Relatos, Cuentos y Azares

Delitos Intimos

¿Que prefieres robar, besos o corazones?

si robas corazones, criminal eres de cuello blanco, sin ensuciarte las manos ni dar la cara, los coleccionas en un crimen tan perfecto que ni tu puedes saber cuando lo cometiste, al robar corazones nunca pierdes, obtienes una nueva alma que dispuesta estará para lo que puedas pedir en la mayoría de casos, y será difícil saber a cuantas almas tienes así, si robas corazones te preocuparas menos y  serás general de un minúsculo ejercito de idolatras que seguirán tus pasos buscando alcanzarte.

Si robas besos en cambio, tendrás que ser mas temerario, valeroso y tos nervios de acero serán, al robar besos tendrás que ser paciente y buscar el momento exacto, cual león que se abalanza sobre una gacela, serás quien comete un crimen violento a mano armada, dando la cara y manteniéndola expectante alas represalias, viviendo con cada giro que da en el aire la moneda del destino.

En tanto a sentencias se trata, ganara siempre el beso robado, si sale bien abrirá la puerta a los besos venideros, las risas y nuevos versos que se hilaran en una nueva historia, y al salir mal... bueno, al salir mal se recibirá una bofetada que no escalara mucho mas, si no tienes tan mala suerte solo cargaras con un momento incomodo , y si lo de tener suerte no es lo tuyo deveras esperar una orden de alejamiento y una denuncia por acoso. sin duda es una apuesta de mucha ganancia y riesgos imprevisibles.

Por otro lado, al corazón robado lo asedian los riesgos, los miedos y la incertidumbre, y muchas veces quien paga el crimen es la victima que sufre en silencio, viendo a través del cristal de la pantalla y en persona como su asaltante se regocija en otros brazos. el riesgo de robar corazones es impensablemente mayor, pues no sabes que corazones hay en tu bolsillo y te enfrentas a la posibilidad de perder a quien tenias tan cerca del tuyo propio, a discusiones hirientes a las tres de la mañana en las que a la salida de un bar solo podrás llorar al ver como se va aquella alma que creías seria tu compañera y tu amiga, sin saber lo que hiciste se te juzgara y sentenciara a la ausencia, al vacío y la confusión mientras repasas una y otra vez lo que paso mientras miras al techo por incontables horas en tus noches en vela.

Somos criminales a fin de cuentas, ladrones con antifaces y camisetas rayadas esperando en las sombras a nuestra próxima victima, incautos que nunca esperaran el momento en que la victima no sea mas que alguien que sabe robar mejor.

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