Marc y Marco solo miraban a Zidane beber de su café mientras esperaba alguna explicación de todo el caos que habían provocado de forma indirecta después del juicio. Ninguno decía nada, pero la sonrisa lo contrariaba — No hemos hecho nada, así que damos por terminado este tema — dijo Reus mientras se levantaba de la mesa restándole importancia a la curiosidad del francés.
La justificación era tan simple.
Eran parte de ese escaso listado de Guillermo y habían cumplido su parte una vez que esos oficiales corruptos de su división fallecieron, devolvieron el favor para no tener ninguna deuda de vida con el mexicano sobre todo al saber que tenía poder en ese mundo peligroso.
Aun recuerda esa ultima noche en que Stegen dejó escapar a Reus y sus palabras le causaban escalofríos hasta el día de hoy.
— Una vez que ambos cumplamos nuestro trato. Se que nos volveremos a ver y actuaras como el oficial que eres, tal vez uno caiga muerto. Tal vez hagas de cuenta que jamás nos reencontramos, quién sabe. Algunas veces el silencio es nuestra mejor arma, pero si alguna vez alguien de los dos la rompe, se perfectamente que uno de nosotros no sobrevivirá. Justicia vs libertad ¿Quién diría que se convertirían en enemigos? —
Stegen solo soltó un largo suspiro sin dejar de mirar a Zidane — Déjalos en paz, algo me dice que no causaran más problemas. — fue lo único que dijo.
Figo solo miraba la discusión de forma curiosa y sonrió cuando el francés hizo una expresión de frustración, hizo una leve mueca y decidió dejar el caso por perdido.
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Benjamín solo miraba las nubes pasar por las ventanillas del auto y escuchaba los ronquidos de ese travieso Diego, soltó un largo suspiro ya que se había aburrido en todo el viaje. Diego dormía sobre Scaloni y el pequeño Guillermo solo veía una película en el celular de Aimar, ignorantes de todo el caos que se había creado hace algunas semanas, pero es que después de tanto tiempo al fin podría ver a su querido tío — Listo, hemos llegado. Será mejor que bajen — ordenó Scaloni con una leve sonrisa.
El pequeño argentino miraba a su tío feliz por la ventana y no dudó en bajar corriendo del auto para abrazarlo con fuerza, Diego estaba adormilado que solo miraba todo de forma seria en lo que su cerebro volvía a conectar y el pequeño Guillermo caminaba sin soltar a Aimar, aun era un chico tímido, pero sonreía un poco al reconocer a Lionel Messi — Hola bonitos... — dijo Messi mientras llenaba de besitos a todos los pequeños hasta que sintió la mirada extraña de Aimar.
— ¿Has sabido algo de Guillermo? — preguntó Scaloni en voz baja y Lionel solo soltó un suspiro largo antes de cargar a Diego que se acomodaba entre sus brazos, le encantaba oler al argentino que empezó a ronronear feliz.
— No, me estuvieron vigilando unos días y a Manuel. Creen que se sobre su paradero, pero... la realidad es que no sé nada. En fin, gracias por traerlos a los pibes — explicó Messi.
— Entiendo. No te preocupes, es lo menos que podemos hacer ¿A dónde irás? — preguntó Scaloni.
— Quiero irme unos días a Italia, a descansar con los pibes. He solicitado un permiso para llevármelos, no sé, estoy pensando volverme el tutor de los tres — dijo emocionado el argentino mientras observaba como Benjamín corría a los brazos de Guillermo que lo recibía feliz.
Por un momento le recordaba a Francisco, siempre sonreía cuando estaba con las personas que tanto amaba.
— Escuche que Manuel irá contigo — dijo Aimar que sentía que alguien los vigilaba desde la distancia, no le causaba temor ni miedo más bien incomodidad de ser vigilado cuando Zidane indago en el pasado descubriendo la conexión con Beckham que ahora era sospechoso, pero no había ninguna evidencia que lo condenara.
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Lazos perversos
FanfictionEl mundo de Lionel Messi se viene abajo cuando uno de sus mejores amigos muere en un extraño "accidente". La situación emocional del chico empeora al pasar los años y los fantasmas del pasado regresan en busca de venganza. Descubre que ha crecido en...