One-shots -- Universo de Percy Jackson

15- ❤️ Percy Jackson

Narración: Primera Persona

Estilo: chico x chica

Pedido: @joosie_28 

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Justo hoy tenía que abandonarme Piper. 

- Lo lamento mucho, Joss - se disculpó mi amiga-. Pero, tal vez puedan salir en la noche. Jason siempre se va a la cama temprano. 

- Puede ser - convine y luego la abracé -. No te preocupes, ya lo solucionaré. 

Despedí a Piper cuando Argos la llevó en la Van de Fresas hacia Brooklyn.  

Hoy llegaba Percy al campamento. No había empezado aquí el verano como todos los demás porque tuvo que hacer una visita a Nueva Roma. Estaba muy emocionada por verlo, pues lo único que podíamos hacer en temporada escolar era hablar por mensaje de Iris. Yo asistía a una escuela en Bronx con mi hermano y él se encontraba en Manhattan. 

Hablando de mi hermano Jason, él era un problema. Bueno, no tanto... La cosa es, que Percy y yo teníamos que mantener nuestro noviazgo en secreto porque Jason llegaba a ser sobre protector. Ni siquiera Thalia me celaba tanto, y eso que los hombres no son de su agrado. 

Hoy, tenía planeado que Piper distrajera a mi hermano para que Percy y yo tuviéramos la oportunidad de pasar la tarde juntos sin interrupciones. O más bien, sin tener que escondernos. Pero tuvo que ir a pasar unos días con su padre, así que ahora me quedaba afianzarme a la suerte que las Moiras mandasen.  

Llegué al Gran Comedor y me senté en la mesa 1, la de mi padre Zeus. 

Empecé a comer mis panqueques y los pedí con jarabe de Maple azul. Es una manía que mi novio me había pegado. No me importaba que fueran las tres de la tarde, jamás es muy tarde para panqueques. 

En cuestión de segundos, Jason llegó y se sentó paralelo a mí para acompañarme. 

- Hola, enana - me saludó. 

- Buenos días - correspondí. 

Pidió el almuerzo y en su vajilla apareció una ensalada. Me copió con el jugo de naranja. 

- Leo incendió el búnker - me comentó masticando un bocado. 

- Jason, no hables con la boca llena - lo regañé. A pesar de yo ser menor, a veces tenía que corregirlo -. Y, ¿qué pasó esta vez? 

El rubio fente a mí me empezó a relatar lo que pasó con una nueva invención de Valdez y como el búnker de la cabaña nueve se incendió por segunda vez en el verano. 

A penas llevábamos cuatro días. 

En fin, reímos juntos y pasamos tiempo de calidad. 

- Oye - me llamó -, tus panqueques me recuerdan a que hoy llega Percy de Nueva Roma. 

- ¿Ah, sí? - respondí haciéndome la tonta.

POR SUPUESTO QUE SABÍA QUE HOY LLEGABA EL INCREÍBLE Y PRECIOSO AMOR DE MI VIDA.