Dijo casi suplicando.
───Claro que si, no se puede poner esa cosa otra vez.
───Gracias, iré con Aoi para que me dé una toalla limpia.
───Si si, yo buscaré algo cómodo.
───Te lo agradezco amiga.───Abrazo a Shinobu.
Ella regreso el abrazo.
Mitsuri fue por la toalla y regreso contigo.
-Toc toc-
───Pequeña, ¿Terminaste?
───S-si...
Mitsuri entro y te envolvió en la toalla.
───¡Listo!Limpia y hermosa.───Dijo llevandote a una habitación.
En la habitación ya se encontraba tu kimono limpio y doblado junto a otras ropas más cómodas. De todo lo que estaba ahí elegiste un pequeño y precioso vestido y te lo pusiste.
───!Ay! ¡Pero que linda!───Dijo Mitsuri mientras te daba una vuelta frente al espejo.
Tu solo sonreías, te sentías bien, limpia y ya no estabas llena de fluidos.
───Gracias...Mit-su-ri.───Dijiste.
───¡kya!, amo tu voz preciosa >/////<.───Dijo mientras te abrazaba.
───¿Y ahora?¿Quieres salir a jugar?¿Conocer a todos?¿Mirar el cielo?¿Que quieres hacer ahora?
Señalaste afuera y Mitsuri te tomo de la mano y caminaron hacia afuera.
Cuando salieron, miraste al cielo y sonreiste, Mitsuri y tú se acostaron en el pasto y miraron las nubes un rato, no fue mucho ya que te quedaste dormida.