Una vez más...

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Ahora como dragón estaba cubriendo las espaldas de Lucile, que sacando un bate se preparó para pelear, mis fosas nasales exhalaron humo, el Wickerbeast afiló sus garras mientras lanzaba una roca contra nosotros, la cual destruí con un golpe con mi cola, tipo latigazo, solo para verlo saltar hacia mí apenas se esparcieron los pedazos de la piedra, rodando en el suelo, vi como la dragona se enfrentó al Puma, que hizo crecer sus brazos en masa muscular.

Forcejeé contra ese Wicker mientras el sergal era una comezón detrás mío rasguñando y mordiendo mis patas traseras y cola, aprovechando un momento en que se atoraron sus dientes en mi cola lo arrojé contra los dos humanos armados con machetes, eso distrajo al Wicker, lo que me permitió sujetarlo del abdomen y levantarlo en el aire, pero no tenía mi fuerza fénix, que a decir verdad me permitía cargar con cualquier cosa, la fuerza dragón era buena, pero no suficiente, en este caso pude sentir más el esfuerzo que hacía, lo arrojé hacia los humanos y el sergal que intentaban levantarse, pero no llegué a aplastarlos con su compañero más grande, me había faltado fuerza.

-Hacía tiempo que no jadeaba en una pelea- murmuré para mí misma tomando aire e intentando soplar fuego contra ellos, pero al aspirar aire pareció que no lo hice correctamente, y un ataque de tos me dejó tratando de volver a la pelea antes de que tomaran ventaja los contrarios.

Mientras tanto Lucile mostraba la agilidad suficientes para vencer al puma Hulk de brazos pesados, dejándolo inconsciente y corriendo hacia el premio gordo, aquel toro de traje.

-Este es tu fin- dijo como si se tratara todo de un cómic o una película.

En ese momento el Toro sujetó en su mano un puño americano, parecía que serían sus armas para defenderse, cuando en eso su piel y pelaje se convirtieron en el metal que estaba tocando, justo segundos antes de que recibiera el golpe con el bat, el cual se rompió al chocar con la frente del toro, y aprovechando una diferencia considerable de tamaño sujetó a Lucile del cuello para después levantarla.

-Mi turno- dijo antes de golpearla contra el suelo sin soltarla.

Apresurandome a retomar el control golpeé a los humanos y al sergal con mi cola y serpenteé hacia el toro, pero el Wickerbeast se puso en medio, esquivando sus golpes con agilidad pude enrollarlo en mi cuerpo para luego arrojarlo contra el toro.

-¿Estás bien Lucile?- pregunté tomando mi forma de loba nuevamente.

-Estamos a mano supongo- dijo riendo adolorida mientras pasaba su mano por el cuello.

Justo en ese momento se escuchó una patrulla, seguida de varias luces rojas y azules aproximándose.

-¡Rápido Lucile, si los retenemos lo suficiente la policía podrá llevarlos!- dije antes de girar a ver a mi compañera, dándome cuenta de que se iba volando.

-¡Hey!- exclamé tomando mi forma noodle y siguiéndola.

Tras algunos minutos volando conseguimos alejarnos lo suficiente, mi forma dragón chino no era reconocida, así que no llegarían hasta mi casa a interrogarme, sin embargo debía registrar todo cambio que tuviera mi cuerpo, pero quizás lo retrasaría hasta que volviera a Estados Unidos.

-¿Lucile? ¡¿Qué pasó?! ya los teníamos-

-Moon, las cosas aquí no son como en Michigan...- me dijo.

-Aquí la policía no trabajará contigo, los hubieran encerrado a ellos y a nosotros también-

-Pero entonces... volverán a fastidiarnos, o fastidiarán a alguien inocente...-

-Okey... velo de esta forma... los atrapas... nos atrapan también.. y créeme cuando te digo... que ellos tienen los contactos para salir de la cárcel primero que nosotros, aún con la evidencia que juntes...-

Ms. Lullaby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora