Capítulo 14 : Sakura

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Es domingo y hace un calor espantoso. Creo que me derretiré y eso me molesta, no soporto el calor. Aunque a comparación de Tokio aquí hace menos calor, debe ser gracias a los bosques, pero aun así hoy parece el día más cálido en los tres años que vivo en esta ciudad.
- ¿Naruto ya regreso de las compras?- le pregunto a Nagato. Eh estado todo el día limpiando la azotea a el le tocaba ir de compras. Cada uno limpia su habitación pero siempre Naruto y yo nos encargamos de lo demás, sin embargo Nagato y rin siempre nos ayudan como ahora que están terminados de limpiar la sala.
- aun no- responde
Miro la hora, es tarde, se fue después del almuerzo y pronto tendré que hacer la cena y no hay mucho con que hacer. 
- bueno creo  que hare solo una sopa- digo suspirando
-iré regar las plantas- propone mi pequeño hermano
-eso le toca a Naruto- le digo ya que todos estamos encargados de regar
-no importa, puedo hacerlo- asegura  pero le veo algo cansado.
- yo las regare quédate tranquilo- le digo parece que va acceder pero luego parase recordar algo.
- bien pero hay algunos frutos que ya están par recoger,  te ayudare- sonríe levantándose y buscando la canastitas de hortalizas.
- yo también ayudo - sonríe rin.
Suspiro y sonrió, decir no, no será suficiente y aunque se ven cansados se ven felices de ir al huerto.
En el huerto hay todo tipo de plantas,  y eso que antes parecía un mini bosque encantado, hay hortalizas,  frutos pequeños,  hierbas y pronto mas al fondo, donde creí que había solo mala hierba y quizá algún animal salvaje que milagrosamente no nos ah atacado,  un sembrío de tubérculos.
Observó a Nagato revisar los tomates y a rin las lechugas y las que ven adecuadas las ponen en las canastitas. Mientras yo riego a cada rincón que puedo, con cuidado tal como Naruto me ah enseñado.
- ah están aquí- aparece Naruto detrás mío con el cabello alborotado y algunos rasguños sin mencionar lo cansado que se ve.
- ¿y esa pinta?-me rio, se bien la respuesta. Es día de ofertas y seguramente ha peleado con las señoras que se lanzan con todo, en día de ofertas estés donde estés se termina así.
-  ah no es nada - dice lanzándome una rápida mirada para mirar a otro lado- lo mismo de siempre.
No estoy segura si será que me lo eh estado imaginado o será cierto que Naruto en los últimos días esta un tanto extraño. Distraído, preocupado, no es la habitual preocupación por las cosas de la casa o el instituto sino algo más que rodea su mente e intenta ocultar. Lo conozco bien como para darme cuenta que algo pasa pero me es imposible saber que es cuando cada vez que se lo pregunto responde con lo mismo: "nada" apenas mirándome y creo que ni siquiera me escucha. 
Lo veo acercarse a los niños para ponerse de cuclillas frente a ellos y dándome la espalda, ayuda con las canastitas y se ríe con ellos y de agua manera observándolo así parece ser el de siempre, entonces me pasa algo por mi mente "¿es solo conmigo?" no que tontería, el debe actuar así de despreocupado con los niños, es algo que nos propusimos ambos, proteger de la tristeza a los niños. Así que lo que le este preocupando o turbando su mente no lo desmostara a los niños, a mi si claro, pero ¿no me dirá nada? Mierda que fastidio si tan solo me dijera que le pasa y dejara de actuar como un idiota creyendo que esta solo.
Que fastidio, que fastidio, estoy irritada, muy irritada así que por pura irritación o impulso señalo muevo la muñeca de la mano que sujeta la manguera con que estoy regando y apunto a su espalda mojando su polo en un segundo. El voltea sorprendido y cuando veo sus ojos de para a par recién me doy cuenta de lo que estoy haciendo.
Aparto la manguera rápido e intento decir- lo sie...- pero otra oleada de irritación parece calar mi ser -solo te ayuda con tu mala pinta – digo con fastidio
Los niños se ríen detrás de el.  Pero el no se ríe, así que cuando se levanta y lo veo acercarse mi irritación se mezcla con un extraño temor ¿peque que? ¿Es que no jugábamos con agua cuando éramos pequeños? Incluso jugábamos en charcos de lluvia ¿pero porque ahora esta tan serio?
Frunció el ceño y no se que vendrá pero estoy lista para discutir cuando de un tirón me quita la manguera y de otro aun mas rápido hace que una lluvia fina de agua me caiga. Grito y doy un salto hacia atrás.
-¡idiota!- exclamo mirándolo y veo como una sonrisa empieza a dibujar su cara para luego salir una carcajada.
-¿que pasa Sakura chan no tienes calor? –sonríe acernadase con la manguera en su mano
  -aléjate Naruto- amenazo pero el se sigue acercando así que uso lo mejor de mis recursos- ¡niños ayúdenme!- rápidamente Nagato y Rin salen a mi recate y empieza a tirar de Naruto. Ambos sosteniéndole de su cintura.
-¡eh! No se vale – reclama fingiendo molestia lanzado chorros de agua a los pequeños que cierran los ojos al impacto del agua fría pero mantienen resistencia.
-¡manténgalo ahí!- les ordeno a la vez que me lanzo ah Naruto para quitarle la manguera, el no lo permite y al forcejeo grandes chorros de agua se escapan empapando a los cuatro que gritamos y reímos. Y en una oportunidad, no muy justa, logro quitar la manguera de las manos de Naruto.
–Corre Sakura- escucho a Nagato gritar mientras sostiene a Naruto pero al segundo veo mi hermano mayor perseguirme y los niños de tras de el, le disparo con la manguera pero el lo sobrepasa olímpicamente, los niños gritan que corra e intenta agarrar  a Naruto que esta decidió a alcanzarme. Comienzo a caminar hacia atrás para seguir disparando cuando de repente siento un punzada en el pie  que me causa tanto dolor como susto que me resbalo y caigo hacia tras , estoy segura que el impacto me dolerá pero no es así, mi cabeza a caído sobre algo que lo a amortiguado, abro los ojos y sorprendida veo a Naruto.
-¿estas bien? – noto como el agua se desliza por su cara y su cabello mojado pero me quedo fijamente viendo sus ojos preocupados. Asiento, miro aun lado y veo que mi cabeza esta sobre su pecho.
-Sakura tu pie- escucho a rin. Me levanto para sentarme.
-cuidado Sakura – me advierte Nagato  – has pisado espina
-¿en serio?- digo intentado sonreír
- lo siendo Sakura pensé que había quitado todas las plantas con espinas- me dice
-no te preocupes, debí fijarme – sonrió para tranquilizarlo - ahora podrías quinármelo por favor – pero Nagato me mira nervioso, creo que la confusión me ah eco olvidar que el odia ver sangre y seguro teme que al quitarme la espina sangrare.
-yo te lo sacare – dice rin ya acercándose pero veo sus pequeñas manos y me aparto
-no rin, te puedes lastimar- volteo a dirección a Naruto que estaba aun sentado observándonos tranquilo pero al ver lo que intento pedirle cambia de expresión bruscamente.
-¡eh! ¡¿Pero si al sacarlo hay un derrame?!- exclama alarmado
-¡dios, Naruto! ¿Temes a una espina?
-mejor te llevamos al hospital- indica montándose serio pero sudando
Pongo mala cara – no hablas enserio
-bien, bien, primero hay que sentarte  en otro lugar – suspira resignado sin poder quitar el miedo en sus voz 
-ah claro, deja que me pare y camine a algún lugar – bufo
Los niños se ríen y Naruto incurva su boca hacia abajo disgustado por mi sarcasmo.
-bien deja que te levante- dice sin quitar su gesto – se pone de pie y luego se agacha para pasar su brazo sobre mi espalda, yo acomodo mi brazo sobre su hombro, por un momento pienso que debo levantarme con mi pie bueno pero Naruto pasa su otro brazo bajo mis piernas y me levanta en sus brazos.
-dios Sakura no pesas nada- dice aun con esa expresión de disgusto - seguro estas con la dieta de niña rica
-serás tonto- le digo mirando a otro lado apretando el brazo que esta detrás de su hombro- no tengo ninguna dieta.
Ha pasado un buen tiempo desde que Naruto me carga así, creo que la ultima vez cuando llegamos aquí y tuve fiebre que Naruto intento llevarme cargado así hasta mi habitación pero yo era tan alta como el que apenas pudo moverse algunos escalones. Ahora es diferente, es casi una cabeza más alto que yo, más fuerte que soy ligera en sus brazos.
Seguido por los niños llegamos dentro de la casa donde me ayuda a sentarme en uno de los sillones. Levanto mi pie malo, y el se sienta sobre sus talones frente de el. Lo mira detenidamente, recién puedo ver bien la espina, es mas bien como un tronquito, como una plantita divida en tres,  las otras dos son grandes espinas y estoy segura que la que esta dentro de mi pie es igual de grande. Creo hace unas semanas Naruto y Nagato hablaban sobre esa mala hierba.
-rayos Sakura chan mejor vamos al hospital
Maldición
-que me lo quites Naruto, esta empezando a dolerme, seguro acumulara sangre muerta si no me lo quitas ahora- espeto
-pero...
-¡Naruto!
Naruto me mira atemorizado como si le obligaran a meterse a un cementerio, mira a los niños y ellos sonríen.
-traeré el botiquín – dice Nagato- vamos rin acompáñame- le dice tomándole de la mano y ambos desparecen
-baya a si abandona el barco - dice el rubio fingiendo dolor
-ya no seas dramático, sácalo de una vez- ordeno ya irritada
-esperemos el botiquín
-¡me esta doliendo Naruto!
-bueno- se inclina un poco, veo sus dedos tomar el lado sobresaliente de la espina y tira levemente de el pero no sale- rayos no sale-
-sácalo con mas fuerza
-¿pero si te duele?
-ya me esta doliendo
Otra vez intenta sacarlo, esta vez con más fuerza, siento dolor eh involuntariamente me quejo.
-lo siento
-esta bien, solo un poco mas
Naruto asiente, de un tirón fuerte y rápido lo saca, la espina realmente era grande, pero Naruto esta mirando mi pie y cuando lo veo miro que la sangre empieza salir.
-¡lo sabia te vas a desangrar!- suena otra vez alarmado
-no seas tonto, solo es sangre acumulada
Pero parece no escuchar, se quita el polo y aprieta su ropa mojada sobre mi pie con fuerza.
-Creo que así detendremos por ahora la hemorragia
-¡que no hay hemorragia! – grito exasperada
Levanta la mirada  y sonríe - bueno, no estoy acostumbrado a curarte, tu era la que siempre nos cura a nosotros.
Es verdad, si no mal recuerdo esa fiebre hace años fue la última vez que me enferme a al grado de necesitar ayuda, siempre eh estado bien, son Nagato y rin los que  normalmente y normalmente es  Naruto el que sangra, cuando se fuerza mucho en hacer algo y termina con raspones y golpes. 
-aquí esta el botiquín – escuchamos a Nagato  y rin regresar.
Se lo dan a Naruto y el empieza abrirlo, parase saber que hace pero luego mira a rin, y ella le muestra las vendas y el alcohol. Suspiro. Tengo que empezar a enseñar a Nagato y Naruto primeros auxilios.
-ya va ser tarde, chicos vayan a cambiarse, yo sanare a Sakura chan – indica Naruto mirando a nuestros hermanos pequeños.
-es verdad, vayan a cambiarse, se resfriaran - recuerdo, ellos me miran con suplica pero niego con  la cabeza por lo que empiezan a irse – pero antes un baño- exclamo
-si- responden en coro
-bien Sakura chan empecemos con al operación- se ríe Naruto
-ya, pero rápido que aunque sea verano te va dar una pulmonía si sigues semi desnudo- le recuerdo
Se ríe sin mirarme y se pone a examinar mi pie, lo limpia primero con algo de gua y luego con agua oxigenada, luego toma las vendas que rin le enseño y empieza a vendarme, lo hace muy bien después de todo era jugador de futbol y muchas veces se vendaba por si solo la piernas. Es curioso verlo hacer todo esto, ahora que lo recuerdo cuando éramos pequeños y a veces me pasaba algo como cuando me caí manejando bicicleta, el intento curarme pero al no poder me llevo como pudo a nuestra madre. Pero son pocos esos momentos porque siempre hacia todo lo posible para evitar que me lastimara. Quizá eso sea la razón por la que en todo este tiempo no me ah pasado nada, siempre esta protegiéndome. Como hace un momento que evito que mi caída fuer grave.
No puedo evitar sonreír al ver lo concentrado que esta, aun se le ve cansado pero se le ve bien, con ese cabello rubio mojado y sus ojos azul eléctrico que seguro tiene locas a muchas chicas del instituto seguro que matarían por tenerlo así de cerna, mis ojos ruedan hacia sus hombros y se detiene ahí, veo unos raspones algo rojos.
-que te paso ahí- señalo preocupada
-¿Eh?- solo dice sin quitar la mirada  de mi pie
-en tu hombro
-ah nada, hoy un loco con su auto atravesó la peatonal y me caí
-¡te atropello!- Grito horrorizada
-no , yo me asuste y me caí, pero no es nada
-que maldito ese conductor – digo molesta- esta todo rojo – acerco mi mano a su hombro y lo toco para ver mejor la gravedad, entonces el levanta la vista y nuestros ojos se encuentran, de algún modo mi respiración se detiene y siento algo tan extraño dentro de mi que me paraliza. Un tiempo pausado que me desconcierta y me impide pensar en algo más que sus ojos azules destellantes.
-ya esta tu vendaje – el silencio desaparece y Naruto desvía la vista amarrando  la venda sin delicadeza.
-- ah si- logro articular... aun extrañada, me sacudo la cabeza y miro otra ves su hombro- deja que te cure ahora- digo levantado la mano hacia su hombro pero este se aparta como si lo estuviese tocando con fuego.
-estoy bien no es nada- dice rápido- ¿podrás subir sola  a tu cuadro?
-si, deja que descanse un rato aquí ra...
-bien-interrumpe- iré a cambiarme- se levanta y sin mirarme se voltea para irse.
Solo cuando desaparece de mi vista soy capas de preguntarme:  "¿que ah pasado?"

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