One-shots -- Universo de Percy Jackson

4- ❤️⭐️ Jason Grace y Percabeth

Narración: Primera Persona

Estilo: chico x chica

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Annabeth y yo llevábamos una hermosa vida académica. 

No es cierto. 

Quiero decir, somos buenas estudiantes... Increíbles diría yo. Pero la gente es cruel, y nuestros compañeros suelen ser muy groseros con nosotras. 

- ¡Pero miren quién está aquí! - nos detuvo Bridget en el pasillo hacia la cafetería -. ¡Son Cosa 1 y Cosa 2!

Sus amigas lelas se rieron junto con ella. Los estudiantes que iban en ese momento hacia almorzar, se detenían para ver la escena. 

No éramos tan populares como se podía decir. No entiendo porque esas cosas siguen afectando en pleno siglo XXI. 

- Cállate, Bridget - respondió Beth a mi lado. 

La chica movió sus frondosas pestañas y se hizo la víctima. 

- Ay, tranquila, Chase... fue solo una broma... 

Se acercó contoneándose hasta nosotras. Su cabellera negra parecía cobrar vida con cada paso que daba, y su mirada de ojos azules enmarcaba su piel bronceada. La ropa atrevida era un detonante para todos los adolescentes hormonales que nos estaban viendo en ese momento. Sus compinches la siguieron. 

- ¿Ya tienen citas para el baile? - preguntó con un falso tono inocente. 

Yo sabía que Annabeth estaba a punto de responderle 'Tengo un cuchillo para tu garganta, ¿qué opinas?', así que antes de que nos metiera a ambas en un lío, hablé. 

- No iremos al baile del viernes. 

Se rió con una melodía que me resultó escalofriante. 

- Ya sé lo que pasa aquí. ¡No tienen citas para el baile! Es una pena... yo ya rechacé a varios aspirantes, tal vez les deje uno... 

Sus seguidoras se rieron con ella. La multitud que se conglomeró alrededor también lo hizo. 

- ¡Uy! ¡Tal vez ambas puedan ir con Colin Hoover!

Ya no eran risas, ahora eran carcajadas de burla. Colin era un chico que sufría acoso por su físico. Annabeth y yo solíamos charlar con él porque resultó ser una persona linda e inteligente. A veces lo defendíamos, pero no podíamos estar siempre ahí. 

- Para tu información - intervino Beth -, ambas tenemos novio. 

Eso desequilibró a Bridget, yo estaba segura de ello, lo vi en su mirada. 

- No tienen por qué mentir - se recompuso -. Admito que su físico no es tan despreciable, pero seamos honestas, ¿en verdad creen que tendrían un novio usando esos trapos como ropa? ¡Ja! 

La gente susurraba alrededor. 

A ver, Annabeth y yo habíamos tenido uno que otro pretendiente por ahí. La verdad es que debíamos tener algún atractivo considerando que éramos hijas de Dioses griegos. Annabeth heredó las facciones de Atenea y yo tenía la mirada y piel de Apolo. Pero no nos gustaba llamar la atención con faldas cortas o escotes pronunciados. Casi siempre íbamos con short y playeras cómodas.