Distintos (Laliter)

Capítulo 27

PETER

Manejé hasta la clínica donde Lali había sacado turno para la ecografía, antes de ir ella comió varias cosas por la ansiedad, yo también estaba ansioso, así que comí a la par de ella.
-¡¿Ya es la hora?!-la miré de reojo mientras esperábamos, ella estaba con su mirada perdida.
-Mariana Espósito- la llamó un médico joven- ¿lista?
Lali se puso de pie y me agarró del brazo fuertemente.
-¡Hola!-ella le sonrió y entramos al consultorio- ¿vas a hacerme preguntas de rutina?
-¿Porqué preguntas lo que sabes que van a hacer?-le respondí y ella me fulminó mal con la mirada, entonces supe que de ahora en más iba a tener que callarme en algunas ocaciones y el tener en cuenta su nivel de tolerancia hacia mi persona.
-Sí Mariana-el médico joven me ignoró- ¿hace mucho sabes de tu embarazo? ¿Y que cambios notaste?
-Más o menos.. y te traje los últimos estudios que me hice-ella le dio una carpeta con los estudios que se hizo en Uruguay- estoy con más apetito y el humor sensible
-Es normal, sobretodo al comienzo del embarazo-el médico le intentó transmitir tranquilidad, miró los estudios y le sonrió solamente a ELLA- está todo bien, ahora vamos a ver a tu bebé
-Y MI bebé-agregué para que el pelotudo recuerde que ella no estaba sola.
-Vamos a lo que nos incumbe-el hombre le señaló a Lali la camilla- tenes que recostarte y levantarte la remera
-Ok-toda nerviosa asintió con la cabeza y obedeció, me puse al lado de ella y entrelazó los dedos de una de sus manos con la mía.
Todo se transformó en una escena de una comedia romántica: el médico nos mostró a nuestro bebito ínfimo moverse y nos hizo escuchar su corazoncito, las piernas se me aflojaron, nunca experimenté algo similar, la desesperación por cuidarlo o cuidarla, y que nada nunca le pase.
Levanté mi mirada de la pantalla y la miré a Lali que estaba llorando, se le formó un tierno puchero, la besé con cuidado.
-Está sano o sanita-el tipo nos dijo lo que nos importaba.
Le habló a Lali de cómo cuidarse y le dio otro turno para hacerse ver más adelante.
Me costó volver a mover mis piernas porque seguía emocionado e impactado.
Nos subimos a mi auto y antes de ponerlo en marcha la abracé, ella se rió y la escuché llorar.
-¡Está bien Peter!- me miró a los ojos con sus ojitos brillosos-¡su corazoncito latiendo! ¡Tenía un cagaso de que algo estuviera mal! Porque vi la película de ayer-tomó aire y soltó un suspiro- y se me vino a la cabeza que mi mamá perdió varios embarazos antes de tenerme-se emocionó y su voz se quebró- uno de los motivos de porqué siempre deseé ser mamá fue para dar el mismo amor que ella me dio y tal vez no sólo tener uno.. dos.. siempre quise una hermana o hermano, y no pudo ser, mi mamá lo intentó y no pudo..
Se desplomó en mis brazos ahogada por la angustia y sentí su dolor, la escuché y sentí a su respiración acelerada, le besé la frente varias veces.
-No te asustes por lo que acabé de decir toda vulnerable, lo de los dos hijos y
La besé, sostuve su carita entre mis manos y busqué su boca ansiosamente con la mía, al apartarme la miré con firmeza a la cara.
-Siento que dejé de tener miedos después de conocerte.. bueno, obviamente tengo miedos, te hablé de mis "demonios"'pero a lo que me refiero es a que dejé de tenerle miedo al estar comprometido... acá estoy, no escapé de una consulta médica ajena y si era por mi me quedaba tres horas.. porque vimos a nuestro bebito, y sé que es un compromiso de por vida-le sonreí- y estoy enamorado del presente del que nunca creí que podía ser para mi-Lali siguió llorando y besé sus mejillas- y te amo
Lo natural que me resultaba decírselo me maravillaba.
Ella me besó la punta de la nariz y me sonrió.
-Gracias por escucharme.. y a mis sueños locos cómo el de ser madre de dos
-No me estas espantando-la jodí y ella soltó una carcajada, chocó su frente con la mía y no dejó de mirarme con dulzura y... ¿amor?

LALI

Contarle parte de mi historia a Peter fue aliviador, recuerdo que cuando era chica no paraba de pedirles a mis papás un hermanito o una hermanita, e intentaron cumplirme el sueño, pero mi mamá no podía.. y la veía triste, años más tarde me enteré de que sufrió mucho intentando hacerme ese sueño realidad, perdió muchos embarazos hasta que dejó de intentarlo, yo fui el regalo más hermoso de su vida y la de mi papá...
Me llenó de tristeza pensar en estar viviendo este presente soñado sin compartirles mi alegría, y el hecho de que mi papá seguro lo deteste a Peter me ponía mal, tenía mucho miedo de que el día de la "sorpresa revelada" llegue y lo hagan sentir mal.
Peter se volvió en un gran compañero, me acompañó a cada estudio que pudo y mis amigas por momentos dudaban de lo bien que estaba portándose.
-¡Confío en él! ¡Ya dejen de pensar cosas de mierda!-les hablé mal-¡¿no pueden verme feliz?!
-¡Obvio que te queremos ver feliz!-Eugenia suspiró y se cruzó de brazos- sólo te advertimos que tengas cuidado, a veces los hombres son medio boludos y..
-¡¿Acaso vieron algo que yo no?!-las confronté.
Eugenia miró a Candela y sentí que me bajaba la presión, iba a ponerme a llorar en cualquier momento.
-Lo vimos con la chota de Manuela.. a unas cuadras del restaurante.. y.. ella se hacía la linda, no sé si pasó algo entre ellos-Candela me miró apenada- deberías hablarlo con él, sólo hablarlo, y estar atenta, ¡a lo mejor no pasó nada! No lo ataques directamente
-¡¿Ahora me van a decir cómo tengo que tratar con él?! Lo conozco mucho más que ustedes, es MI... el papá de mi bebé o bebita-aclaré asustada, intenté hacerme la superada cuando en realidad estaba aterrada por lo que podía estar pasando a mis espaldas- gracias por la info, pero YO voy a solucionar mis asuntos
-¡No queríamos ponerte mal!-Candela intentó abrazarme pero me alejé molesta-¡Lali, La!
Abandoné la cafetería y me puse de pie, antes dejé varios billetes amontonados sobre la mesa.
-¡PETER!-lo llamé cuando estaba llegando a su casa caminando y lo vi a punto de entrar, a su lado estaba Manuela-¡LA PUTA QUE LO PARIÓ SOS UN IDIOTA!-me puse a llorar cómo una idiota.
La respiración se me acelero, y también las palpitaciones, me mareé y comencé a ver borroso, escuché a Peter llamarme con desesperación, a Manuela también alterada, Peter le gritaba que llame a una ambulancia.
-Vas a estar bien, mi amor respirá conmigo-me lo pidió Peter en pleno estado de desesperación-¡perdón Lali! Yo no quería...
-¡Sos un hijo de puta!-le respondí a penas recobré algo de aire.
Asustada intenté separarme de sus brazos, pero dejé de hacer fuerza cuando sentí una presión en el pecho horrible.

PETER

No es nada de lo que ella piensa, Lali terminó en la clínica internada, bueno, iba a estar solamente por unas horas, en todo momento sentí que iba a terminar igual que ella, con un ataque de pánico.
Ella abrió los ojos y me miró con detenimiento, seria, seguía pálida.
-Decime que mi bebé está bien-fueron sus primeras palabras.
-Nuestro bebé esta bien-le aclaré- y hay algo de lo que tenemos que hablar
-¡¿Ahora?!-elevó sus cejas enojada- ¡me importa nada lo que hayas hecho con Manuela! Si mi bebé está bien todo bien
-Quiero aclararte que lo que seguro pensaste que pudo haber pasado no pasó-la miré con firmeza.
-¡¿Y que fue?!-me alteré nuevamente.
-¿Si te digo lo que realmente pasó vas a creerme? Porque habíamos quedado en que nos íbamos a ser sinceros, y pienso serte sincero, no quiero hacerte mal, nos dijimos-nos señalé- que no nos íbamos a hacer mal, y sin quererlo te hice daño...-me molesté- porque me viste con tu prima lejana y seguro creíste cualquier cosa...-tomé aire y solté un suspiro cansado- no soy un hijo de puta Lali... te prometí... y puedo jurarte con el corazón..-se me quebró la voz por la impotencia- que no te cagué, no te cagué... ¡y lo entiendo! ¡Mi puta reputación va a estar por siempre siendo mi sombra!-la tomé de las manos con las mías- pero necesito que me creas..-me puse triste- te amo mujer... te amo...-se lo repetí sintiéndome roto- y me asusté... porque tuve miedo de perderte.. y de perderlo o perderla.. y por poco vi irse por mis ojos a esa vida que quiero vivir y de tu mano... quiero a mi familia... y vos sos mi familia... vos sos mi lugar seguro... sos esa persona con la que puedo ser yo, cien por ciento sincero... sos..
Me hice señas para que me acercara a la camilla y la besé porque me lo pidió.
-Seamonos sinceros-me miró con sus ojitos brillosos que me hicieron sentir mal- te escucho
Podía empezar a hablar desde lo importante, pero para que vea que estoy siendo cien por ciento sincera con ella voy a contarle todo desde el comienzo, aunque hayan cosas sueltas que no tengan ninguna importancia.
Necesito que confíe, porque no quiero perderla, y tengo la suerte de que ella tampoco quiere perderme, está dispuesta a escucharme.