EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)

16. El camino del vicio

Metió a Zoro de un empujón en su alcoba y cerró la puerta con seguro para que nadie les molestara. Se dio la vuelta y le sonrió coqueto empezando a deshacerse de la capa blanca que llevaba puesta mientras Zoro le observaba sentado en la cama ligeramente sonrojado. No sabía si se debía a la cerveza, el calor del salón del banquete o por la situación pero prefirió asumir que era por verle comenzar a desnudarse despacio.

- ¿Seguro que quieres hacerlo?

- ¿Bromeas? Llevo intentando acostarme contigo desde hace tiempo. No pienso alargar más esto. Para evitar que pase lo de ayer yo llevaré las riendas ¿Te parece bien? - dijo terminando de sacarse la parte superior de su atuendo, dejando solo una de las camisas de tela traslúcida que le había encargado a Ivankov semanas atrás y el cierre dorado de esta ajustado a su esbelta cintura. Supo que había hecho bien en ponérsela por si lograba su objetivo esa noche cuando vio cómo la boca de Zoro se abría ligeramente al igual que sus ojos en cuanto pudo ver su blanco torso al descubierto

Le vio tragar saliva y asentir, haciendo que una inmensa sonrisa cruzase su rostro al sentirse deseado.

- Creo que no podría negarme a nada de lo que me pidas ahora mismo - comentó risueño mientras se levantaba de la cama para acercarse a él

⚠️Inicia escena contenido maduro: sexo consentido⚠️

Sanji sonrió con la respuesta y permitió que le besara. Se sentía desinhibido por las copas de más sin llegar a encontrarse borracho mientras rezaba por estar más acertado que la última vez. Correspondió a los besos hasta que sintió como Zoro lo aupaba, obligándole a enlazar sus piernas alrededor de su cadera para terminar sentado sobre él en la cama.

- Te he dicho que yo mando hoy - se quejó echándose ligeramente hacia atrás para poder mirarle a los ojos

- Cierto, perdona. Estoy algo nervioso y llevar la iniciativa me ayuda a sentir que tengo la situación controlada

- Tú relájate - empujó sus hombros hacia atrás para obligarle a recostarse en la cama - Zoro permaneció debajo de él apoyado sobre sus codos mientras le observaba restregarse contra él

Inició lentos movimientos de cadera sobre su marido con la intención despertar ambos miembros con el roce. Se acercó más para intensificar el refriegue y quitarle la capa y la camisa, buscando dejarle en igualdad de condiciones mientras le besaba con ganas.
En cuanto se deshizo de la estorbosa ropa paseó sus manos por el moreno torso, acariciando cada trozo de piel expuesta y comenzando a besarla. Recorrió por completo el camino de la gigantesca cicatriz que tenía en el pecho con húmedos besos y cuando llegó al final, justo sobre el hueso de la cadera derecha, alzó el rostro y sonrió lascivo. Pudo observar el semblante de Zoro sonrojado hasta las orejas y jadeante tras el roce entre sus miembros. La presión que ejerció con sus movimientos de cadera había conseguido despertarlos. Ambos permanecían ocultos bajo las telas pero sin duda pudo notar la presión del miembro ajeno erguido contra el suyo.

Se incorporó con un rápido movimiento y se deshizo de la parte inferior de su vestimenta, quedando tan solo con la camisa, el adorno dorado de cierre y la pequeña corona que llevaba sobre la cabeza. Regresó a la cama y comenzó a desabrochar los pantalones de Zoro buscando liberar su miembro. Suspiró aliviado al ver que no había nada raro. Era la primera vez que le veía desnudo por completo y temía llevarse una sorpresa pero por suerte no encontró nada desagradable. Todo lo contrario.

- ¿Pasa algo cejillas? ¿Has despejado tus dudas sobre anatomía? - Zoro le sonrió al verle observarle con tanto descaro

- ¿Tú sabías como era la mía mucho antes de ayer por la noche verdad?