Segunda trompeta: la lluvia congelada del infierno

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Una mañana fresca con el cielo parcialmente nublado en ese extraño día y al despertar notó que Reus no estaba a su lado, alarmándolo hasta que aquel chico ingresó a la habitación con un par de tazas en sus manos y en su rostro una sonrisa de felicidad era lo que reflejaba — Buenos días, princesa — comentó mientras se sentaba en la cama y le entregaba su café al argentino, Messi sonrió de forma tímida y sintió su corazón latir con emoción cuando Reus se inclinó un poco para robarle un beso suave.

El celular de Reus resonó interrumpiendo esa sesión de besos y al responder quedó perplejo ante la noticia provocando en Lionel una gran preocupación que no dudó en empezar a cuestionar apenas colgó — Santiago... fue encontrado muerto en su apartamento — explicó Reus en voz baja.

El forense a cargo de la revisión del cuerpo fue Lionel Scaloni por pedido de David, revisando todo el lugar no pudieron encontrar algo relevante ni muchos menos una jodida pista. Solo extrañas marcas en el cuerpo de Santiago justamente en su cuello como si alguien lo hubiera horcado — Sin huellas digitales en el cuello, marcas en sus uñas con algunas manchas negras, ya las mandé analizar — comentó Scaloni a Beckham que solo observaba el cuerpo inerte y frío de su antiguo colega hasta que Zidane ingresó a la sala provocando un pequeño susto en su amigo.

— Lo siento David... — dijo apenado el francés hasta que soltó un largo suspiro — Todo se sigue tornando mucho más extraño — esa frase provocó en el británico una gran curiosidad que volteó a ver a su amigo que no dudó en explicarle su sospecha — Falleció después de que nos brindó esa información ¿Recuerdas? Investigué un poco con un conocido en España que estuvo involucrado en el caso y no pudo encontrar esos datos, es como si hubiera aparecido como arte de magia y seguí indagando, pero con el mismo resultado, ahora este chico muerto... — explicó antes de soltar un largo suspiro.

David Beckham mordió su labio inferior ante las palabras de Zidane y entrecerró los ojos por un momento — ¿Crees que tengamos algún tipo de informante? Me hace creer que tal vez tengamos al asesino en nuestro grupo... no sé, no sé qué pensar... — preguntó.

— No lo sé, todo esto es demasiado sospechoso. Será mejor que Scaloni brinde lo más pronto posible el informa de la autopsia para tener algún tipo de indicio — dijo Zidane que fue interrumpido por Scaloni quién terminaba de quitarse los guantes manteniendo una expresión neutra.

— No encontré nada. La muerte fue por asfixia, pero no hay ningún tipo de huella, cabello o algo que indique a un sospechoso como tal... lo siento — expreso Scaloni y los tres se quedaron en silencio por unos minutos.

En ese momento la incomodidad junto con el sufrimiento iba fluyendo por el aire y los tres eran observados por las sombras que yacían en las paredes, riéndose de aquella incredulidad, nada bueno yace escondido, mojado bajo los prados húmedos de las paredes frías y blancas; nadie sabía lo que pasó aquí y seguiría así.

La noticia impacto al escuadrón y Henry quedó devastado que tuvo que retirarse temprano al tener un ataque incomparable, sus ojos no soltaban lágrimas, pero su corazón sí. Un duelo extraño ante los ojos de Reus que prefirió ignorar por esa ocasión y en la visión de Lionel Messi todo se iba inundado, un rojo oxido se reflejaba en la mesa junto con las paredes donde veía algunos peces y cisnes muertos.

Y el ruido se volvió incesante para Messi, escuchaba una trompeta resonar por todos lados que le daba un fuerte dolor de cabeza que tuvo que cubrir sus oídos con ambas manos en un acto desesperado, ante sus propios ojos notaba como algunos compañeros se iban encendiendo en llamas, pero ¿Por qué no les provocaba algún tipo de dolor? Los vasos de agua se convertían en sangre y burbujeaba con ira provocando que su respiración se agitara sobremanera.

Lazos perversosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora