La figura se acercó al centro del comedor y Sanji pudo verle por primera vez a la luz de las velas. Era de estatura similar a la suya pero de complexión más ancha. Sobre la piel morena se difuminaban extraños diseños de color negro que se movían sutilmente. Su rostro era duro y frío. Una cicatriz vertical surcaba el ojo izquierdo de la ceja a la mejilla. Dos cuernos de carnero adornaban su sien y tres pendientes dorados colgaban de la oreja izquierda. Uno de sus ojos tenía la esclerótica blanca y el otro negra, ambos iris eran blancos y las pupilas rasgadas como las de un gato. Orejas puntiagudas y pelo corto y verde.
El extraño ser le observaba a una distancia prudencial con frialdad. Un escalofrío recorrió su columna vertebral al sentirse tan observado hasta que la voz de Hiyori le devolvió a la realidad.
- Príncipe Sanji él es Zoro, su prometido
Se recompuso al instante y cambió su expresión por una máscara de indiferencia que ocultase el pánico que sentía en esos momentos. Todos los seres con los que había entablado conversación hasta el momento eran sumamente extraños pero no daban miedo, sin embargo su prometido era aterrador. Le observó en silencio durante unos instantes más. Una mueca de desagrado cruzó el rostro de Zoro y un chasquido abandonó sus labios. Salió de la estancia a paso lento dejando a Sanji petrificado en el sitio.
¿Ese horrible monstruo le había chistado? ¿A él? Era atractivo y lo sabía, su rostro angelical había provocado más de un suspiro a las damas de la corte y en los cinco reinos, de Goa a Dressrosa, se alababa su bello físico. No permitiría que un engendro le bufara como si se tratase de un leproso o un tullido deforme. En cuanto se giró para gritarle Hiyori interrumpió sus ansias de venganza ofreciéndose con una sonrisa a mostrarle sus aposentos.
Recobrando la compostura siguió a la chica. Su recámara era inmensa, por mucho mayor que la de el palacio de la casa Vinsmoke. Contaba con una gran chimenea, cama con dosel en tonos carmín, negros y blancos. Una alfombra lo aislaba del frío del suelo de madera y sobre ellas se encontraban butacas tapizadas con gruesas telas. Frente a estas una pequeña biblioteca y escritorio con varios libros, plumas, papel y cera para el selle de correspondencia.
- Le dejo solo para que investigue su nuevo hogar. Vendré a buscarle para la cena
- ¿No habrá una recepción por mi llegada o para celebrar la pedida? - preguntó extrañado
- El rey no ha dispuesto nada pero le preguntaré más tarde. Con permiso - la muchacha medio ciervo hizo una tosca reverencia y salió del lugar cerrando la puerta
En cuanto se quedó solo abrió el armario y se puso su capa de invierno. Había rechazado el ofrecimiento de Hiyori para hacerse con ropa más adecuada al clima pero sin dudas acabaría aceptándolo. El ambiente era frío y lúgubre. Salió al balcón para observar el paisaje pero no pudo ver nada por la densa niebla que había vuelto a levantarse. Todo era húmedo, tétrico y burdo desde su perspectiva. No llevaba demasiado fuera de su hogar y ya extrañaba las suaves y lujosas sábanas de seda de su cama, el olor a mar, la cálida brisa nocturna que le recibía al salir al balcón al respirar, las exquisitas telas que tapizaban los muebles. Aquí aunque todo estaba cuidado la mayoría de objetos se veían viejos.
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EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)
FanfictionFantasy AU Judge Vinsmoke ambiciona dominar las tierras pertenecientes al rey del Reino de las sombras Roronoa Zoro. Sanji Vinsmoke, uno de los príncipes del imperio del Germa se ve enredado en un matrimonio por conveniencia orquestado por su padre...