El fin de semana pasó rápidamente, después de lo sucedido, estuve el sábado con Lynn y Max viendo películas y disfrutando de pizza con Coca-Cola, una típica comida para ver películas, ya era tradición. No les conté nada sobre el chico que me ayudó. El domingo me quedé en casa de Lynn, que está más cerca de la universidad.
Los lunes son caóticos, los odio con toda mi alma. Apenas termina una materia, comienza otra y los estudiantes corren por los pasillos para no llegar tarde.
-Y bien estudiantes, eso es todo por hoy. Recuerden que la próxima semana deben entregar el trabajo, ya les he dado suficiente tiempo- terminó la clase el profesor Williams.
Estaba recogiendo los libros cuando una chica más baja que yo, con lentes, se acercó.
-Hola, ¿podrías ayudarme con el trabajo? Tengo algunas dudas- preguntó tímidamente.
-Por supuesto, encuéntrame en la biblioteca por las tardes- le aseguré y le dediqué una pequeña sonrisa.
-De acuerdo, estaré allí- respondió mientras se iba despidiendo agitando su mano de un lado a otro.
Estaba a punto de irme cuando observé por la ventana que daba al pasillo y vi pasar un chico de cabello negro azabache, es el cabello más oscuro que había visto nunca, pero algo me llamo la atención, tenía un tatuaje en el cuello que parecía representar un cuervo, no estaba realmente segura de que lo fuera, pero las imágenes vinieron rápidamente a mi mente, sin poder detenerlas. El chico que me ayudó la otra noche tenía un tatuaje de un cuervo en el cuello.
Mis sentidos se activaron y salí lo más rápido que pude al pasillo, pero ya se había marchado. Parecía un fantasma este chico, me doy la vuelta y me encuentro con el director de la universidad.
-Director Brawn, ¿cómo estás?- pregunté, intentando mostrar amabilidad.
-Muy bien, señorita Fischer, aunque estoy un poco cansado- suspiro fatigado- iba de camino a entregarle estos documentos a la profesora Elisa de segundo año de astronimía.
-¿Eso es en el segundo piso?- pregunté, a lo que él asintió con la cabeza- si quieres, puedo llevarlo yo. De todas formas, tengo un turno libre.
-Oh, te lo agadecería mucho- me entregó los documentos.
-No hay de qué.
Subí las escaleras y al llegar arriba, me quedé imprecionad. Era como estar en el espacio de verdad, las decoraciones en las paredes, los cuadros, las estrellas fluorecentes pegadas al techo y a las paredes. También colgaban loa planetas, el sol y la luna del techo. Era realmente fascinante.
-Disculpa, ¿necesitas algo?-una chica en tacones, falda corta y un tops me interrumpió mis pensamientos. No sabía que se podía venir así a la universidad.
-¿Dónde queda segundo año?- le regalé mi mejor sonrisa, no iba a permitir que esta chica afectara mi autoestima.
-Al final del pasillo a la derecha- señaló con su dedo.
-Gracias- me di la vuelta y me fui.
Dios, nunca me había sentido tan poco atractiva o fuera de lugar. Este piso y estos estudiantes, todo en este lugar parecía querer mostrar que tienen dinero. Casi la mitad de los estudiantes de astronomía provienen de familias ricas.
Pasé al final del pasillo cuando escuché a una profesora regañando a un estudiante y casualmente era de la puerta que me habían indicado. La puerta estaba cerrada, así que esperé allí hasta que terminara.
-Siempre es lo mismo Loughty, eres el estudiante más desastroso que he tenido en mis 30 años como profesora- le decía la profesora, quien creo que se llamaba Elisa. Me asomé por la ventana y vi que estaba hablando con un chico. El chico parecía indiferente, con las piernas estiradas y los brazos cruzados sobre su pecho. Volví a la puerta.
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HASTA QUE NO QUEDEN CONSTELACIONES
Fiksi RemajaEn un mundo oscuro y desolado, ella se sentía perdida. El peso de sus traumas la arrastraba hacia abismos de dolor y desesperación. Pero en medio de su tormento, destello de luz apareció en forma de un misterioso chico que la rescató de un intento d...