Capítulo 2

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LALI

-¡¿Qué haces acá?!-miré de reojo a Eugenia cuando salí de la cocina para usar el baño de empleados, me la crucé en el medio del pasillo-¡no te hagas la que me conoces!-la avivé- te amo, pero sos volada y a veces tiras información-la señalé con un dedo acusador.
Mi amiga soltó una carcajada, la guacha estaba hermosa, toda de peluquería, con las uñas pintadas y botas de cuero seguramente carísimas, esa también solía ser mi clase de vida, pero hasta nuevo aviso iba a tener que mezclarme con los empleados del restaurante.
-Lo sé, sólo quería cruzarte con este lindo uniforme, tenía que corroborar si era distinto al que usan en España-me miró divertida y solté un suspiro.
-Comportate-le hice señas de "te estoy vigilando" rápidamente me metí en el baño.

Antes de salir del baño me lavé bien las manos y entré a la cocina, me puse guantes para cocinar tomando precaución con la higiene y un gorro de chef que encontré por ahí.
-Ese es mío-primer día de trabajo junto a Juan Pedro y ya se comportó cómo un nene caprichoso.
-¿Tiene tu nombre?-lo miré con una sonrisa falsa.
-Sí, porque el que tiene esta estrellita acá-me lo sacó de la cabeza y me mostró que en el interior del gorro había una estrella bordada con hilo dorado- es mío, porque soy un gran chef
-¿En el restaurante te dieron este gorro "especial"?-me hice la "sorprendida" quería saber si su ego iba a seguir empujándolo a seguir inventando más tonterías o iba a retractarse y ser sincero, esperé ansiosa su respuesta porque es muy importante contar con gente sincera, no solo en lo laboral, también en la vida.
-Sí-orgulloso me sonrió y me guiñó un ojo- así que podes agarrar cualquier otro gorro-me pasó uno, me lo tiró y lo atajé antas de que caiga al suelo, esta vez realmente sorprendida me quedé mirando a los ojos.
-¿No estas mintiéndome? No escuché nada acerca del "chef del mes", si es así quiero ganar-lo jodí y sus ojos se volvieron salvajes, de un momento al otro saltó a la defensiva.
-Yo soy el jefe de cocina y fin, no se puede cambiar el puesto, me designaron en mi lugar cuando el primer tipo se hizo a un lado por sentirse presionado, si hay algo que jamás voy a sentirme en mi lugar ea presionado, porque sé que soy bueno en lo que hago, y sé que merezco estar acá-me sonrió con una sonrisita molesta de soy un ganador.
-Desearía poder tener un tercio de tu confianza... yo no iría por la vida tan confiado, siempre hay personas mejores que uno-también le sonreí.
-¿Y vos que no sabes picar verduras de buena manera pensas competir conmigo?-se rió,
-Basta de chachara-Ruperta llegó y nos silenció con un movimiento de manos- tienen que ponerse a preparar todo, hoy vino a almorzar una gran amiga de la casa, la Señorita Eugenia Suarez
-Eugenia Suarez-Juan Pedro repitió el nombre de mi amiga de manera babosa.
Ella nunca me habló de Juan Pedro, ¿lo habría conocido personalmente o él nunca se le acercó por tener que ser cordial con los empleados? La realidad es que él trabaja en la cocina, y no tiene porque salir de ahí y mostrar su linda cara.
Pestañeé varias veces e intenté procesar mis propios pensamientos, ¿cara linda?
Ruperta nos hizo volver a nuestros puestos y controlé la cocción de una salsa para la pasta del día.
-¿Conoces a la "amiga de la casa"?-le hablé a Gastón que asintió.
-Sí, es modelo y emprendedora, es allegada a la familia de nuestro jefe, bueno, amiga de la hija.. nunca conocimos a la hija, según lo que se dice es que se fue a trabajar a europa-Gastón me sonrió con amabilidad- quién pudiera, igual trabajar acá es un honor para cualquier persona
-Lo es-asentí con la cabeza y seguí con curiosidad, así que en el restaurante se habla de mi-¿y cómo se llama la hija del jefe?
-Nadie sabe-Juan Pedro interrumpió nuestra conversación- el jefe es perfil bajo, nadie sabe mucho de su vida privada, sólo que es cuida de su familia, y sobretodo de su hija... me gustaría saber cómo es, él es gracioso
-¿Viene seguido?-pregunté por preguntar.
-No.. no viene seguido pero cuando lo hace le pone los puntos a todos desde el humor, es admirable-Juan Pedro sonrió.
Entonces mi papá le cae bien a sus empleados, pero a veces es demasiado flexible y bueno, y en ciertos casos cuando él entrega la mano lo terminan agarrando del codo, lo toman por tarado.
-Ojalá conocerlo pronto-le sonreí y miré la salsa que estaba por rebalsar de la cacerola enorme-¡la puta madre!-comencé a alterarme.
-Te pasa por chusma-Peter sacó la cacerola del fuego y me miró mal- nunca pierdas de vista lo único que tenes que estar mirando-me retó- esta vez voy a hacer cómo que no pasó nada, pero no se pueden desperdiciar las cosas, hay que cuidar la materia prima
-Ok-asentí con la cabeza algo desconcertada, ¿acaso Juan Pedro era responsable? Tal vez podría ser una sorpresa, ¿quién apostaría por un hombre así?
Carilindo, cocorito y agrandado.
-Me debes una-me guiñó un ojo coqueto- ahora arrancá la salsa desde cero
Me dio la orden y me puse a trabajar, cuando logré la pasa, Juan Pedro la probó y no me dijo nada.
-Yo te diría que trates de nunca más deberle una a Peter, puede salirte caro-más tarde, en el momento del almuerzo del personal Gastón me lo advirtió y elevé mis cejas.
-¿Cuanta plata de mi sueldo va a querer?-me hice la estúpida.
-Sexo-Gastón me miró avergonzado- me da asco que sea así... pero se la cobra con sexo, no suele pedirtelo explícitamente, pero primero te pide de salir juntos porque le debes un favor, después intenta impresionarte... y nadie se resiste a sus "encantos", terminan cediendo, hasta pidiéndoselo-Gastón esperó a que yo reaccione y no dije nada porque no podía creer lo que estaba escuchando- desde que llegó ninguna mujer le dijo no, y su vida personal trajo problemas a esta cocina
-¿Entonces Lanzani es un ser detestable que solo te ayuda para tener chances de tener sexo?-tomé agua y me atraganté.
Gastón palmeó mi espalda y asintió nuevamente con la cabeza.
-No soy una persona que este muriendo por coger con cualquiera, además... ¡¿porqué cree que tengo que deberle algo?!
-Porque puede buchonearte a Ruperta, él inventa el rumor que Ruperta recibe pero nadie suele darse cuenta de quién lo difunde es él-cada vez que Gastón hablaba más, mi boca se quedaba más entreabierta de la sorpresa, ¿podía Peter Lanzani ser un manipulador? ¡Tampoco para tanto! ¿O sí?
Dejé de toser y lavé lo que usé para comer, después seguí trabajando dentro de la cocina, cuando el día estaba terminando al quedarme a solas con Juan Pedro se me ocurrió ponerlo a prueba, a ver si era esa bestia salvaje que Gastón me había descrito.
-¿Cómo vas a cobrarme el favor de hoy?-lo miré firme después de que él se ponga su abrigo,
Se acercó sigilosamente cómo un felino y se rió.
-¿Ya queres tener jodita? Sos nuevita, bueno... podemos salir, puedo conocerte... y me gustaría saber el porque te caigo mal
-No me caes mal...-negué con la cabeza mintiendo- solo comenzamos con el pie equivocado, y.. ¿vas a cobrarte el "favor" solo con una salida? ¿Nada de segundas intenciones?-lo desafié con la mirada y se rió, negó con la cabeza.
-No creas todo lo que dicen... la mitad de las cosas que puedan decir en este lugar son mentiras, la gente es chismosa, y quieren espantarte, que nuestra relación en la cocina sea mala-me miró firme y se acercó hacia mi-¿salimos al cine?
¿Al cine?
-Si en la cocina tenes mala fama y se hablan mierdas de vos por algo debe ser... la gente no suele tirarle mierda a la otra gente porque sí-elevé mis cejas.
-La gente sí puede ser sorete, ¡¿en que mundo vivís Lali?!-¿se alteró?- no creas en todo
-Entonces...-hice una pausa-¿vas a comportarte para que seamos buenos compañeros en la cocina y no me vaya pronto? ¿O queres que haya un recambio así conseguís otra chica para cagar con el me debes un favor y salgamos? Porque ambos sabemos porque salvas a las mujeres... para que te estén en deuda- no se de donde salió esa valentía de mi interior, lo desafié sabiendo que era mala jugando a juegos en los cuales hay desafíos, pero tenía que llegar al fondo de todo, tenía que saber cuan "dañino" era tener a una persona cómo se supone que es Peter, él puede ser un gran chef, pero si hace del clima laborar una mierda después de estar cómo jefe encubierta voy a tener que tomar medidas severas.
-Cómo un caballero-me sonrió con su mejor sonrisa-¿vamos al cine?
-¿Vamos a jugar al bowling?-propuse para que sea algo menos íntimo que sentamos uno al lado del otro.
-Es tarde, creo que ni deben quedae funciones para ver películas y tampoco debe estar abierto el lugar del bowling-me miró con detenimiento.
-Entonces, solo hay una opción, o ir a tu casa o hacer algo otro día-me aparté de él.
-O ir a la tuya-me sonrió burlón, rápidamente negué con la cabeza nerviosa porque por ahora estaba viviendo nuevamente en mi casa familiar.
-Mejor vamos a jugar al bowling otro día-le correspondí a su sonrisa de la misma manera.
-Ok... otro día quedamos..-salió de la cocina y me apagó la luz.
-¡Sos un idiota!-lo puteé y caminé a oscuras, me choqué contra las sartenes que colgaban del techo y me quejé del dolor, recién ahí Peter encendió la luz y con toda la fingida culpa del mundo corrió a buscar el botiquín, y sí, terminé con un chichón enorme y horrible.

Distintos (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora