Chapter Forty-Two

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Hwang Heritage

Un nuevo día iniciaba, y a diferencia de los otros días, el Omega estaba completamente solo en la gran casa

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Un nuevo día iniciaba, y a diferencia de los otros días, el Omega estaba completamente solo en la gran casa.


Mentiria si dijiera que no extraña la parecencia del peli azul o incluso el aroma a menta, el cual aun por suerte estaba en la casa.

Pero hoy esos pensamientos quedarían en segundo plano, la prioridad de este día finalmente se cumpliría.

Luego de levantarse y reposar un poco, se levantó de la cama, en dirección al baño donde hizo su aseo personal.

Al salir ya con una toalla cubriendo por completo su cuerpo, eligió su ropa, cómoda y liviana.
En el transcurso de vestirse no faltaban las buenas caricias/palabras para su vientre qué sobresalia sin importar qué prenda llevaba.

Después de eso, tomo asiento en la cómoda, sintiendo como el peso en su espalda disminuia haciéndolo respirar ondo.

- Hoy no Sun-woo, realmente necesitamos salir - susurro a su vientre, mientras tomaba un peine y empezaba a alistarse.

Al menos por hoy esperaba que su vientre no diera muchos dolores, pero desde que la ausencia del mayor se hizo presente, hace eso lo un día, este parecía notarlo.

Dirigió su vista al reloj en la mesita de noche, donde marcaba qué faltaban exactamente 15 minutos para que se encontrará con Jisung, el cual tenia la dirección.

Jadeo al sentir el dolor punzante en su vientre, a lo que solo hizo darle suaves caricias a su alrededor.

- Duele bebé, por favor - pidió ya con un mohín el sus labios, mostrándole un puchero, qué el mayor solía calmar.

Sin más salió de la habitación en dirección a la cocina, donde se hizo un saludable desayuno, a esperar que los minutos pasarán por la llegada del Omega azabache.

Y esperando que el día de hoy le pusiera fin a su pasado, a pesar que algo quedaria con él de eso, para siempre.

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