Parte 1
La familia Ochoa Magaña contaba con una hija mayor llamada Ana Laura y era el pilar principal de sus queridos padres. A pesar de saber de los pecados de sus padres, desde infidelidades mutuas hasta hipocresía poco le importaba, obtenía todo lo que deseaba en cuestión de segundos y es que ser hija única era el gran regalo de Dios desde su perspectiva donde a diario rezaba para jamás tener hermanos menores.
Pertenecía a una familia de un estatus sociales aceptable y con un padre donde su empleo era renumerado, bastaba para vivir cómodamente junto con su madre hasta que fatídico día llegó a la vida familiar. La matriarca principal anunció el embarazo de dos gemelos y el padre estalló de ira, era un hombre consagrado al trabajo y la vida social con o sin su esposa, depositó por completo el cuidado de su querida princesa Ana Laura en sus manos y al enterarse de que vendrían dos más al mundo le hizo sentir pavor pero al mismo repudio por su propia sangre.
Ana Laura cruzaba los quince años cuando nacieron los gemelos Guillermo y Francisco Ochoa — Son hijos malos papá, han nacido un martes 13 de julio — dijo fríamente la chica y su padre apoyó esa idea de su querida princesa. Natalia Magaña era una mujer noble y abnegada, que, al dedicarse a Ana y al hogar había permitido las realizaciones del padre, además de tolerarle sus aventuras amorosas.
Cuando los gemelos nacieron su madre y padre estaban cerca de los cuarenta años donde no recibieron pecho por falta de leche materna. Guillermo y Francisco fueron inseparables, eran el mejor amigo del uno y el otro, tan iguales, pero al mismo tiempo diferentes. Pero aun así siempre resultaba muy difícil distinguirlos, sus padres no hacían nada para poder diferenciarlos; por el contrario, los enviaron al mismo colegio y división. Además, los vestían y peinaban del mismo modo. Fue Guillermo el hermano mayor por nacer primero quién intentó romper esa costumbre, ingeniándoselas para lucir para entonces una llamativa prenda, que lo diferenciaba de Francisco.
Guillermo era el chico alegre, extrovertido quién le hablaba a todo el mundo y su sonrisa cautivaba a más de una niña o niño pero en su cabeza estaba ese mundo retador que ansiaba devorarse, acepta cualquier reto y era el rebelde de la casa ni siquiera le dolían los golpes que su padre le brindaba a causa de Ana Laura, quién con mentiras siempre los metía en problemas e inclusive recibía los de su hermano. Siempre lo protegía de todo por la condición en la que nació.
Francisco era el chico tímido que tenía dificultades para socializar, jamás soltaba a su gemelo y detestaba cuando lo dejaba solo, retraído en su mundo naciendo con un leve autismo confirmado por varios especialistas, pero sus padres jamás invirtieron un gramo de atención ni mucho menos preocupación. Odiaba los ruidos fuertes y siempre caminaba cubriéndose sus orejas, lloraba por las noches al escuchar los gritos de Guillermo ante esos golpes que ninguno merecía y detestaba la risa de su hermana.
— Ustedes fueron quienes trajeron la mala suerte en esta casa, debieron morir durante el parto. Malditos parásitos — expresó Ana Laura con odio al notar carencias económicas por mantener a tres hijos.
A pesar de todo eso los gemelos, de niños y de adolescentes lo compartieron todo: el dormitorio, los juegos y estudios. Tenían los mismo gustos, el mismo trabajo y practicaban el mismo deporte hasta que ambos desarrollaron la misma psicopatología que se daba "en espejo", eran iguales a todo.
Bueno casi todo.
Su adolescencia de ambos había sido complicada y tormentosa, siendo su lugar seguro aquel circo que adoraba Francisco y Guillermo siempre se encargaba de llevarlo para mirar en secreto hasta que fueron descubiertos por el dueño Miguel Herrera que lejos de enojarse, le causo ternura mirar como Francisco se escondía detrás de Guillermo y era el único que podía distinguir quién era quién alegrando los corazones de ambos menores.
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Lazos perversos
FanfictionEl mundo de Lionel Messi se viene abajo cuando uno de sus mejores amigos muere en un extraño "accidente". La situación emocional del chico empeora al pasar los años y los fantasmas del pasado regresan en busca de venganza. Descubre que ha crecido en...