Chapter Thirty-Eight

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【 Hwang Heritage 】

【 Hwang Heritage 】

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El peli azul se mantenía agarrado de la mano con el Omega, como si de ello dependiera su vida.

Talvez la idea de salir de compras con el menor era un riesgo, y más cuando justo ayer se había enfrentado a Kang.

Claro que por precaución no se encontraban solos, Mark, Jisung y Minho les hacían compañía.

- ¡Jinnie, mire! - exclamó con una sonrisa jalando la mano del Alfa, mientras señalaba la tienda que le había llamado la atención.

- ¿Quieres entrar aquí? - preguntó el Alfa dirigiendo su vista al menor, quien sin pensarlo asintió.

No era la primera tienda en toda la mañana, donde el menor lo arrastraba a ir, pero no se negaba, la recompensa del dolor en las manos por las bolsas o las horas que pasaban mientras él menor se media varias prendas, era poder ver una sonrisa en el rostro del Omega.

- O p-podemos ir a otra - sugirió rápido el omega, de una forma después del entusiasmo caía en cuenta de la situación, y se avergonzaba al verse tan caprichoso, acción que el mayor siempre notaba.

Pero para el no era problema cumplirle sus caprichos, al contrario, su lobo alzaba el pecho orgulloso en poder ser el quien los cumpliera.

- No te preocupes, si esta es la que quieres ir, iremos - mencionó. Y el peli negro no podía estar más sonrojado murmurando un gracias.

- Uh Hyunjin... Creo que hay un problema - hablo por primera vez el peli naranja, mientras señalaba un visible cartel, el cual se mentania en la entrada del lugar.

No Alfas, solo omegas; era lo que decía aquel cartel.

- No puede ser... - susurro para si mismo el peli azul, para luego mirar a su Omega, talvez podrían buscar otra tienda.

Pero al ver el puchero que empezaba a formarse en los labios del peli negro lo hizo tensarse.

Oh no, no de nuevo.

Sentía que cada vez que el menor le hacía aquella expresión estaba obligado a cumplir lo que este pidiera, lo cual no le molestaba, pero en este caso era algo que no estaba en su poder, el lugar posiblemente estaría lleno de omegas y la presencia de un Alfa podría alterarlos, por algo la advertencia.

- Felix, no creo poder entrar - trato de explicar el Alfa ante la mirada poco intimidante que le daba el menor.

- ¡Pero, Jinnie! - exclamó el menor cruzado de brazos, haciendo su expresión cada vez más notable, una tortura para el Alfa.

- ¡Yo puedo acompañarte! - dijo esta vez Jisung una vez entendió la situación.

Con tal que Hwang posiblemente no dudaría en entrar, con la idea de complacerá a su Omega, y eso traería problemas.

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