Se levantaron de ahí, Shinobu paso todo el camino hasta la cocina, consolando te y acariciando tu cabeza...
No sabías donde estaba Muichiro, pero no te preocupaste, estaba en buenas manos... Eso pensaste.
Shinobu te dejo sentada en la mesa y te cocino un Delicioso espagueti mientras tú te quedabas sentada pensando en que hacer con el bebé...
De ves en cuando mirabas tu vientre, para ver si crecía, pero no.
Shinobu te entrego el espagueti y te abrazo una vez más.
-No lo pienses mucho... No sucederá nada malo.
-¿Y si no lo quiero abortar? Pero tampoco lo quiero... Que voy a hacer? Dígame...-Te frustraste y comiste, de mala gana.
-Primero, comes bien, quita esa jeta.-Se sienta a tu lado.-Segunda, ya te dije, todo va a salir bien.
-TENGO MIEDO.-golpeaste la mesa, todo se quedó en silencio y comenzaste a llorar.-QUE MIERDA HAGO? QUE HAGO? QUE HAGO?. NO LO QUIERO ABORTAR, NO LO MERECE. ES UNA CRIATURA Y VA A GANAR UNA MALDITA CARRERA, LA DE VIVIR, NO ES JUSTO QUE YO SE LA QUITE, NO LO ES. NO LO MERECE!.
Te levantaste de la mesa, fuiste corriendo a afuera y te valió todo, llorando y gritando te fuiste a tu lugar seguro, la finca de Muichiro, solo tu sabias de ese lugar.
El no había llegado aún, te metiste, fuiste a su cama y entre todas las sábanas te escondiste, llorando y ahogando te en tu propio mundo, abrazándote.Mientras tanto Shinobu quedó en shock, tenía que hacer algo, pero no podías enterarte.
-Demonios... No puedo dejar que tenga a ese bebé, pero no puedo hacer que lo aborte.....-Después de un rato de pensar encontró la solución.
-Tengo una idea.Fue a su habitación, busco entre sus cosas y lo encontró.
Tomo una pastilla de auto-aborto o simplemente para que ese bebé no se desarrollará.... La desmoronó y regreso a la cocina, la regó en todo tu espagueti y lo guardo.Aviso a todos que nadie lo podía comer y explico porque, todos estubieron de acuerdo con ello, nadie lo tomo.
Con Muichiro....
-Lo sé, ahora solo debes consolar a ____, o ahora, tu novia. No la quieras someter a tener sexo, solo si ella lo desea, más ahora, sus hormonas estarán por todos lados. Y por último, debes soportarla, consolarla y apoyarla. ¿Entendiste?.-Dijo Tomioka con una voz fría.
-Lo entiendo, nada que ella no quiera y no invitarla a tener sexo, entendido.
-Cualquier cosa, conmigo o Shinobu. No lo olvides, y también dale su espacio.
-Claro...
-Asi que ya es tarde, ve con ella y cuidala, eso es todo, Muichiro.
-Esta bien, gracias, señor Tomioka.
Muichiro se levantó de la cama donde estaba sentado platicando con Tomioka
-Espera-
Tomioka saco de su cajón un par de bolsitas, eran condones, te los lanzó y dijo:
-Y ten cuidado, es su cuerpo.
Muichiro se avergonzó y asintió, guardando los condones. Salió y fue a la mansión mariposa, donde cuando entro, pregunto por ti y entro en pánico.
-¿¡DONDE ESTA?!-Grito Muichiro.
-NO LO SÉ, SE ESTRESO Y FUE CORRIENDO A NO SE DONDE.-Dijo Shinobu, después de explicarle todo.
-Que estúpido...-Se cubrió la cabeza.-Deme ese maldito espagueti, voy a buscarla y alimentarla con esto.-Dijo serio y molesto.
Shinobu le entrego el espagueti, Muichiro corrió y comenzó a buscarte por todos lados, tu habitación, los baños, el campo, frente al lago, donde miraban las estrellas juntos.... Todos los lugares que recordó.
No te encontró.
Ya era de madrugada, las 3 exactamente.
Comenzó a llorar y así se quedó pensando hasta que dijo...
-MIERDA, MI FINCA.
Estaba muy lejos de allí, pero le valió. Corrió y corrió por minutos, exhausto llegó, abrió la puerta, entro y busco en todos lados, estaba por comenzar a llorar otra vez hasta que...alcanzó a ver tu rostro, lleno de lágrimas y rojo de tanto llorar, pero estabas dormida.
Dejo el espagueti sobre la mesa, camino lentamente hacia ti y te tomo en sus brazos al ver que estabas envuelta por todas las mantas en el suelo, auto abrazándote.
Se sentó en el suelo y te sentó en su regazo y comenzó a llorar mientras tomo tus brazos y los envolvió en su torso, comenzó a besar tu frente mientras lloraba y decía:
-Te encontré... Te encontré... Te tengo, no te pienso dejar... Te quedarás aquí conmigo, no te dejare ir, lo siento mi amor, perdóname... Pero por favor, no hagas eso, por favor, amor...
Te abrazo y te envolvió correctamente en las manos mientras continuaron en la esquina de la habitación, el llorando, tu dormida...
El te beso tus labios y acaricio tu cabello, paso tu cabello por sus dedos y solo sonreía mientras te admiraba..
-Te amo... Soy tan afortunado...