One-shots -- Universo de Percy Jackson

5- ❤️ Annabeth Chase (fem)

Narración: Primera Persona

Estilo: chica x chica

Pedido: 

............

- ¡Vamos! - me alentaba Piper desde los arbustos. 

- ¡No puedo!

- ¡Sí puedes! 

Annabeth había terminado de limpiar su daga y se puso de pie para dirigirse al Gran Comedor. Escuché perfectamente como mi hermana suspiraba entre las hojas de la planta. 

- ¡Nova, era tu oportunidad! - me incriminó mientras salía del escondite. 

- Ya sé, ya sé... me puse nerviosa - mi excusa no la convenció -. Mira, lo volveré a intentar mañana. 

- Llevas así toda la semana. 

Era cierto. 

- ¡¿Tengo miedo, de acuerdo?! ¿Y si mi rechaza? ¿Y si ella no quiere tener nada que ver con una chica? - solté exasperada. 

- No creo que por nada haya terminado con Percy, Nova. 

- Tal vez está interesada en otro chico - asumí, pero Piper negó. 

- Ella me dijo en persona que tenía una "situación pendiente" con una amiga. 

- ¡Pues tiene muchas amigas! 

- ¡Pero a ninguna la mira con esa mirada inteligente y dramática digna de Annabeth Chase!

¿Sería cierto? ¡Ay!, estaba muy enamorada. Tengo un crush en Anne desde que llegó al campamento. Su cabello, sus ojos, su inteligencia... Extrañamente brillaba cuando habla de arquitectura, y me encantaba. Fuimos amigas desde un inicio, pero justo cuando comenzaba a entender mis sentimientos hacia ella, empezó a salir con Jackson. 

Eso hasta hace unos días. 

Se empezó a correr el rumor de que la pareja de semidioses había terminado su relación. Acordaron quedar como amigos, y si en un principio las cosas eran caóticas e incómodas, ahora no lo eran más. 

Mi hermana me convenció de que era el momento perfecto para decírselo. Y por supuesto que quiero hacerlo. Pero cada que la veo, y pienso en decirle... ¡Ay, Dioses! ¡Ayúdame mamá! 

- Vamos a comer... - dijo Piper cuando escuchó el cuerno del almuerzo. 

Caminamos desde la arena de entrenamiento hasta el Comedor y nos sentamos en la mesa de Afrodita. Le quité a Piper unas ramitas y hojitas que se habían quedado en su cabello. 

- Soy un desastre - comenté con pesadez -. ¿Por qué no puedo ser valiente? 

- Tranquila... ya lo resolveremos... 

No pude probar mi sopa, pues un sonido abrumador nos alertó a todos. ¿A caso había sido... un cañón? 

- ¡Están atacando el campamento! - gritó un chico de Hermes. 

¡Lo que faltaba!