Removiendo especies.

176 10 2
                                    

Por alguna extraña razón los colegios no estaban permitiendo a los furrys entrar a sus clases o a la escuela en sí, entonces me encontré todo el tiempo en casa haciendo labores domésticas y apenas terminaba me ponía a jugar videojuegos, creí que me había adaptado al cambio y que mi rutina no había cambiado mucho, sin embargo sentí que algo me faltaba, y me di cuenta cuando llegó el viernes.

Richi: ¿We?

Me había llegado un mensaje, no de cualquier amigo, Richi y yo teníamos la costumbre de siempre enviarnos mínimo un saludo todos los días, y con el tiempo que pasó lastimosamente lo olvidé por completo, no habíamos hablado en más de una semana (exagerando las cosas), a lo que respondí apresuradamente.

Ay... Wenas...

¿Cómo has estado?

Eh... ¿Recuerdas que te dije que quería ser afectado?

¿Te convertiste en tu fursona?

Ehhh... algo así...

¿Podríamos juntarnos hoy? o quizás mañana...

Era extraña la invitación tan espontánea, pero no noté lo raro de esta pensando... no le había dicho absolutamente nada de los cambios, leer su mensaje llevó mis ojos directo a mi cuerpo.

¿Por qué? ¿Pasó algo?

Pus si wey, antes de que te vayas, si es que te vas...

¿Irme? ¿A dónde me voy a ir? xD

¿No estás enterado?

Extrañada leí los siguientes mensajes que me envió mi amigo, entonces caí en cuenta de por qué mis papeles tenían un hábitat en específico...

Por dios... !!¿Me van a reubicar entonces?!!

Pues aún no, dicen que para cuando termine el año se hará el movimiento...

Da igual... no sé a dónde me van a mandar y eso ya es alarmante...

Pues sí... lo siento...

Creo que sí... podríamos vernos hoy...

Respondí mientras veía a mi madre pasar por la entrada de mi dormitorio, la verdad me sentí un poco incómoda en casa desde que todo empezó, quiero decir, con el cambio de género, ya ni siquiera el cambio de especie, mi madre podría estar ayudándome y sugiriendo cosas, pero se estaban distanciando mucho, cualquier excusa para salir era suficiente para mí, claro mientras tuviera dinero todavía, entonces tomé mi cartera y guardé mi celular tomando un transporte a casa de Richard.

Cuando llegué a su casa me paré frente a su puerta, suspiré, traté de actuar con normalidad, diciéndome a mí misma:

-Okey... sigues siendo su mejor amigo, sólo tienes un cuerpo diferente, no hay que alarmarse, jugaremos videojuegos, conversaremos y no será nada incómodo- trataba de animarme a ignorar las miradas extrañadas que podría recibir, pues aún no me acostumbraba a esas miradas.

No contaba con que Richard había ido a la tienda a comprar botana y se encontraba detrás mío a unos metros viéndome darme ligeras bofetadas, meditar, tomar aire, entre otras cosas.

-¿Alex?- preguntó.

Al instante mis orejas se movieron en su dirección, salté de la sorpresa y mi cola se pego a mis piernas en un giro hacia él.

Ms. Lullaby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora