♡ Little Hazzie ♡ | l.s

fortyɞ

Louis no quiere ser el ser más promiscuo en la tierra, ¿pero, como no va a serlo cuando su novio le insinúa el pecado todo el tiempo?

Aún recuerda su época entre los 17 y 18 años, donde las pajas y el sexo eran su pasatiempo favorito, no podía vivir sin sentir placer, todo el tiempo estaba caliente, pero de todos modos culpo a la adolescencia y siguió su camino. Sabe que fue normal, fue la etapa de las hormonas y como sea, Zayn estaba igual o peor que él, pero ambos eran jóvenes y atractivos, simplemente, cómo no podría ser todos unos amantes de las actividades sexuales. Louis está casi seguro de que en una fiesta Zayn termino dándole una mamada, y su amigo solo finge demencia al respecto al igual que esa vez donde probaron la cocaína por primera vez e insinuaron acostarse con el otro solo por diversión y porque son amigos.

Pero como sea, Louis ha dejado eso atrás. No el sexo, o bueno, desde que conoció a Harry no se ha acostado con nadie por obvias razones, tal vez antes de conocer a su bebé cogía dos veces por semana y realmente lo disfrutaba, pero no le importaba, más cuando nunca había tenido una relación tan seria como la que tenía ahora con Harry. Y el ojiazul en serio intenta no reír cuando su novio es tan tímido con respecto al tema, es consciente de que Harry no ha tenido las experiencias que él, y que su novio no tiene los mismos planes, pero le parece adorable cuando su novio le confeso que había estado teniendo sueños húmedos, y a veces se olvidaba que Harry solo era otro chico normal de 18 años con las hormonas alborotadas, y aunque su novio no pareciera ser de esos que se pasaban de cama en cama con desconocidos como lo hizo Louis, no puede negar las cosas naturales del cuerpo.

Entonces no se puede quejar cuando Harry le rehúye la mirada cada que se saca la camisa en sus tardes de estudio, y como le gusta ver las mejillas rojas de Harry, o el hecho de que siempre se aleja de sus besos cuando están en las calles porque Harry se emociona muy rápido y eso lo pone avergonzado. Pero, aunque no hayan repetido lo de hace algunas semanas, Louis cree que es un avance, incluso cuando se besas en el sillón antes de ir a dejar a Harry de vuelta a su cuarto de universidad, le ha tocado el trasero y Harry ha sacado algún que otro gemido, además de que para Harry ya es normal tapar las marquitas de amor que deja Louis en su cuello.

—Mmm.. Lou, ya basta, llegaremos tarde y me van a dejar fuera...

Harry se removió en la cama, tenía los ojitos hinchados de haber estado terminando un boceto en la computadora, Louis le había llevado el almuerzo a la cama y también algunos dulces que sabía mantenían de buen humor a su pequeño novio.

—Odio que no me dejen estar tranquilo con mi novio...

Louis sigue dejando besitos en el cuello de Harry, sintiendo su piel suavecita y el aroma a bebé que siempre cargaba, pero que estaba muy escondido; Louis está orgulloso de saber que solo él puede oler ese bonito aroma en su novio, solo él.

—A-ah... Lou, si sigues dejando marquitas me voy a terminar el maquillaje para mis ojeras en tapar- aah...

—Pues deja de hacerlo...

Louis dejo de atacar el cuello del menor y subió a su cara sonrojada de nuevo, viendo a Harry con los ojos brillantes y las pupilas dilatadas, el realmente ya no tiene excusa para ser un hormonal, pero le encanta que Harry sea tan hormonal.

—Lou, no puedo ir a clase con los cien chupones que me dejas en el cuello, además se ponen morados, Louis, morados...

Harry rueda los ojos y por fin se logra separar de Louis cuando este se quedó distraído con su comentario.

—No veo que pongas mucha resistencia amor...

Louis vio como Harry empezaba a guardar su computadora y a recolectar todas las envolturas de chocolatitos que comieron para después darle una mirada de reproche a Louis.