Ms. Lullaby

¿Vida de rico?

Habían pasado las dos semanas de entrenamiento diario con bastante rapidez, claramente los dos primeros días de gimnasia y esgrima los realicé casi llorando, pues mi cuerpo si que me dolía bastante... okey, quizás fue una semana de dolor constante.

La cosa mejoró cuando el gimnasio se movió un par de horas después, para añadir una actividad más relajante... Yoga.

Durante mi niñez estuve en yoga con mis mejores amigos de la primaria, era un curso infantil donde las primeras dos horas eran actividades de relajamiento... y la hora restante y en rato que tuviéramos en lo que llegaban nuestras madres por nosotros eran tiempos de juego, ahora como alguien con 20 años ese rato de relajación lo aprecias más, me ayudó a relajar el cuerpo e incluso a volverlo más flexible, por lo que para la segunda semana ya estaba más cómoda y familiarizada con las actividades.

Sin embargo, para el tema de la escuela el tiempo también me estaba consumiendo, tenía ya un rato sin cantar o grabar algún video, a pesar de que Richie dijo que estaría dispuesto a ayudarme, grabé un video para anunciar que estaría más ausente por un proyecto más grande que esperaba vieran pronto, pero ya extrañaba cantar, y me había encontrado con canciones que quería hacerles cover, pero mi rutina se había vuelto ir a la universidad por las mañanas, tenía que ponerme al corriente con varios temas de mercadotecnia, por suerte las primeras materias eran básicamente las mismas a las que llevé en mi primer año de contabilidad, en la tarde debía ir al gimnasio con Lety para lo que era Yoga, después gimnasia y finalmente esgrima, volviendo a casa después de las 9 para hacer tarea e irme a dormir.

Por suerte no había incumplido con ninguno de mis deberes, pero ya añoraba vacaciones, o ver los resultados de mis actividades.

Ahora que debía volver a las grabaciones mis actividades prácticas se mantuvieron entre semana saliendo de clases, y los fines sustituía esas horas de yoga, esgrima y gimnasia con varias horas en el set de grabación.

Había conseguido leer todo el guión como cuento para dormir, según lo que grabamos aquel día de prueba parecía ser un isekai sobre cuatro jóvenes en un mundo medieval furry, donde cambiaron de especie y género y tratarían de adaptarse mientras esperaban la oportunidad de volver a su mundo. El guión especificaba ser la temporada 1, y finalizaba con nosotros decidiendo vivir más aventuras, dejando un final abierto por si había segunda temporada, y lo más seguro era que dependería del recibimiento de la serie con el público, ya que seguíamos tratando con la aceptación del furry, o más bien normalizarlo, no tenía tanto tiempo como la comunidad lgbt, que muchos considerarían ya aceptada hasta que te enteras de que cierta persona que apoyaba el movimiento y era perteneciente fue asesinada en x lugar.

Ese tipo de cosas me hacían pensar que esto era un sueño, porque resultaba increíble un virus que no te mataba pero te transformaba en otra especie y además te daba poderes, nada realista a decir verdad, podía creer que se trataba de magia, de algún experimento del gobierno, incluso pensar en la matrix, y en un rato libre decidí buscar teorías conspirativas en internet, y mis descubrimientos fueron extraños, pues los videos que encontré con respecto al origen del virus eran pocos en cuanto a materia no establecida por las noticias.

Muchos videos decían que se trataba de una transformación espiritual que sufrían los que estaba destinados a prevalecer en el planeta, otros decían que una droga se había mezclado con el ambiente dañando nuestra perspectiva, esas eran las teorías más locas, las más creíbles por más raro que sean decían algo sobre deseos, un deseo intenso por cambiar algún aspecto de nuestras vidas, y que en el lugar y momento adecuado causaron esto...

-Okey, fue suficiente- dije cerrando mi laptop cuando los videos que recomendaba la página ya iban sobre lámparas mágicas, amuletos y demás reliquias poderosas que se teorizaban de su existencia pero no se comprobaban de ello.