Ayer, aunque Minho y yo nos dimos cuenta de que la lluvia había descendido, decidimos tomarnos un poco más de tiempo juntos y apreciar cómo poco a poco las gotas de agua dejaban de caer, mientras el cielo se aclaraba y la luz del sol comenzaba a entrar entre los agujeros de las hojas que nos estuvieron cubriendo durante horas.
Cuando llegué a casa estaba Chaeyoung en la mesa leyendo el libro de siempre y transmitió a través de su expresión facial lo asustada que se sintió cuando observó mis fachas. Con el cabello húmedo y despeinado, la ropa empapada y con rastros de tierra en ella y, lo más importante e imperdonable, con mi mochila mojada, sucia y probablemente con todos los cuadernos y libros destruidos. Menos mal que eso no había sucedido, ya que después de que mi hermana terminara de regañarme revisé mis útiles y por pura suerte del destino todos estaban sanos y salvos.
Esa tarde con Minho fue agradable. Era la primera vez que pasábamos tiempo de calidad, cosa que no experimento mucho con mis demás amigos pero que con él llegué a hacerlo. Me alegro de que me haya permitido conocerlo, también estoy agradecido de que se haya interesado en saber más sobre mí. Ahora entendía cuando Megan había dicho que era un buen chico.
Hablando de Megan, el mencionar su nombre me hizo bajarme de las nubes y hacerme acordar de que la tengo prácticamente a mi lado. Estamos caminando juntos hacia la escuela, nos encontramos en el camino y decidimos acompañar al otro. Ella no había dicho una sola palabra en el camino, yo tampoco, y eso hacia un poco incómoda la caminata.
Le dediqué una mirada de reojo, notando que ella presuntamente estaba perdida en sus pensamientos, como yo hace un par de segundos. Después de pensarlo solo un poco, enredé mi dedo en las hebras de su negro y ondulado cabello, jugueteando levemente con tal de llamar su atención.
Megan parpadeó confundida un par de veces cuando sintió mi tacto en su cabello, colocando sus azulados ojos sobre los míos. Sus pálidas mejillas se tornaron de rojo carmesí, como si estuviera nerviosa por la acción que yo acababa de hacer con su cabello.
—¿Qué haces? —Megan hizo un puchero mientras fruncía el ceño, desviando la vista rápidamente. No podía ver directamente su rostro, pero en él había una tímida sonrisa intentando ser escondida.
—Solo quería llamar tu atención.
—...No tienes que hacerlo. Mis ojos te buscan inconscientemente aunque no estés haciendo nada.
La sonrisa que se había formado en mi rostro fue descendiendo hasta finalmente desaparecer por completo. Conocía las intenciones de Megan. Sabía que ella lo decía como un intento de coqueteo y, si yo pudiera corresponder a sus sentimientos, tendría las respuestas perfectas para sus indirectas. La única forma de intentar acercarme a Megan era con toques sutiles y el más recurrente eran los toques en su cabello que, a mí parecer, eran efectivos.
Ésta culpa que invadía a mi mente le gritaba a mi corazón que estaba haciendo todo mal, mis pensamientos le exigían a mi corazón que construyera sentimientos que yo pudiera experimentar por Megan pero no podía hacerlo. No podía hacer ese trabajo a pesar de que le correspondía y no podía entenderlo. No me entendía.
Éste monólogo interno fue la razón para que mis dedos abandonaran las hebras de Megan y devolviera mi mano a su lugar, sin un poco de prudencia porque ella no notara que estaba deshaciendo el tacto que yo había comenzado. Podía sentir como su vista se posaba sobre mí, probablemente con una expresión de confusión, mas no recibí ninguna pregunta de su parte con relación a eso.
Escuché un suspiro de parte de la pelinegra, haciéndome sentir como un idiota. Me dejé llevar por mis estúpidos pensamientos y gracias a eso ahora una molestia estaba creciendo en el interior de Megan, o al menos eso fue lo que creí hasta que sentí su mano tomar mi brazo, deteniéndome junto a ella en medio de la calle.
![](https://img.wattpad.com/cover/335063515-288-k763397.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pecador [ Minsung ] [ ✓ ]
RomanceHan Jisung, un adolescente de 15 años que cumple el rol del miembro más menor de una familia extremadamente religiosa. Durante toda su vida le enseñaron a ser un fiel devoto cristiano, lo cual ha influenciado en su forma de pensar y de ver la vida...