49. Batalla naval, batalla final

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Zoro permanecía sentado a la mesa del consejo de guerra que había formado Mihawk. Habían pasado los dos meses de plazo y la flota llegaría pronto a Puerto del Sol mientras ellos permanecían acampados cerca de las murallas que protegían la capital por tierra.
Estuvieron repasando la estrategia a seguir durante horas hasta que los nobles se dieron por satisfechos y salieron de su tienda poco a poco. Estaba deseando tumbarse y dormir un rato pero por desgracia Mihawk no parecía compartir sus planes y permaneció en su asiento hasta que el último de los nobles se marchó.

- ¿Necesitas algo?

- No me parece una buena idea

- ¿Por que ha sido cosa de Sanji o tienes algún otro motivo de peso?

- Ese chico no sabe nada de estrategias militares

- Tío, Sanji es listo y aunque no quiso llevarse mérito alguno la idea anterior me la dio él - dijo dejando a Mihawk callado - era bastante más descabellada y sin embargo no pusiste pegas, gracias a esto reduciremos bajas

- Es solo que no confío en él

- Eso ya lo se pero yo si lo hago. Tío te aprecio pero estoy harto de vuestros constantes enfrentamientos. No quiero tener que elegir entre vosotros pero de continuar la situación me obligarás a hacerlo

- ¿Y te quedarías con él antes que conmigo? Te he criado como si fueses hijo mío

- Y es por eso que no quiero tener que tomar partido pero si sigues así lo haré y Sanji es mi marido, no va a desaparecer de mi vida

Mihawk permaneció en silencio durante un buen rato con gesto triste. En otro momento igual no le habría dado un ultimátum pero se encontraba con los nervios de punta por la batalla que se avecinaba y todos los problemas a su espalda, realmente no se sentía con fuerzas como para lidiar con los recelos de su tío en esos momentos.

- Lo lamento - dijo su tío logrando sorprenderle - se que no soy la persona más afable pero realmente me preocupo y quiero lo mejor para ti. Nunca me gustó la idea de que te casases con un humano y mucho menos con ese pero prometo mantenerme al margen y no volver a opinar. En cuanto terminemos con esto regresaré a mi señorío y no volveré a importunarte. Solo te pido que me escribas de vez en cuando. No quiero que nuestra relación termine Zoro

- No te pido que abandones la corte Mihawk, puedes tener un puesto en el consejo o quedarte las tierras que quieras

- No necesito nada de eso, lo único que pido es no quedarme solo

- Eso no va a pasar - comentó levantándose para sentarse a su lado - te quiero a mi lado tío

- Gracias y perdona el arrebato. Lo de ser abuelo me hace sentir viejo - dijo algo más animado

Charlaron un poco más mientras Mihawk acababa su copa de vino y en cuanto terminó salió de la tienda para echarse un par de horas. Ver a su tío tan triste y vulnerable le había quitado el sueño por lo que decidió salir un rato y pasear para tratar de calmarse un poco. Se cruzó con varios soldados hasta que sin saber muy bien como acabó en una pequeña cala desde la que se veía el palacio de Puerto del Sol a lo lejos. Los pequeños fuegos en las murallas y las luces del palacio destacaban en la oscura noche sin luna. Permaneció un buen rato solo y en silencio hasta que escuchó pasos a su espalda. Fijó la vista en el bosque tras el y desenvainó la espada por precaución hasta que reconoció a Luffy. El chico salía de entre unos matorrales mientras se quitaba hojas del pelo. Relajó su postura hasta que Luffy le vio y comenzó a saludarlo a gritos. Reapareció a su lado y le tapó la boca para que callara.

- Estamos en territorio enemigo Luffy ¡No grites!

- Perdona ¿Qué haces aquí? ¿Té has perdido? El campamento creo que está por allí

EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora