Pecador [ Minsung ] [ ✓ ]

XXXIV

El sonido del timbre resonó en mis tímpanos e interrumpió mi breve pero profunda siesta. Me había dormido en esas dos horas de clases ya que no pude hacerlo anoche por mi estúpido llanto.

Levanté mi torso recostado en el pupitre y estiré mis brazos, para luego guardar mis útiles en mi mochila. Había perdido otra clase así que debía de pedírsela a alguien, pensé en cualquiera de mis amigos pero ellos se sentaban algo lejos de mí. La única persona que tenía cerca y con la que más hablaba era Seungmin, que ya se encontraba colocándose la mochila en la espalda. Rápidamente me levanté de mi asiento y lo llamé.

—Oye, Seung, ¿me prestas tu cuaderno? Me quedé dormido y no escribí nada.

—Seguro. Está en el primer bolsillo. —Señaló el menor, dándose la vuelta para dejarme su mochila a mi disposición. Abrí la cremallera y husmeé un poco entre sus cuadernos, saqué el que buscaba y cerré la mochila.

—Gracias, te prometo que mañana te lo devuelvo. —dije mientras guardaba el cuaderno ajeno en mi mochila y me la colocaba en la espalda.

—Está bien.

Seungmin sonrió levemente, pero a los segundos dio unos pocos pasos cerca de mí para acercarse y hacerme una pregunta en un murmuro.

—Hey. ¿Megan y tú ya están saliendo?

Abrí levemente los ojos de la impresión, no me esperaba que Seungmin se enterara tan pronto de mi noviazgo con Megan; quizás lo escuchó de esos estudiantes que se centraban más en la vida de los demás que en las suyas. De todas maneras, asentí con la cabeza en silencio ante la pregunta del contrario y él se mostró contento.

Agradecía que se alegrara por mí, pero, no me hacía sentir mejor ni me servía como un consuelo por lo que había ocurrido con Minho ayer. No podía dejarlo a un lado por más que lo intentara, siempre terminaba volviendo a aparecer el recuerdo de esa última conversación en mi mente. Me sentía tan estúpido.

Cuando me dirigí a la puerta, escuché pasos veloces detrás de mí y en cuanto me di la vuelta, Felix esquivó mi cuerpo y salió con una evidente prisa del aula. No corrió hacia la salida de la escuela, se dirigió hacia el aula de Minho y entró en ella como si fuera uno más de ahí. Estaba confundido, claro, ¿por qué estaba ahí metido?

Busqué con la mirada a Hyunjin y a Jeongin, ellos igualmente se acercaron a mí y el menor de los tres me sonrió en forma de saludo.

—Hola, Sung, ya dejaste la soltería. Felicidades —. La sonrisa de Jeongin se amplió aún más y soltó una leve risa. Le dediqué una sonrisa un tanto forzada, en busca de cubrir mi incomodidad ante su comentario.

—...Sí. Megan ya deseaba que estuviéramos juntos.

—¿Y tú no lo deseabas? —preguntó Hyunjin. Mi sonrisa falsa decayó lentamente ante su pregunta y, con tal de fingir bienestar ante ellos, les hice una pregunta totalmente desvinculada del tema en el que estábamos.

—Eh, ¿saben por qué Lix entró en el aula de onceavo grado?

—Quizás se fue a buscar a Tzuyu —. dijo Jeongin—. Por cierto, ya no le molesta que digamos que está con ella. Ni siquiera nos dijo desde un principio porqué le disgustaba, pero, lo importante es que ya no le molesta.

Fruncí levemente el ceño por la confusión creciente en mi cabeza. Me hizo recordar a ese momento en el que Felix se enojó bastante cuando le pregunté sobre él y Tzuyu, en ese momento me ocultó y actualmente me sigue ocultando lo que sea que haga con esa chica, pero no soy el único; incluso a Hyun y a Jeong no les ha dicho absolutamente nada.

Además, teniendo en cuenta que Tzuyu es de esa gente progresista... ¿No será que Felix la busque porque él sea...?

No, mierda, me estoy imaginando cosas totalmente alejadas de la realidad. Estoy seguro de que Felix busca a Tzuyu por otras razones que no tengo ni idea de cuales sean, pero que no son las que yo pienso. Es imposible que él sea uno más de esos enfermos que abundan en este pueblo.