14. La larga noche

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Se despertó temprano por el frío. El fuego se había consumido y la densa niebla que se cernía sobre ellos humedecía el ambiente. Buscó a Zoro por la habitación al no encontrarle en la cama y le vio vistiéndose en una de las esquinas del cuarto. Ciñó la espada al cinto y se dio la vuelta para encontrarse con su mirada sobre el.

- Buenos días, vístete rápido que nos queda camino por delante y la niebla nos retrasará

- ¿Por qué nunca despierto con vos a mi lado acaso dormís?

- Poco pero me levanté no hace mucho. No es necesario que me trates de vos cuando estemos a solas. Se me hace raro que mis amigos me traten con menos florituras que mi marido

- Es el protocolo pero está bien, como prefieras - dijo envolviéndose en la capa para bajar a desayunar

Comieron algo con los tres guardias reales con los que compartieron posada y se dirigieron al bosque en el que habían dejado el carruaje y los pendones para marchar hacia el Valle del Silencio. Sanji se metió nuevamente solo en el carruaje mientras Zoro cabalgaba en vanguardia junto a Luffy. En más de una ocasión miraba por la ventana del vehículo para observarlos. Era consciente de que estaba algo celoso de la relación de esos dos. No tenía motivos para estarlo realmente, al fin y al cabo la idea era matarlo y hacerse con el reino pero la realidad era que cada vez le costaba más imaginarse la escena. Sabía que Zoro le interesaba mucho más de lo que debería pero no podía hacer nada al respecto. Esperaría a que se le pasase el encaprichamiento y cumpliría con las órdenes de su padre. Solo de imaginarse su rostro iracundo y la decepción en sus ojos como no cumpliese con el plazo le provocaba un escalofrío. No quería defraudar a la familia. Siempre había sido el lastre y era su oportunidad para hacer méritos, obtener un elogio de su padre y llevar la vida que él quisiera.

Hicieron un alto en el camino para que los caballos descansaran pasado el medio día. Aprovechó para estirar las piernas y salir un rato del carruaje. Pudo ver a Luffy riendo con Franky y Zoro bajo un árbol mientras bebían agua aprovechando el descanso. No pudo evitar acercarse a ellos para saber que demonios era eso tan gracioso que se contaban.

- Buenas - dijo Luffy muy sonriente al verle acercarse mientras le saludaba con la mano

- Buenas tardes, he aprovechado el receso para estirar las piernas y como os veo a los tres en un ambiente tan jovial he pensado en acercarme

- Estábamos recordando una batalla de hace siete años. La primera en la que estuve y ejercí como escudero de Zoro - le dijo el chico risueño como siempre

- ¿Qué ocurrió en esa batalla si puede saberse?

- Fue un desastre rey Sanji - comentó Franky - luchábamos contra un levantamiento de las aldeas del oeste. Antes de que el padre de Zoro instaurase la fe única de los cinco Dioses ellos tenían los suyos propios y hubo alguna que otra revuelta

- Los señores del oeste llevaron la batalla hacia Bosque Perdido y nos vimos acorralados entre el pie de la montaña y el ejército enemigo. Salimos como partida de exploración así que podéis imaginaros la situación. Quince de nosotros contra cien hombres del destacamento de vanguardia - comentó Zoro pasándole el agua

- ¿Cómo salisteis vivos? No me imagino en una batalla a campo abierto contra cien hombres

- Yo casi me cago en los pantalones. Como os digo era la primera vez que acudía al campo de batalla, me puse tan nervioso que desboqué mi caballo y arremetí contra el enemigo. Solo cerré los ojos y di espadazos. Cuando me di cuenta de que llevaba la espada enfundada ya había atravesado la ofensiva y arrollado a Zoro con el caballo - dijo Luffy riendo al recordar la historia

- Me dolieron las costillas seis meses enteros pero el enemigo se quedó sorprendido con tu táctica. Menos mal que estaba Jimbe con nosotros porque si no no lo contábamos

EL REINO DE LAS SOMBRAS (Zosan/Sanzo + 18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora