Revolución.

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-Grace... esto no es lo que parece- le dije un tanto asustada a mi anfitriona.

-Yo sé que no harías algo como eso, pero si las noticias lo dicen, tienes que dar la cara y solucionarlo-

-Sí... tienes razón... saldré ahora mismo- apenas dije eso me llegó un mensaje del trabajo, diciendo que no me presentara en el bar, cosa que me asustó, pues creí que me estaban despidiendo.

Desplegando mis alas volé por las casas hacia la casa donde Damian, aquel ciervo vocalista vivía, y donde habíamos grabado la música de su primer y único disco.

-Moon, ¿qué haces aquí? Nuestra colaboración terminó una vez volviste al colegio- dijo.

-Está claro que no ves las noticias, Damian, tenemos que hablar- dije empujando la puerta y entrando aún sin su consentimiento, subiendo las escaleras hasta el estudio de grabación donde estaban los demás.

-¿Chicos, recuerdan esa canción que grabamos conmigo como vocalista?- pregunté a lo que ellos asintieron.

-Bueno... pues la letra, aunque me divertí cantando y todo... ¡¡¡no lanzó un buen mensaje para muchos furries que se la tomaron muy en serio!!!-

Aquella canción que grabamos, era una que en esta historia diremos que fue una letra compuesta por el grupo musical, en tu "universo" podrás encontrarla como "Revolución" de KHY, claramente el nombre tenía algo que ver con lo que estaba pasando, pero en especial, tras los sucesos de los antifurros Polarys, yo y muchos otros comenzamos a vernos como los protectores de estos afectados de forma voluntaria, y una vez solucionamos el problema social sobre que los animales antropomórficos eran un peligro, los mismos furries comenzaron a exigir un trato igualitario, que aunque para ciertos temas es correcto exigir esos derechos... sencillamente no se puede del todo, por ejemplo, un cheeta no puede exigir que le permitan participar en una carrera de atletismo con puros humanos, o una nutria o dragón acuático en una competencia de natación, porque sencillamente no es justo, aquellos baras que querían dedicarse al boxeo no pueden exigir peleadores menores a su peso porque de igual forma, es injusto, y de cierta manera fue su decisión antes de cambiar de forma, claramente algunos han ayudado a la sociedad con sus habilidades, pero las necesidades de igual manera ya eran diferentes... y lo peor de todo... estaban causando destrozos afuera de los cuales yo era una imagen representativa, y todo esto se lo expliqué a la banda.

-Quiero decir, agradezco los dibujos que hacen de mí pero... que los usen para una revolución es... demasiado- me quejé.

-Ehhh... Acabas de reprocharnos que no vemos las noticias, ¿ya viste todas las noticias?-

-Claro que no, no me dedico a eso- dije acercándome a Bexy.

Las cosas no mejoraron cuando noté unas nuevas notas... dos de ellas no trataban de mí, pero definitivamente nos afectarían; Al parecer una leona de nombre Shera, aspirante político, quería ser la imagen representativa de toda la comunidad furry, y quería negociar dichos derechos furry-humano, nada malo a simple vista, el detalle recaía en que apresuró mucho la idea de separar a los humanos y furries como especies diferentes, cosa en la que podría estar de acuerdo, sin embargo no podemos desprendernos tan rápido de nuestras raíces, otra nota decía que algunos furries querían una utopía tipo BNA en la cual vivir sin ser molestados por los humanos, cosa que quizás funcionaria, a no ser porque la humanidad no se desprendería así como así de un pedazo de territorio suyo para una multicultural sociedad de peligrosas personas con poderes y habilidades que el gobierno ya llevaba tiempo viendo como un beneficio para su sociedad, y algunos incluso consiguiendo tenerlos en sus tropas militares, además de que eso ocasionaría que fueran menos posibles las visitas a mis familiares humanos, y yo no quería eso.

Ms. Lullaby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora