Un rato después, te presentaron a las niñas que ayudaban a recuperar a las personas, a Aoi y los kakushis. Te dijeron como podías comenzar a curar heridas menores y te pareció interesante.
Te comenzaba a interesar el tema de la salud y como sanar personas, estuviste atenta.
La noche cayó y la oscuridad cubrió toda la mansion.
Era hora de que fueras a descansar.
Mitsuri regreso sana de su misión y te fue a dejar a tu habitación, le agradeciste, la abrazaste y te dejo.
Cerraste la puerta pero, esta vez con seguro. Querías contarle a tu madre todo.
Te pusiste algo cómodo, abriste la ventana y se te había olvidado como subir, tomaste una almohada y lograste subir otra vez. Esta vez checaste que no te fueras a caer pero al ver abajo, te mareas te y de todos modos te caiste.
-Ahg, ya me empieza a doler.-Te quejaste.
Te levantaste de el pasto y sacudiste el polvo de tu ropa, corriste otra vez a aquel lugar de la otra vez y te sentaste con las piernas de mariposa.
Tomaste aire y te relajaste mentalmente, miraste el cielo y ahora la estrella estaba cubierta por una nube.
-Una nube....no importa, una nube no me va a molestar.
Suspiraste y cerraste los ojos con el rostro en dirección al cielo, la luna brillaba en tu rostro.
-Mami, decidí que quiero hacer algo y no solo quiero ser alguien débil y buena para nada que no sepa ni agarrar una katana.
Le pedí a la señorita.... Shinobu y Mitsuri que me enseñaran a curar a las personas porque quiero ser de ayuda.
Hoy me enseñaron a curar heridas menores, así se llaman los rasguños o cortadas normales.
El tema me interesa, quiero aprender más.
Continuas te contándole a quien ahora era una nube sobre tu día y lo que aprendiste, estaba feliz aunque estuviste completamente sola. Pero ese silencio no duraría por mucho tiempo.
-¿Otra vez aquí? No te acostumbres, estrellita.-Dijo con su voz fría habitual.
-AH.-Brincaste y gritaste.
-TOKITO, ME ASUSTAS-
No terminaste ni de decir la oracion cuando esté te tapo la boca.
-Callate, la gente duerme.
Comenzaste a ponerte nerviosa.
-Bueno ya, ¿Que haces? ¿Hablas con tu mamá? O esta vez ¿Vienes a ver las estrellas?.-Te pregunto, destapando tu boca.
-Con mi mamá... Ya sabes. Nunca la conocí en persona pero pues estoy segura de que ella me iba a querer mucho.
-Uhmmp, si. Apuesto a que ella te iba a querer mucho o te quiere mucho desde allí arriba, al igual que mis padres.... También los extraño.
-Al menos si conociste a tus padres..
-¿Que? No, no. Que ni se te ocurra ponerte a llorar.
Cuando te regreso a ver ya estabas llorando.
-Lo siento, simplemente que también quise sentir ese amor familiar.
-No, no oprimas tus sentimientos, puedes llorar, déjalo ir...
Se acercó a ti y paso su brazo por tos hombros. Recargaste tu cabeza en su hombro y comenzaste a llorar.
-Aun me da asco quien te pudi tratar tan mal.....-Murmullo.
-¿Q-que? Dijiste algo...¿No?.
-No, tranquila.
Comenzó a acariciar tu cabeza con delicadeza.
-Oye, dirás qué soy "Metiche" o "Chismoso" pero... Me interesa saber que le decías a tu mamá. Si no te molesta...¿Me puedes decir?.
Lo pensaste y asentiste con la cabeza.
-Pues yo... Le contaba mi día más que nada. Al verte herido me quedé pensando ..¿Y si puedo ayudar? No me quiero quedar sin hacer nada toda mi vida. Le pedí a la señora Mitsuri y Shinobu que si de favor me podían enseñar a curar y sanar personas y también a entrenar un poco...
-¿Enserio? Eso es genial. No creo que te dejen entrenar, de seguro te van a decir algo como:
-Eres muy pequeña.
-Eres muy pequeña.
Hablaron los dos al unisono.
-Si, eso me dijeron, pero aún así quiero aprender....
-uhmmp, ¿Y si te enseño?. Puede que esté haciendo algo malo pero si tú lo quieres te puedo enseñar algunas cosas...
-¿Enserio? Si, si ¡si!Por favor Tokito.
-Claro pero, ¿Cuando lo haremos? Tenemos que hacerlo sin que se den cuenta los demás, no queremos que a ti o a mi nos regañen, ¿No es así?.
-Claro, hmmp...-Te pusiste a pensar.
Tiempo después, se te ocurrió algo.
-¿Y en las noches? Así como ahorita, puedo hablar con mi mamá y ya después podemos entrenar...
-valla, eres una chica muy inteligente. Claro, solo asegúrate de que nadie te vea, ¿Ok?.
-Si si, no te preocupes y gracias otra vez, Tokito.
-No hay de que, estrellita.
Sonreiste un poco y comenzaste a bostezar.
-Parece que alguien tiene sueño, ven, te llevaré a tu habitación.
-Mngh, voy.-Te levantaste y caminaste dirección a la ventana de tu habitación.
-Eso es, vamos pequeña.
Cuando llegaron, otra vez no alcanzabas.
-Maldito sea otra vez no alcanzas. Por favor, come bien para que crezcas, pequeña.
-Uhmmp, si.
Otra vez, te cargo con facilidad y te dejo sobre la ventana.
-Te dejo, es momento de que descanses tu y también yo.
Sueña con algo lindo, estrellita.-Te sonrío para comenzar a alejarse otra vez.
-Adios Tokito, nos vemos mañana en el mismo lugar...para entrenar...
Después de decir eso, como tenías mucho sueño, ni siquiera cerraste la ventana esta vez y te fuiste a tu futón, dejándote caer en el y acostando te. Te acomodaste en el mismo asi quedándote así profundamente dormida.
-Entrenar....-Murmullaste antes de quedar dormida por completo.
