Capítulo 13

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LALI

Cómo por arte de magia el día siguiente por la mañana temprano todo estaba bien, Peter me coqueteaba y yo lo ponía en su lugar, me sacaba alguna que otra risa, hasta que  apareció una nueva incorporación en el restaurante, una mujer que realmente es chef, ella se paró frente a mi y con sus aires de superioridad me sonrió.
-¿Entonces te llamas Lali o Marina?-se hizo la boluda.
-Cómo prefieras, un gusto conocerte-le sonreí con falsedad, sabía perfectamente el porqué había venido.
-Vos debes se Juan Pedro Lanzani, el jefe de cocina-mi prima lejana le sonrió a él- soy Manuela
-Manuela un gusto-Peter elevó sus cejas y le dio la mano.
Creo que mis ojos se convirtieron en rayos láser, porque Peter tocó la mano suya con la de ella durante dos segundos, se dio cuenta de mi incomodidad.
-¡Ahora vamos a trabajar juntos!-se mostró "entusiasmada".
-¡Genial!-me reí con ironía, no podía disimular mi desagrado, eso llamó la atención de Peter-¡los tres en equipo!
-Los tres no Lali querida-Manuela me miró a los ojos- yo voy a trabajar con Juan Pedro, vos vas a hacer otras cosas.. ¿no te lo avisó Ruperta por mensaje?
-¡¿Qué?!-busqué mi teléfono celular, y sí, tenía un mensaje de Ruperta avisándome los "cambios de planes" me bajaron de categoría-¡la puta madre!
-¡Lali!-Peter me llamó la atención-¡estas frente a una nueva compañera!
-Perdón Manuela, es que me acabo de desayunar con esta información, nada de esto es tu culpa-le sonreí y al girarme y alejarme solté un suspiro.
Caminé directamente hacia lo oficina y sin tocar la puerta entré, y la oficina estaba vacía.
Marqué el número de mi papá en mi teléfono y por suerte me atendió.
-¡Me declaraste la guerra Enzo!-me saqué de quicio, estaba entre dolida y furiosa-¡¿a Manuela tenías que llamar?! ¡La puta que lo parió papá! ¡Ya sé que es de la familia, que es tu ahijada! ¡Pero sabes mi pasado con ella y que no nos llevamos bien!
-Lali, mi vida, cuando hablamos me dijiste que sos adulta, y pienso tratarte cómo una adulta de ahora en más, y por si no sabes a veces tenemos que trabajar con personas que no nos caen del todo bien-me habló con un tono de voz autoritario- alguien tiene que controlar la situación, vos estas demasiado dispersa..
-¡Estas condenando tu empresa a que fracase!-lo advertí.
-¡No se te ocurra hacer nada loco! ¡Además la cadena de restaurantes también es tuya! Me hundís y la vamos a pagar caro los dos-me confrontó- Lali, nunca tuve que haberte permitido el que te metas de persona encubierta.. fue un error confiarte algo así
Y eso dolió, me lo dijo explícitamente, no confía en mí, a pesar de tantos años de trabajo para que me reconozca no lo hace, todavía no lo hace.
-Tengo que irme a trabajar, chau-corté la llamada y me tomé un momento para dejar de llorar, de pronto me desestabilicé emocionalmente.
Pasé por el baño para lavarme la cara y hacer cómo si nada estuviese pasando.
Antes de entrar a la cocina me quedé mirando a Manuela charlando animadamente con Peter, y me sentí mal, ¡¿porqué?!
Tal vez porque ella sí pudo estudiar gastronomía y en el exterior, porque ella en nuestra adolescencia se cogió al que era mi novio.
Manuela le sacó la gorra de la cabeza a Peter y se lo puso a si misma, y sentí que iba a explotarme una vena en la frente.
-Psss-Gastón me llamó y lo miré-¿estas bien?  Te noto rara..
-Mi papá me "corrió" por no confiar en mí, y trajo de sorpresita a mi prima lejana, la persona con la cual no tengo ningún recuerdo grato, es más momentos de mierda-me sinceré, salimos al patio interno del restaurante y agarré un cigarrillo, lo encendí para fumar- es... es una mierda... pero él me declaró la guerra, y pienso demostrarle que se equivoca
-Entonces... ¿vas a seguir estando encubierta aún estando tu prima acá?-se sorprendió.
Asentí con la cabeza mostrándome seria.
-Y tampoco se va a meter con Juan Pedro, ¡ambos sabemos su fama! Digamos que yo estaba "rehabilitándolo" y viene esta mina que también piensa por y para el placer
-Estas realmente furiosa-Gastón se rió- me refiero a que no solo está el tema de lo que pasa con tu papá, estas celosa.. ¡no me digas que te enamoraste Lali!
-No...-negué enfáticamente con la cabeza- somos concubinos, me besa de vez en cuando, me gusta besarlo pero... puede hacerlo con otras fuera de la cocina, pero dentro de este restaurante no, ¡tiene que seguir con su reputación limpia!
-Su reputación puede parecer limpia a la vista del todo.. pero evidentemente ustedes se dieron más que besitos-Gastón elevó sus cejas- no soy tarado.. no nací ayer.. soy más grande que él y que vos-hizo una pausa- así que no está limpia, técnicamente se metió con alguien que trabaja en la cocina, otra vez... y la cagó feo, porque con la hija de su jefe
-Y a todo esto él no lo sabe... no tiene idea-me quedé pensativa- y volviendo a Peter y su reputación, no está mal en este momento... lo tengo bajo control, por ahora no me espantó, no lloré, no me metió en problemas...
-¿Estas hablando de mi?-Peter nos interrumpió y me sobresalté, ¿acaso él estaba detrás mío? Miré a los ojos a Gastón que tenía cara de pánico y confirme que sí.
-Bueno... me necesitan-Gastón se escapó.
Apagué mi cigarrillo en un cenicero y Peter se acercó.
-¿Qué me tenes bajo control?-elevó sus cejas y se cruzó de brazos.
-¿Qué más escuchaste?-entré en pánico.
-Que me crees una mierda de persona... y en todo este momento, al conocerte no dejé de ser la persona que realmente me gusta ser, la que nunca creí que podía ser.. una persona que se preocupa y que no pude dejar de pensar en otra... y que quiere que esté bien..-su mirada se apagó-¿realmente crees eso de mi?
Se le escaparon unas lágrimas de los ojos y me entró culpa.
-¿Escuchaste algo más?-sí o sí necesitaba saber eso, él me miró con firmeza y con total tristeza se rió.
-¿Hay más?-suspiró- ¿pensas más mierdas de mi persona? ¡Entonces no me busques para que te ayude! ¡No me busques para trabajar juntos!
-¡Claro! ¡Porque ahora tenes una nueva compañera de laburo con la cual laburar y cómo nuevo desafío! ¡Podes arrancar a coquetearle para llevarla a tu cama!-me fui de boca, cuando quise retractarme fue tarde, las lágrimas de Peter se le escaparon más y más.
-¡SOS UNA ESTÚPIDA!-me puteó- ¡¿no escuchaste nada de lo que te dije?! ¡Fue una de las declaraciones más profundas que dije en mi vida! ¡Y claro que voy a laburar con ella en la cocina porque ese es mi laburo! Y lo otro..
No lo dejé seguir, le encajé un beso largo y lo abracé por el cuello, me importó poco o nada el estar en nuestro lugar laboral, me importó poco y nada que mi papá nos vea si revisa las cámaras de seguridad.
Aparté mi cara de la de Peter lentamente y noté que sus labios quedaron colorados después de ese beso tan lleno de ansiedad, pasión y necesidad.
Le sonreí con una sonrisa genuina y estúpida, me puse de puntitas de pie y lo besé más detenidamente, abracé por la cintura a Peter y él se apartó.
-Acá no, no podemos
-¿Antes también decías que no en hora laboral?-elevé mis cejas.
-En el pasado cometí muchos errores, me hice una fama de mierda que va a seguir siendo mi karma el arrastrarla... pero desde que llegaste-me miró con seriedad- me hiciste cambiar las reglas del juego
-¿Y eso?-lo miré con firmeza, necesitaba saber con exactitud que significaba eso.
-Ni en pedo hago algo que vos en éste lugar.. te respeto demasiado
Sus palabras fueron un golpe duro, pero no desde el lado malo, me hizo darme cuenta de que sin ser consciente logré "enderezarlo" algo, dejó de ser desconsiderado y al parecer le importo.
-Ok... y... después hablamos mejor Peter, tengo que volver al trabajo y vos también tenes que volver al trabajo-le palmeé uno de sus brazos y huí.

Volver a la cocina y verla a Manuela me hizo sentir mal, sentí a mi autoestima aplastada, en este tiempo logré confiar más en mi, y ahora viene a llegar ella que es una grosa en la cocina, una mina que Peter realmente puede admirar.
Manuela le contó donde estudió, que pasantías y que concursos ganó a todos los integrantes de la cocina, y verlo a Peter interesado me trajo nuevas inseguridades, de todo tipo.

Estaba por irme y no encontré a Peter, entré nuevamente al restaurante y vi a Manuela hablarle cerca.
-OK, ¿no nos vamos?-llamé la atención de Peter.
-Sí-él asintió con la cabeza-perdón, nos vemos mañana
-Nos vemos-Manuela lo saludó con la mano en hizo lo mismo conmigo, yo lo saludé de la misma manera.
-Vamos-Peter elevó sus cejas y me hizo señas para que lo siguiera, caminamos juntos y me subí a su auto, se hizo un silencio incómodo-¿te genera inseguridades el hecho de que haya llegado una nueva chica a la cocina?-me miró sorprendido.
-No es eso...-tomé aire y solté un suspiro- digamos que con Manuela nos conocemos de otro lado, y no es la compañera generosa y amorosa que está demostrando ser..
-¿No crees en que la gente puede cambiar?-me miró con firmeza.
-Creo, pero no en ella-aclaró, no sabía si seguir contándole de mi vida privada o no, estaba cruzando una nueva línea que no tenía que cruzar- ella se cogió a mi novio... mi novio era el más leal y monogamia del mundo, pero ella insistió, ella lo volvió loco, ¡y lo logró!-se me llenaron los ojos de lágrimas, hace mucho no hablaba de ese momento oscuro en mi vida- y... mi novio me pidió perdón, que él no era así, y sabiendo que él estaba siendo sincero igualmente no pude perdonarlo.. la inseguridad siguió... y de a partir de ahí no volví a tener novios-finalicé, me reí de mi desgracia y Peter no se rió conmigo, en lugar de eso apartó las lágrimas que se me cayeron por mis mejillas con una de sus manos y me las besó con cuidado.
-Al parecer todos tuvimos pasados oscuros..-me miró con profundidad a los ojos.
Acerqué mi cara a la suya y rocé mi nariz sobre la suya.
-¿Cual es tu historia?-le pregunté después de haberme dado cuenta de que me habló de un pasado oscuro porque él también tuvo uno.
-Mi historia...-se apartó, tomó aire y soltó un suspiro- voy a contarte un poco, pero primero arranco el auto
Aceleró el motor y otra vez se produjo un silencio.
-Si no queres... no pienso obligarte Peter
-Una vez sola en la vida me enamoré-finalmente habló, en ningún momento me miró, miró al frente todo serio- y no fui correspondido, fin
-¿Fin?-me extrañé:
-Me enamoré de una mujer poliamorosa, un alma libre.. y bueno, ella me quería pero no para ser exclusivamente mi novia-la voz se le quebró- entonces... me convencí de que el amor es una mierda
Finalizó.
-Pero el amor no es una mierda...-le respondí.
El auto quedó detenido por un semáforo.
-¡¿Pasaste por un idiota que te cagó y seguís pensando que el amor no es una mierda?! JA-se rió con ironía.
Otra vez puso en marcha el motor de su auto y por suerte llegamos a su casa, al entrar dejé mi mochila sobre una silla y caminé hacia Peter.
-¿Qué sabes sobre el amor?-lo miré firmemente a los ojos después de agarrar su carita entre mis manos.
-Nada, nadie nunca me amó.. es más ni sé lo que sentí por ella realmente fue amor, creí que el amor era eso, pero no fue correspondido...-hizo una pausa y agachó su mirada.
-¡Mirame tarado!-le di una orden y me hizo caso- eso no era amor... y no por eso tenes que cerrarte por y para siempre-le di un golpe en su otro brazo- ¿OK?
-OK-me imitó y le sonreí, él también me sonrió- igual no esperes que te cuente que me enamoré de un día a otro-me miró con picardía y me reí- y no voy a hacerlo de Manuela... ella sabe el porqué está donde está, para trabajar
-Ok... Pero no pierdas de vista tu objetivo-ahora le pedí eso cómo su supervisora, si pasaba algo malo iba a ser mi culpa, y mi papá iba a ganarme el round.
-No voy a perder mi objetivo de vista-elevó sus cejas coqueteándome.
-¡Lo estas perdiendo!-lo jodí.
-Sólo con vos-me levantó del suelo y caminó hasta su habitación- ahora sí podemos hacer de las nuestras.. -siguió seduciéndome y me permití seducir- estamos en mi casa, no en horario laboral
-Entonces...-elevé mis cejas sonriente-me debes un favor, y no te recomendaría que me debas favores...-jugué a su mismo juego y lo hice sonreírz
-Pienso pagarte todo lo que haga falta.. y lo que sea-todo seductor me habló en el oído y mordió el lóbulo de mi oreja de manera juguetona.
-Vení Juan Pedro-rodeé su cuello con mis brazos cuando terminé tumbada sobre la cama.
Lo besé y fue con total frenetismo, me apoderé de cada momento de placer y cada momento de tenura.
Peter dejó besitos por mi cuello y fascinada cerré mis ojos.
-Sos muy lindo-me salió del alma.
Al abrir mis ojos Peter estaba mirándome con detenimiento.
-Vos también sos muy linda-me halagó y nos reímos de manera estúpida.
Apagamos la luz y nos propusimos dormir. 

Distintos (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora