El verdadero enemigo.

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Esperaba que ese video sirviera de algo, y con ello dormí dos horas antes de ir al colegio, y para cuando regresé grabé otro video, cantando esta vez , esa canción tan famosa de los Cranberries, el cover era una forma de llamar la atención, mientras lo que trataba de darle importancia eran a mis palabras al final:

-Hola, soy Moon Dreams y fui afectada por el virus fur-z hace ya más de un mes, debo aceptar que el cambiar me ha traído pros y contras, pero este mensaje es para decirte... persona no afectada que nos trata como fenómenos... somos como tú, persona afectada que está sufriendo... sigues siendo tú... y persona afectada que cree ser superior... SIGUES, siendo tú... aunque físicamente ya no somos humanos seguimos conservando nuestra humanidad, y una gran aptitud que tenemos los seres humanos es la capacidad de adaptarnos, creo que... de parte de todos los furries rechazados e incluso discriminados... no pedimos mucho, hay una aptitud humana que aún no terminamos de pulir, y es la tolerancia, como afectada quiero que todos vean que los furrys no trajeron un peligro a la sociedad, sino habilidades para mejorarla, ¿Asesinos? ¿Secuestradores? ¿Gente enferma? siempre han existido, no culpes a los afectados, seguimos conservando nuestra humanidad-

Apenas terminé el video me dejé caer de sentón en la silla del estudio girando a ver la computadora, recibiendo una notificación de Facebook, revisando quién había sido me di cuenta de que era Polarys, ese Lince... ¡Seguía vivo! pensar eso me hizo agitar la cola, confirmando su solicitud de inmediato así como rápidamente comenzamos a hablar.

Mencionó haber salido en las noticias, pero la verdad no había revisado bien, encontrándome a un Wicker Beast como foto de una nota, el cual tenía los mismos colores del lince, regresé a responderle y él prosiguió a pedirme un favor, parecía ser que a ese lince le faltaba un olfato muy agudo, lo que me hizo sentir rara todavía pero lo suficientemente útil como para ser contactada por mi olfato.

Parecía ser que Polarys había encontrado pistas para atrapar al verdadero culpable de los secuestros, por lo que recordando a Ghart acepté de inmediato, no me importó el peligro que conllevara, me citó en el bosque y yo le dije que estaría ahí en una hora, posiblemente estaría lejos así que saliendo de casa liberé mis alas y levanté el vuelo, aterrizando pocos metros antes de que llegara a los árboles que se alzaban más altos que los que se podían ver en territorio habitado, una desventaja de no usar zapatos era lo extraño que se sentía pisar con una pata desnuda la tierra húmeda de donde surgía toda la hierba, la cual aún con mi altura llegaba a frotar mis caderas, pensé que tendría que esperarlo un rato ya que por más que susurre su nombre no escuché respuesta, incluso teorizando que él pudo haber sido el secuestrador y me citó sola, un miedo me cubrió por un segundo antes de escucharlo hablar.

-¿Eh... Polarys? ¿Donde estas que no te veo?- dije olfateando un poco el ambiente, percibiéndolo cerca pero sin poder verlo realmente.

Para ese momento aún tenía miedo, pero todo eso se fue en un segundo cuando ubiqué al felino... o... ¿Avali?

Mi miedo fue intercambiado por ternura al ver a una pequeña criatura gris con celeste en el suelo alzando las manos como si quisiera un abrazo, cargándolo y abrazandolo fuerte, reconociendolo como mi amigo.

-Aw Polarys ¡Te ves tan tierno!- exclamé.

Sentía sus manos y patitas empujarme como si quisiera zafarse, cosa que no hubiera permitido de no ser porque lo que empujaba eran mis... pechos. Muy sonrojada tras recordarlo lo solté bajándolo, y sin saber qué decir exactamente respondí:

-De verdad lo siento, es que... te veías tierno...-

Pasó un rato mientras veía a Polarys tambalearse un poquito mientras juraba encontrarse bien, lo que sólo me ponía más roja, por suerte estaba suficientemente oscuro para que lo notara, aún cuando noté que tanto él como yo teníamos visión nocturna, Polarys una vez recuperado volvió a su forma original no sin antes mostrarme sin querer otra de sus varias formas, me pareció increíble su habilidad de metamorfosis, como si convertirse en lince por el virus no hubiera bastado, recordándome a Michiru de BNA, sólo que sus diversas estaturas también me sorprendían.

Ms. Lullaby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora