Capítulo 5

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-Entonces lo conoces de algún lugar.

-No lo sé, así parece pero no me dice nada.

El timbre de la entrada sonó y nos quedamos en silencio. Si los padres de Lynn regresaron y encuentran a ese chico en el sofá, en este caso, Niclas, estaremos en problemas. Los padres de Lynn son personas importantes y dedicadas a los negocios, y cuando se van de viajes le dejan bien claro a Lynn: "nada de fiestas, ni chicos en la casa".
Ellos conocen bien cómo es la vida universitaria.

Lynn me miró con los ojos muy abiertos.

-¿Son tus padres?- pregunté.

-Se supone que no regresaban hasta la próxima semana.

-Entonces no deben de ser ellos, ¿verdad?.

Niclas apareció sin camisa detrás de mí, bostezando y rascándose un ojo. ¿Cuándo se quitó la camisa? Aunque, sinceramente, no me importaba que se quedara así.

-¡DEBES ESCONDERTE AHORA!- gritamos Lynn y yo al unísono.

-¿Qué?- Niclas me miró confundido, sin entender. Nos miraba como si nos hubiera salido dos cabezas a ambas.

-Ven, déjame explicarte- lo tomé de la mano y nos apresuramos a subir por las escaleras al piso de arriba.

Sentí que Lynn abrió la puerta, pero no pude escuchar nada para saber quién era, así que decidí bajar algunos escalones lentamente sin hacer ruido. Incluso me olvidé de Niclas, quien venía detrás de mí observándome. Estaba a punto de asomarme para ver quién era, cuando sentí el alento fresco de Niclas en mi oído.

-No sabía que fueras tan curiosa- di un respingo en el lugar.

Me giré hacia él, pero entonces salió el lado torpe de Astrid. Perdí el equilibrio y me agarré de Niclas, cayendo escaleras abajo, o más bien, los cinco escalones que nos quedaban. Caí de espaldas agarrándome de sus brazos y él cayó encima de mí. Lo miré avergonzada por la situación. Yo en pijama y él sin camisa. Se sentía tentador tocarlo y por un momento me olvidé del mundo. Solo éramos él y yo.

Alguien garraspeó su garganta y me trajo de vuelta al mundo real. Giré mi cabeza a la derecha, Niclas no me dejaba de mirarme. Lynn estaba con los ojos como platos señalando al chico que tenia al lado, quien estaba con el seño fruncido. Y no era nada más ni nada menos que Max. Genial, enserio, genial.

Me apresuré en levantarme.

-Bueno, creo que ya estamos todos para el desayuno- dijo Lynn tratando de calmar el ambiente.

Y ahí estábamos sentados en el comedor, Niclas frente a mi y yo frente a Max. El aire estaba demasiado pesado, nadie decía ni media palabra. Le hice una seña a Lynn para que dijera algo, yo no me atrevía.

-Estuvo bueno el ñeño, ¿cierto?- yo la miré confusa-digo, el queso- emitió una risita nerviosa y me golpeó por debajo de la mesa para que hablara yo.

-Sí, estuvo estupendo, ¿cierto?- golpeé la mesa con la palma de mi mano y sonreí. Lynn me preguntó que estaba haciendo por lo bajo y me encogí de hombros.

-Creo que debo irme- mencionó Niclas, mirando fijamente su plato.

¿Por qué siento que algo había cambiado?, se sentia más frío.

-Acompañaré a Niclas hasta la puerta.

Niclas se levantó sin decir una palabra, recorrió todo el pasillo hasta la puerta principal.

-Niclas, ¿te sucede algo?- pregunté.

-Nada- dijo bruscamente.

Abrió la puerta dispuesto a marcharse, pero lo tomé del brazo.

-Si pasa algo- afirmé- hace unos minutos estábamos bien- él se soltó de mi agarre bruscamente.

-¿Por qué el asombro, Astrid?¿Por qué te asombra que sea jodidamente frío?.

-¿Por qué dices esas cosas?.

-Porque soy un estúpido, creí que te acordarías de mí, pero nada, ¿y sabes qué es lo peor? Que parece que nunca lo harás.

-¿Cómo quieres que me acuerde, si no me ayudas a recordar?- le grité, pero rl solo salió, su subió al coche y se fue.

Caundo regresé, Max estaba sentado en la sala con el móvil en la mano, pero Lynn no estaba. Pasé por su lado sin intención de hablarle, pero él decidió hablar.

-Qué rápido consigues novio...- comentó Max.

No le presté atención a ese comentario, de hecho, iba a seguir subiendo las escaleras cuando volvió hablar.

-Pensé que aquella noche sentías algo por mi- dijo.

Me giré abruptamente hacia él.

-¿Por tí? No me hagas reír, Max. Después de todo lo que me dijiste esa noche, te vi coqueteando con una chica en los pasillos de la universidad. No eres el mejor para opinar- dije con desprecio- además, solo eres mi mejor amigo.

Él se puso de pie y se situó delante de mí, mirándome seriamente.

-¿Te gusta él?.

Me quedé en silencio porque no sabía qué responder, desde un principio siempre me he sentido bien con Niclas. Pero tenía miedo de enamorarme, nunca antes había estado enamorada, pero si de algo estaba segura es que de él estaba despertando sentimientos en mi.

-Sí, no puedo decir que estoy enamorada, pero sí, he tenido miedo de hacercarme a muchos chicos por lo que me pasó, pero con Niclas es diferente, ya no reprimiré mis sentimientos.

Pasaron semanas desde la última conversación con Max y desde la última vez que hable con Niclas, no sé por qué desapareció, no hice nada para que se alejará de mí y no lo he visto en la escuela. Me encontraba con Lynn sentada en el césped del patio dela escuela, mientras ella le daba likes a chicos en Instagram y yo leyendo un libro.

-Todos son unos capullos- no paraba de mirar el móvil.

-Entonces, ¿por qué los miras?.

-Hablo de Niclas, no hiciste nada para que te tratara así y luego se fuera.

Suspiré pesadamente y me recosté hacia atrás hasta quedar acostada.

-Tal vez hice algo.

-Tal vez es gay.

-¡NO!, ¿cómo crees?.

-Chica, no grites, pero piensa, tal vez sea gay y esa es la razón por la que se alejó.

-No soy gay- escuche esa voz que se había convertidó en mi melodia favorita.

Yo enrojecí por completo y Lynn se pegó más al móvil como si así no la fueran a ver. Cerre los ojos implorando a todos los cielos que cuando los abriera, solo fuera un sueño, pero no, Niclas estaba allí.

-¿Qué quieres?- dije secamente, sentándome.

-Hablar, As.

-No tengo nada de que hablar contigo- Lynn me miró con cara de : "¿En serio, tía? Llevas semanas queriendo que te hable y ahora te haces la dura?".

-Astrid, por favor.

La miré un momento.

-Está bien.

-Perfecto, pasaré por tu residencia a las 9:00pm.

Lynn me volvió a mirar y me dio una sonrisa traviesa. Niclas me miró un momento más y asintió con la cabeza para luego irse.

-Así que alguien tendrá una cita esta noche-me sonrió Lynn.

-¡Astrid!- gritaron detrás de mi.

Oh no, no puede ser. Me giré.

-Brant, ¿qué haces aquí?.

-Así es como recibes a tú hermano después de meses sin verlo.

-¿Hermano? Astrid no sabía que tenías un hermano tan guapo.

Ignoré el comentario de Lynn y me puse a pensar en una estrategia para distraer a Brant esta noche. Con él aquí, no podría ver a Niclas.


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FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S 🥳🎊❤( aunque sea un poco tarde🥲)

HASTA QUE NO QUEDEN CONSTELACIONES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora