Ms. Lullaby

El camino a la fama.

Mi canal de youtube ya tenía contenido antes de que empezara a subir covers, videos los cuales no llegaron a más de 120 vistas y que censuré del público, dejando sólo los que subí con mi nueva forma, luego de lo que sucedió con Polarys me atreví a subir uno más cantando "Ciudad Esmeralda" de Mägo de Oz, y tras esos tres videos me llené de algunas vistas nuevas y algunos suscriptores, entre ellos no había visto bien pero resultó estar Hellen.

-Okey, en este comercial bajarás del tragaluz de afuera y aterrizarás en la entrada del restaurante, y dirás de forma melodiosa el nombre del restaurante, producción y los demás se encargarán del resto- explicó.

-Es una locura Hellen, no puedo aletear así como así, debo tomar impulso para que parezca lo que quieres que parezca-

-Como te acomodes linda, vamos-

Así entonces repetimos la toma más de veinte veces, notando lo agotador que resultaba actuar, y agradeciendo que como tal no poseía líneas para el comercial, y una vez satisfecha la señora Hellen me permitió descansar, volando una última vez hacia otra área del centro comercial con asientos dispersos por fuera de los negocios, llamando la atención por mi vestuario actual, pero lo suficientemente cansada para ignorarlo dejándome caer en un asiento sola, tomando aire y pensando en voz alta.

-Diablos... me agrada la idea de actuar, pero no quiero ser un pelón que promociona precios por unos segundos en televisión... estos serán los únicos comerciales que haga, al fin y al cabo no lo hago por dinero- me dije a mí misma rascando mi cuello antes de recordar que tenía el collar que compré en ese mismo lugar acariciando la placa con una de mis almohadillas de los dedos, miré a mi alrededor ubicando el negocio donde lo compré.

-Hmm... me sigue gustando mucho...- dije mirando el negocio, pero a los pocos segundos notando la ausencia del sujeto que me atendió aquella vez.

-Me alegra que te gustara- dijo una voz que me hizo saltar un instante girando en dirección a esa voz.

Era el humano de la tienda de mascotas, que para cuando giré a verlo tenía la cabeza bañada en algún líquido cafesoso.

-¡Ow! eres tú... me espantaste- dije tomando aire con una mano en el pecho.

-Sí eh... estoy en mi descanso y... te vi realmente agotada ahí así que... compré dos smoothies...- dijo.

-Ow, lo siento lo siento emmm...-

-Nick-

-Perdona, olvidé tu nombre y te bañé en una bebida fría- dije buscando con la mirada algo con qué limpiarlo, corriendo a un restaurante por algunas servilletas.

-Ahhh... ha sido un día ajetreado-

-No te disculpes de nuevo... ya comprendí- dijo Nick.

-Bueno, y... ¿de qué era el smoothie?-

-Compré ambos de chocolate-

-Aww... bueno, agradezco el gesto pero hasta la fecha no estoy segura si puedo ingerir chocolate-

-Realmente no pensé en eso... que tonto, ni siquiera porque tengo una tienda de mascotas- dijo golpeando su cabeza con la palma de su mano.

-Okey... jaja, no soy una mascota pero, entiendo por donde vas...-

-¿Y... puedes comer otras cosas aún así?-

-Pues no me ha hecho daño nada de lo que he comido hasta esta fecha, el aguacate no me gusta más que en salsas, pero... aquí no hay mucho de eso-