Capítulo 37

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PETER

A pesar de llegar cansado del trabajo trataba de dividir mi tiempo entre eso y Lali, los Sábados trabajábamos en nuestro proyecto en común, y me puse muy feliz cuando ella llegó con una noticia que no dejaba de hacerla sonreír.
-¡Me anoté en la universidad de gastronomía!-me mostró la factura del pago-¡si hago las cosas las quiero hacer bien! Quiero tener el conocimiento de TODO-dejó bien en claro- y sé que es otro gasto más, pero estoy poniendo todo lo que tengo para que ir por mis sueños-sus ojitos brillaron de la emoción.
Le saqué la factura y la dejé sobre la mesada, rodeé la cintura de Lali con mis brazos y la besé con determinación en los labios, ella sostuvo mi cara con sus manos, poco a poco se apartó para mirarme.
-Estoy feliz por vos.. sé que estudiar gastronomía era tu pendiente, uno de tus más grandes deseos-la miré y ella asintió con su cabeza-y si va a hacer que te sientas más segura genial, aunque no necesitas estudiar para ser talentosa-elevé mis cejas.
-Pero quiero estudiar... quiero complementar lo que ya sé por oficio, así aprendo técnicas y..
La besé y ella sonrió.
-Sos increíble, te admiro-le sonreí y la acerqué nuevamente hacia mi cuerpo- podemos celebrar-elevé mis cejas en modo coqueto-¿no?
Ella asintió enfáticamente con la cabeza y en vez de pensar en lo mismo que yo agarró una botella con champagne, mi idea para celebrar era ir directo a la cama, pero nos emborrachamos y terminamos fumándonos un porro en el patio, Lali se hamacó en una hamaca paraguaya que estaba colgada en la pared, cuando la miré de un momento a otro la con sus ojitos cerrados y bien dormida, me dio mucha ternura, pasó de hablar cómo un loro a un silencio absoluto.
-Ey-la intenté despertar-mi amor-le susurré en el oído- VOY A COMPRAR HELADO PARA MI SOLO-ahora hablé en voz alta y ella se despertó sobresaltada.
-¿Ya compraste?-entreabrió sus ojos.
Me reí fuerte y besé su frente.
-Sos una desgraciada-me reí y ella me sacó la lengua de manera infantil.
La vi intentar salir de la hamaca y caerse al suelo, al ponerse de pie se tambaleo.
-No fumamos un solo porrito, ¿no?-me miró desconcertada y asentí-¡Dios Peter! ¡Nunca fui esta clase de persona!-se señaló de manera exagerada y torpe, los brazos parecían pesarle-¡¿en que me convertiste?! ¡Yo era demasiado correcta!
-¡No me eches la culpa sólo a mi!-le llamé la atención- vos insististe..
-Pero vos me dijiste que sí..-se rió con ironía.
¿Acaso ibamos a tener una pelea absurda en éste patético estado?  Yo estaba más sobrio que ella.
-Mala mía, la próxima vez, cuando me estes amenazando para que arme "uno más" voy a llamar a la policía, vamos a terminar los dos perdiendo plata por tener que darle lo que tenemos para que no nos denuncie o nos haga una multa más cara-ironicé en joda y ella se rió, esta vez sí estaba riéndose al entender que era una joda.
-¿Te amenacé?-se rascó el mentón.
-Con tu carita linda.. me hiciste ojitos y soy flojo Mariana-me reí de mi mismo-¡¿porqué me tenes así?!
-Porque soy la única mujer que se ganó tu corazón-dijo la verdad, apoyó su mano del lado de su corazón mientras me hacía ojitos.
-Ayyy te amo tanto-la besé y de la emoción la levanté del suelo, Lali me pidió que no la mueva rápido o iba a vomitarme encima.
Caminamos de la mano hasta la cama y nos desplomamos, miramos el techo todavía medio idos.
-Ahora a dormir-le susurré en el oído a Lali- estoy muy orgulloso de vos, tu manera de no darte por vencida e ir por lo que queres.. tus ganas de superarte.. tu energía.. y ganas de triunfar en todos los aspectos de la vida
Me quebré de la emoción y la desgraciada se rió de mi, soltó una carcajada.
-¡Sos un flojito lindo! Gracias por abrirme las puertas de tu corazón lindo y noble, ¡a veces no puedo creer porque no lo hiciste antes! ¡Porque no volviste a permitírtelo después de tu primer desamor!-de pronto se volvió seria, y me di cuenta de que el volver a pensar en ese desamor no me generó nada, nada de emoción, ni bronca, dolor, nada.
-Es que mi corazón estaba esperándote a vos-respondí de manera cursi para ganarme unos muy merecidos besos.
Lali me besuqueó por la cara, por los labios, el cuello... etc.
Y terminó pasando, un nuevo encuentro pasional y lleno de ternura.
Nos chocamos varias veces con el borde de la mesa de luz y del respaldo de la cama por seguir semi drogados y alcoholizados, pero eso no nos impidió disfrutar.

Distintos (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora