EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)

7. Embaucadores con capa

Llevaba tres horas con el sastre real probándose telas y el hombre se veía realmente emocionado con él. Perona permanecía sentada cerca dando su opinión sobre los tejidos y sugiriendo el negro y el encaje para el enlace.

- Rona de verdad que prefiero el blanco y el dorado, os dejo el negro para vos

- Decid que si mi príncipe. Estoy hastiado de trabajar siempre con telas negras, por fin podré usar otros tonos ¿Estáis seguro de que no queréis otros colores? ¿Verde? ¿rojo? ¿quizás algo de azul? - preguntó muy emocionado - Es caro pero tengo una mágnifica tela de seda en azul que me muero por usar

- El blanco y dorado están bien

El sastre hizo una mueca de aburrimiento y continuó tomando medidas. Definitivamente debía pararle los pies. No es que tuviese nada en contra de los excesos y desde luego que no compartía la senda de lo austero en la que parecía vivir su futuro esposo pero las ideas del sastre real Ivankov eran estrafalarias hasta para él. Llevaba una túnica morada ornamentada con patrones en negro. Era un demonio mayor al igual que Perona y dos inmensos cuernos salían de su sien entre el morado y rizado cabello.

En cuanto terminó de elegir telas se marchó para confeccionar el traje, dejándolo a solas en su alcoba junto a Perona.

- Luciréis espléndido en la boda. Trabaja muy bien

- No lo dudo - vio el rostro apagado de la chica y se sentó a su lado - veréis como vuestro padre regresa pronto

- No volverá hasta que de caza a Morgan y sus hombres. Eso si no le matan antes claro está

Se quedó en silencio sin saber muy bien como animarla hasta que Perona habló.

- Perdonadme, no debería molestaros con mis preocupaciones

- No me molestáis. Podríamos hablar con Zoro para que le hiciese volver. Que mande a otro a la búsqueda

- Si hubiese sido mi primo el de la idea de mandarlo ya le habría reclamado pero fue mi padre como siempre el que se metió de cabeza en el problema. Se cree más joven de lo que es y confía demasiado en su espada

- ¿Es bueno?

- El mejor pero eso no quita que me preocupe por él

- Volverá pronto

- ¿Puedo preguntaros una cosa?

- Claro - comentó levantándose del asiento para peinarse frente al espejo

- ¿Estáis conforme con la boda?

- Sí, imagino que no habrá los grandes fastos que considero que merezco pero empiezo a ver que Zoro es bastante agarrado. Casi tanto como la consejera de la moneda. Esa chica es criminal a la hora de soltar el dinero

- No me refiero a eso. Preguntaba por como os tomasteis lo de casaros con un desconocido y tener que alejaros de vuestro hogar

- Es mi obligación como hijo y príncipe del Germa, además podría haber sido peor. Más allá de acostumbrarme al hecho de que no seáis humanos, que creedme fue complicado, Zoro no parece un sádico. No podría asegurarlo pero dudo que me haga la vida imposible

- Creo que vos le traéis más quebraderos de cabeza a él que al revés - comentó risueña

- Es posible, es fácil picarle o avergonzarle y reconozco que muy placentero - comentó con una sonrisa terminando de peinarse

- Mi padre quiere casarme con el señor del Lago Negro. Lleva amenazando con ello un par de semanas y no me hace especial ilusión

- ¿Conocéis al señor del lago?