Capítulo 35

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LALI

Finalmente me digné a hacer lo que había estado posponiendo hacer hace un poco más de dos meses, reunirme con mi familia, porque poco sabían de mi, la única que se preocupó por saber cómo estaba fue mi mamá pero no tiene idea de que perdí a mi bebita.
Pisé la casa de mi infancia y sentí muchas sensaciones juntas, nostalgia, felicidad, tristeza.. odio... odio porque ese lugar que tanto amaba y para mi era seguro se transformó en el lugar donde más incómoda me siento.
-Hola mamá-saludé a Alondra que me miró con una sonrisa y me abrazó- yo también te extrañé
-¡Hola mi vida! ¡A ver cómo estas! ¿Ya tenes pancita?-no dejó de sonreír hasta que me miró de lejos- Lali... ¿todo anda bien? Estas..
-Igual, ya lo sé-la voz se me entrecortó- lo perdí mamá-se me formó un puchero, ella se puso triste y me dio un abrazo fuerte, me permití llorar y ella lloró conmigo, me contuvo, mi mamá conocía perfectamente ese dolor y ahora la admiraba más que nunca, porque pasó por esa mierda más de seis veces-bueno... la perdí, era una bebita
-Una nieta Lali-me abrazó nuevamente de manera protectora.
-Que no vas a conocer nunca..-se me revolvió el estómago- venía a contarte eso.. estaba posponiéndolo porque no me sentía lo suficientemente fuerte, pero ahora me siento más aliviada, aunque siga pensando que todo es una mierda
-No todo es una mierda-mi mamá me corrigió- la vida no es una mierda, aunque ahora creas que sí... la vida terminó dándome a vos, que sos el ser humano más increíble-me animó y me hizo sonreír, se me formó una sonrisa chiquita- y hay cosas lindas en el mundo además de vos-volvió a decirme cosas lindas- poder viajar.. hacer lo que te gusta.. conectar con las personas...
-Hola-escuché la voz de mi papá y volteé para mirarlo-¿de que hablan?
Ni un "¿cómo estas?".
-La perdió Enzo-mi mamá le dijo LA mala noticia en la cara y mi papá se quedó estático.
-¿Qué?-él elevó sus cejas sin entender bien lo que estaba pasando-¿de que habla Lali?
-Hola Enzo, ¿cómo estas? ¿Qué fue de tu vida? Te recuerdo que tenes una hija a la cual trataste con indiferencia y crueldad-le di para que le duela por todo lo que me dolió su falta de estar y su falta de poder empatizar- y perdí a mi bebé, ¡¿feliz?!-se lo pregunté con sarcasmo, no pude seguir porque la voz se me quebró y empecé a llorar-¡la puta madre!-puteé para mi misma- no hablo de vos mamá..-la miré y después a Enzo-¡y gran parte de eso fue TÚ culpa!-hice énfasis en el "tú"-¡así que acabaste con mi alegría de vivir, mis ganas de trabajar donde siempre soñé trabajar y algo mucho peor! ¡Acabaste con mi sueño de ser madre! Sabiendo todo lo que costó a mamá tenerme-lo miré con desprecio, tal cual cómo me miró la última vez que nos vimos- y no me vas a ver más Enzo, venía a contarte cómo estoy.. lo que fue de mi... y que duermas feliz al saber que tu hija, la que te amaba, adoraba y admiraba ahora te odia
Terminar de decir esas palabras me hicieron doler el alma, mi mamá se aferró a mi mientras yo hacía fuerza para dejar de llorar.
Ella besó mi frente y noté que miró mal a mi papá, Enzo no me pudo decir nada, no le salió nada, dijo un simple "si me disculpan" y salió a atender una "llamada" telefónica que no tenía.
¿Acaso podía desilusionarme más? Al parecer sí.
Mi mamá me llevó de camino a lo de Peter en su auto, el viaje fue incómodo.
-No pienso volver a pisar mi vieja casa-le informé y me mantuve firme- no soy bienvenida...
-Sos bienvenida-mi mamá insistió- por mi, por Susana... y aunque no lo creas por tu papá
-¡Ni pudo mirarme mamá! Porque sabe que se está comportando cómo un idiota, y sobretodo porque sabe que la perdida más importante de mi vida tiene que ver con la malasangre que me sigo haciendo por él-se me quebró la voz y me reí de las desgracias, "fingí demencia"- gracias por toda tu buena, por ser comprensiva y preocuparte por mi -elevé mis cejas mirándola de reojo y ella asintió con la cabeza.
-Siempre vas a ser mi tesorito.. y siempre voy a cuidarte, aunque eso incluya tener que cuidarte de tu padre, yo también estoy decepcionada-se le llenaron los ojitos de lágrimas y le di un abrazo a modo de consuelo- te amo mi chiquita
-Yo a vos mami-le sonreí cómo pude.
Besé su mejilla y bajé del auto, al entrar a la casa de Peter lo vi picando vegetales desde su silla de ruedas, me sorprendí.
Él me sonrió y le sonreí, cambié mi cara de tristeza inmediatamente.
-Hola novia hermosa-se hizo el lindo y solté una carcajada- ¿me ayudas a cocinar? Así cenamos bien rico-elevó sus cejas- vas a seguir siendo mi colega..
-En la cocina de tu casa-elevé mis cejas y me acerqué, me agaché y besé sus labios de manera dulce- te ayudo-cambié de tema.
Nos pusimos a cocinar y lo escuché a Peter hablar, me contó que estaba planificando un proyecto para hacer conmigo, yo estos días tuve poco tiempo para pensar en mis ideas, pero escucharlo me "iluminó" por así decirlo, tenía que poner mi cabeza en otro lado.

PETER

La noté a Lali rara, e hice lo que no tenía que hacer, le mandé un mensajes a sus amigas para ver si sabían algo, Eugenia terminó contándome que fue a su vieja casa.
Nos recostamos en la cama para dormir y ella me dejó un besito en el hombro, estaba por apagar la luz del velador y le pedí que no lo hiciera.
-¿Volviste a hablar con tus papás?-saqué el tema de conversación.
-Sí... con mi mamá, con mi papá no pude hablar, en realidad le hablé, pero el cobarde no se animó a responderme-se rió con sarcasmo, sus ojitos se llenaron de lágrimas-no se hasta cuando voy a tener que soportar que mi relación quebrada con él me duela.. siempre fui "la nena de papá" más que de mamá, y él era bueno conmigo.. yo era su "mundo" y desde que crecí.. comenzó a exigirme más y más.. y aprendí a exigirme a mi misma de la misma manera.. queriendo no cometer errores.. no permitiéndome cometer errores, y me transformé en una especie de "monstruo", sumisa... buscando su aprobación.. queriendo que se sienta orgulloso de mi-se le aceleró la respiración y besé una de sus mejillas, abrió sus ojos y me miró-¿podemos dejar de hablar de esto? Ya hice la "catarsis" diaria, podemos dormir
-Podemos.. pero no quiero que te vayas a dormir así-rocé mi nariz con la suya- te amo
-Yo a vos Peter-asintió con la cabeza- y gracias por escuchar
-Siempre voy a escucharte-esbocé una pequeña sonrisa que Lali me correspondió, nunca deseé tanto abrazarla, pero el cuerpo seguía doliéndome.

Sanar lleva su tiempo, sanar mis piernas y volver a caminar no fue sencillo, tuve que ir a kinesiología y tener consultas médicas frecuentes, Lali a veces me acompañaba y a veces lo hacía el Chino.
-¡Ya tengo los planos!-llegó a la clínica entusiasmada al finalizar mi consulta médica, me mostró varios papeles.
-¿Y esto?-me extrañé y elevé mis cejas.
Comencé a caminar hacia la salida del lugar, una vez en el auto Lali se sentó en el asiento del conductor, yo miré los planos.
-Voy a invertir todo lo que ahorré en un restaurante chiquito Peter, y quiero que cuando esté listo vos seas el chef estrella-me miró ilusionada y sus ojitos brillaron de la alegría y emoción, ¡era tan lindo volver a verla así!- y bueno... también porque no voy a tener guita para contratar a un buen chef-agregó y me hizo reír fuerte, besé sus mejillas y ella sonrió-¿vas a ser mi compañero en esto?
-Contá conmigo... ¡y no puedo creer que hayas tenido en cuenta varias cosas que te mostré!-besé su frente.
-Sé escuchar Juan Pedro.. y bueno, siento que éste es el momento para arrancar algo nuevo, ambos necesitamos desafiarnos.. volver a recobrar la pasión por el trabajo, vos ya casi estas rehabilitado..-arrancó una especie de lista imaginaria que me hizo sonreír-y necesitamos ingresos, podemos volver a ser colegas, creo que ya no tenemos nada por perder porque lo perdimos todo, así que por eso mismo creo que ÉSTE es EL momento-finalizó.
Fue triste escucharla decir que ya no teníamos nada por perder, pero la realidad era que era cierto, por eso era el tiempo de cambiar, volver e ir por todo.
-Estoy muy orgulloso de vos-la miré a los ojos mientras sostuve su cara entre mis manos- sos el claro ejemplo de la resiliencia-asentí con la cabeza- y vamos por todo-le sonreí y me sonrió- juntos
-Juntos-repitió y asintió.
Nos tomamos de la mano mientras nos besábamos con pasión.
Una persona que caminaba por la calle golpeó el vidrio del auto para que dejemos de besarnos de esa manera, las cosas se nos estaban saliendo de control.
Nos reímos con Lali después de que ella pusiera en marcha el auto.
Al llegar a mi casa con delicadeza me tumbó sobre la cama, y teniendo todo el cuidado del mundo me amó, y la amé.

Distintos (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora