47. Despliegue

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Sanji se encontraba en la alcoba de Zoro perplejo con su estrafalaria idea para el asedio. Había sido arrastrado fuera de las cocinas para poder escuchar su plan sin que nadie pudiese espiarles pues según palabras de su marido no confiaba en nadie.

- ¿Y dices que semejante locura ha sido inspirada por mi falsa morcilla de chocolate? Hazme un favor y cuando se la comuniques mañana al consejo no me des crédito

- ¿No crees que sea buena?

- No es eso pero desde luego no es nada ortodoxa

- Creo que puede funcionar

- Recapitulemos. Pretendes llevar al mar barcos pequeños con un solo tripulante y hacerlos pasar por gigantescos navíos de guerra

- Eso es

- ¿Cómo piensas hacer eso?

- Ahora por desgracia ya no tengo a Franky pero Ussop también es ingenioso. Estoy seguro que puede hacer algo bueno y factible

- ¿Y qué ganamos con eso? Los hundirán en una sola ensenada de cañonazos. La batalla durará menos de media hora

- No necesitamos más

- No te sigo Zoro

- Será una distracción. Solo necesito que sean vistosos y parezcamos una grave amenaza. Que teman perder Puerto del Sol por la costa. Tu hermano se espera lo que yo planeaba en un inicio, un sitio a dos bandas. Está preparado para resistir y divide a sus huestes entre las murallas del interior y la costa para tener todos los frentes cubiertos. Eso nos da ventaja. Se verán rodeados por la armada falsa y movilizará a sus huestes hacia los puertos para tratar de hacerles frente si conseguimos que crea que puede perder la batalla por mar en un abrir y cerrar de ojos. Haré que los cinco mil soldados que son demonios mayores se cuelen sin ser vistos en la ciudad y abran las puertas desde dentro mientras el resto de huestes permanecen ocultas. No tendrán tiempo de movilizar nuevamente a todo el ejército hacia las murallas, cuando se den cuenta del engaño será demasiado tarde. Es lo mismo que la morcilla, un trampantojo

- Te lo juegas absolutamente todo a una carta - comentó serio tras reflexionar las palabras de Zoro

- Lo se pero es la única manera. No tenemos la más remota posibilidad en una batalla naval y lo sabes Sanji

- ¿Cuántos buques de guerra falsos pretendes movilizar?

- Cuantos podamos construir

- Imagino que eres consciente de que mandas a una muerte segura a todos los hombres que vayan a tripular las naves falsas

- Sí. Aunque de esta forma serán menos muertes sobre mis hombros que si ejecutamos la estrategia inicial

- Hay bastantes lagunas que se me ocurren ahora mismo para que el plan sea un éxito

- En la mañana las trataremos todas. Solo necesito saber si consideras que merece la pena llevar esto al consejo para ser considerado como una opción. Conoces el reino, sabes de batallas marítimas más que ninguno de nosotros y el posible proceder de tu hermano. Necesito tu visto bueno para plantearlo si quiera en una reunión con el consejo

Permaneció un buen rato en silencio sopesando la idea de Zoro mientras este no apartaba la vista de su figura, visiblemente ansioso por conocer su parecer. Lo cierto era que le parecía una absoluta locura y dudaba encontrar en ningún manual de tácticas bélicas algo tan descabellado pero debía reconocer que era una solución factible si lograban pulir los detalles con el resto del consejo.

- Puede funcionar. Presenta la propuesta al consejo - dijo finalmente

Pudo ver a Zoro sonreír y relajarse en el instante en que las palabras de aprobación salieron de su boca. Se dejó caer de espaldas sobre la cama en la que ambos se encontraban sentados relajado.

EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora