Nicole:
Cuando salí del camerino no quise hablar con nadie, el coraje podía conmigo.
Lo bueno de todo es que fue de lo más ameno posible, así que cuando salí de trabajar Alex me llamó por teléfono.
-¡Hola, preciosa!
Oye, ¿crees que podemos vernos hoy? Tengo algo que contarte.
La curiosidad me picó, y como me picó tanto pues allá que decidí quedar con él.
Un rato después me encontraba con él en un Starbucks cercano de mi barrio, y escuché atentamente:
-La semana que viene me voy para Ámsterdam, me ha salido un trabajo allí y bueno quería que lo supieras.
Aquello me pilló un poco de sorpresa, Ámsterdam ¿y todo justo se tenía que ir allí?
-Ah, bueno, pues muchísima suerte.
Sus ojos marrones se clavaron en mi, quizás pensando en que yo me pondría mal o algo al ver que él se iba.
-¿Tienes algún plan para año nuevo?
Aquella pregunta me pilló de sorpresa.
-Eh, creo que no. ¿Por?
Él me miró sonriendo y me soltó:
-Te podrías venir y pasar conmigo el año nuevo, ¿que me dices?
La idea no me parecía mala, pero yo que sé, tampoco es que lo conociera como para irme hasta Ámsterdam a verlo.
-Pues igual te digo que si.
Hasta yo me sorprendí, ¿como iba a hacer yo eso?
Pues si, lo haría.
Gabriel:
Llegué a mi casa más destruido que nunca, el bajón y las pocas ganas que tenía estaban haciendo mella en mi.
House estaba sentado en el sofá fumándose un porro, estaba pensativo.
-Y bien, ¿vas a chillar conmigo de nuevo?
House negó con la cabeza, y me soltó:
-No vale la pena. Total, seguiréis igual que siempre.
Mi pregunta es ¿hasta cuando seguiremos así?
Buena pregunta, pero es que no lo sabía ni yo.
-No lo sé, House.
-Escúchame: se vienen las fiestas de navidad, así que vamos a estar tranquilos.
Le he prometido a tu madre que te llevaría a casa para cenar en Nochebuena, y en año nuevo nos vamos para las bresh.
Yo asentí, necesitaba estar con los mios y tener de su apoyo.
Así pasaron los días hasta que llegó el último día del rodaje antes de navidad, pero algo escuché mientras nos estaban preparando que me dejó en el sitio:
Alex Béjar le preguntó a Nicole hacía donde iba a ir en año nuevo, y escuché como le decía:
-Voy a ir a Ámsterdam a ver a un amigo, me dijo que fuera a su casa y bueno eso haré.
¿Y tú?
Yo simplemente le levanté de la silla disculpándome con la maquilladora y salí a la calle a fumarme un cigarro, necesitaba poner mis ideas en claro.
Las decisiones que uno toma en caliente no suelen ser las más acertadas, pero es que yo últimamente no acertaba en absolutamente nada, pero es que tampoco me iba a parar para pensar en ello.
Las horas pasaron y cada quién se fue por su lado, necesitaba pensar en lo que iba a hacer.
Ese sábado llamé a Mariana y nos fuimos por ahí a tomarnos algo y después nos fuimos a mí casa, tampoco hace falta que explique para qué.
Al siguiente día era Nochebuena, vi que Nicole estaba en la casa de su familia haciendo galletas con su hermana, y no dejé de pensar en las ganas que tenía de estar ahí con ella preparando galletas navideñas.
La fiesta de Nochebuena fue de lo más graciosa, mi madre que está muy loca me dió una de las mejores noches que había tenido en mi vida...
Pero hubo un momento en que necesitaba salir un poco del salón y me metí en mi habitación para estar un ratito tranquilo, y justo vi a los gatos de mi madre encima de mí cama así que me puse a acariciarlos.
-¿Podemos hablar un momento, Gabi?
Yo alcé la mirada y ahí vi a mi madre que me sonreía asomándose por la puerta, y le dije:
-¡Por supuesto que sí!
¿Que pasa, mamá?
Mi madre se sentó a mí lado en la cama, y preguntó:
-¿Que es lo que te pasa?
Y yo sonreí como estúpido, a la única mujer que no podía engañar en mi vida era a ella, a mí madre.
-Las cosas con Nicole no podrían ir peor. Tuvimos dos semanas de felicidad, y después como siempre todo se fue a la mierda.
Mi madre me agarró de la barbilla para que la mirara en la cara, y me dijo:
-Creo que no es el momento de que estéis juntos; si en todo momento en que lo intentáis pasa algo es porque el destino de momento no os quiere juntos.
Aún sois muy jóvenes, y si esa niña va a ser para ti el destino te la pondrá en una bandeja de plata, tú confía.
-Y si, mamá. Pero, ¿que hago si yo la quiero? No sé estar sin ella, y eso que nunca ha sido mía.
Mi madre se echó a reír, y me dijo:
-Hijo, esa niña ha sido más tuya que de nadie. ¡Por supuesto que es tuya! Simplemente es dejar que el tiempo pase y que sea el mismo tiempo quién ponga las cosas en su lugar.
Yo asentí y a la abracé, mi madre era una de las mujeres más importantes de mi vida.
El lunes era fiesta aquí en España y no tuvimos que trabajar, pero el runrún no me dejaba en paz "voy a ir a Ámsterdam a ver a un amigo" esa frase martilleaba mi cerebro una y otra vez, no sabía cómo coño quitármela de encima.
Así que cogí mi móvil y sin pensármelo dos le di unfollow, necesitaba sanarme y ver su cara constantemente en el rodaje martirizandome con algo que no puedo tener me estaba matando.
Pero para que la gente no me dieran por el culo con el unfollow a Nicole, dejé de seguir a medio mundo.
Al siguiente día ya estábamos en el rodaje, esta vez era en una universidad donde Noah se graduaba.
Marta Hazas se acercó a mí y me dijo:
-Oye, eso de dejarme de seguir ¿a que ha venido?
-Marta, porfa, no te lo tomes personal.
Marta se dió cuenta por donde iban los tiros, y aunque negó con la cabeza terminó sonriendo me dió un abrazo diciéndome en el oído:
-Por muchos unfollows que le des no vas a cambiar nada, porque tú la seguirás queriendo.
Cuando nos apartamos empezamos a trabajar, Nicole no me decía ni hola pero un rato después se puso nostálgica y empezó a subir cosas, videos y fotos en las que también salía yo.
Quise compartirlo todo pero me mantuve firme, no lo haría.
El único problema que había es que ella se daría cuenta que la dejé de seguir y obviamente me la devolvería.
Nicole:
Al intentar etiquetar a Gabriel me di cuenta de que no podía hacerlo porque me había dado unfollow, ¿cómo es posible que no lo viera antes?
Pues así fue, no lo vi.
Y no voy a negar que me dolió, me dolió muchísimo pero si él quería seguir teniendo guerra pues eso tendría, guerra.
Ya en mi casa llamé a Alex, esa mañana cuando me había despertado para ir a trabajar me había decidido no ir a Ámsterdam para año nuevo, pero después de lo que pasó iba a ir pero de cabeza.
Alex me cogió al primer timbrazo:
-¡Hola, nena!
-¡Hola! Te llamaba para decirte que el sábado estoy en Ámsterdam, ¿te parece?
-¡Siiii! Ya quiero verte.
Una sonrisa involuntaria salió de mi boca, tal vez este chico me haría olvidar a Gabriel.
Gabriel:
Cuando llegué a mi casa ahí estaba House como siempre, estaba preparando la cena dejándome la cocina hecha un asco.
-¿Que haces?
House se dió la vuelta y tenía la cara llena de barbacoa de la pizza que había comprado en el super, solo tenía que calentarla pero él básicamente había dejado la cocina patas arriba.
-Pues calentar una pizza.
Yo lo miré confundido, no podía ser real.
-¿Como que calentar una pizza?
Si me estás dejando la cocina llena de mierda.
-Que no, Gabi, tranquilo.
Y bien, ¿que tal te ha ido hoy?
Yo resoplé y me senté en una de las sillas de la cocina americana.
-Anoche dejé de seguir a Nicole en Instagram.
Bueno, a Nicole y a miles de personas más.
House me miró abriendo los ojos como platos, y me soltó:
-Tú lo de ser gilipollas te lo has tomado muy enserio, ¿no?
-Lo siento, ¿vale? Pero no puedo soportar saber que se va para Ámsterdam a pasar la Nochevieja con otro que no sea yo, y encima a Ámsterdam.
Esa ciudad significa mucho para mí, y me está destrozando por dentro te lo juro.
House se acercó a mí y me dió un abrazo, literalmente me sentía destruido.
-Tranquilo, hermano.
Oye, la vas a recuperar.
Pero yo eso no lo tenía muy claro, siempre que lo intentábamos algo pasaba que nos alejaba todavía mas.
-No lo creo. Además, necesito un descanso para poner mis ideas en orden.
House asintió y después se dió la vuelta para sacar la pizza del horno, pero yo no comí porque no me apetecía nada.
Me levanté de la silla y me fui para mí habitación, necesitaba una ducha y dormir, sobre todo dormir.
Nicole:
Después de haber cenado aunque sin ganas me puse una camiseta que mi cuerpo conocía bastante bien, el olor de Gabi se impregnaba por todo mi ser.
Es aftersey con ese olor a hombre me volvió loca y de repente, una auténtica necesidad me volvía loca.
Necesitaba sus besos, sus caricias, y sus "te quiero, pecas" "me vuelves loco"
El sonido de mi móvil me sacó de aquél trance, era House.
-¿Que pasa?
-¿Te vas a ir a Ámsterdam?
Aquella pregunta me dejó a cuadros, ¿como sabia él eso?
-¿Y tú cómo sabes eso?
-Gabi me lo ha dicho, seguramente te escuchó decírselo a alguien.
Yo solté un resoplido, ahora entendía el unfollow de Gabriel.
-Si, me voy a Ámsterdam.
-¿Y sabes bien lo que estás haciendo?
No, realmente no, no lo sabía.
Pero le contesté todo lo contrario:
-Si, estoy segura.
Oí como House iba soltando todo el aire que tenía dentro, y me dijo:
-Muy bien.
Espero que de verdad sepas lo que estás haciendo.
Suerte, Wallace.
Y me colgó.
Esa noche no pude dormir pensando en lo que iba a hacer, pero el despertador me sonó a las seis de la madrugada y tuve que levantarme.
Me di una ducha y después me fui directa al aeropuerto, allí pasaría como una semana entera.
Gabriel:
Día de año nuevo y aquí estaba yo bebiendo de buena mañana, ¿quién coño me iba a prohibir a mí que beba a las once de la mañana? ¡Nadie, absolutamente nadie!
La angustia de saber que Nicole estaba en Ámsterdam con otro me iba carcomiendo por dentro, no me dejaba respirar y beber era la única manera en la que me sacaba de ese puto trance que me estaba matando.
Justo en ese momento alguien me arrebató la botella de whisky de las manos, y vi como House la tiró por la ventana haciendo que me levantara del sofá y me enfrentara a él.
-¿Se puede saber que coño haces, tío?
House me miró con ganas de matarme, sabía perfectamente que lo había cabreado más que nunca.
-Lo único que estoy haciendo es quitarte esa mierda de las manos, porque ¡oh sorpresa! Bebiendo no vas a conseguir nada.
Y una vez más tenía razón, pero no podía soltar de mis manos aquella botella.
Aquella noche en la bresh fue todo más de lo mismo, alcohol, mujeres guapas y famosas y me terminé aburriendo.
Estuve por pocas horas más pero me terminé yendo de aquella discoteca, no quería seguir ahí.
Las semanas pasaron volando, tanto así que ni me enteré de ello.
Y otra vez vuelta a rodar con ella, y aunque confieso que estoy en la absoluta mierda supe salir adelante.
Víctor se me acercó cuando me senté para descansar un poco, y me dijo:
-Oye, bro, ¿estás bien?
Yo miré a Víctor y negué con la cabeza, y me dijo:
-No puedes seguir así, tienes que levantar cabeza.
-Es fácil decirlo, Víctor.
Víctor asintió, por supuesto que era fácil decirlo.
-Lo siento, quizás tienes razón.
-Mira, Bro, tranquilo ¿vale?
Yo voy a estar bien, es simplemente que necesito un descanso. Menos mal que yo ya acabo esta semana, el jueves.
-Si, y Nicole acaba mañana miércoles.
Y un jarrón de agua fría me empapó entero, ella se iría y aunque sabia que teníamos que hacer varias cosas para la promo aún así me sentía roto por dentro.
Cuando llegó el miércoles le dieron un ramo enorme a Nicole, pero no se acercó a mí y su hermana tampoco es que hiciera nada, simplemente la cogió por el brazo y la metió en un coche sin dejarla despedirse de nadie más, ni siquiera de mi.
Yo tuve que armarme de valor para echarme fotos con algunas fans, necesitaba despejar la mente con algo.
Al siguiente día terminé mis grabaciones y lo bueno de todo es que ya me encontraba de mejor humor, más tranquilo y decidido a hacer lo que me diera la puta gana.
El fin de semana no salí a ninguna parte, simplemente me quedé en mi casa viendo una película con mis amigos.
El lunes teníamos que hacer varias fotos y videos para las promos, pero yo no quise echarme fotos con nadie no me apetecía nada y me terminaba escurriendo.
El martes fue más de lo mismo, y el miércoles ya nos despedimos todos de las grabaciones.
Y la miré, quise tocarla, abrazarla y decirle que todo saldría bien.
Pero ella simplemente me ignoraba, me hacía sentirme pequeño porque aunque esté feo decirlo yo creo que ella sabe mis debilidades y que me siento un cobarde delante de ella.
Tal vez por eso también estaba deseando acabar con las grabaciones, para sentirme un poquito más grande.
Ese sábado me fui a una discoteca con mis amigos, cuando recibí la notificación de que Nicole estaba en el concierto de Marina cantando y bailando miles de canciones que estaba seguro de que gritaban mi nombre.
Pero un rato después me enviaron otro mensaje de que Nicole estaba en la bresh con un chico, ese chico que últimamente no dejaba de tocarme los cojones a dos manos.
Y yo en vez de salir corriendo hacia la bresh y partirle la cara empecé a beber como un desgraciado, empecé a beber como si me importara todo una mierda no sin antes de coger una foto de una película de Tarantino.
"Tú eres Mía Wallace" creo que lo estaba dejando bastante claro, y la subí en mis stories.
Nicole:
Después del concierto de Marina me vine a la bresh con Alex, Manuel y Mateo, necesitaba irme de fiesta y Marina no quiso venir, por lo que se fue con House para otra parte.
-¡Hoy estás preciosa!
Yo sonreí a aquel chico, la verdad es que era muy cariñoso y atento conmigo.
-Gracias.
Él me sonrió y me apartó el pelo de la cara, y me dijo:
-Voy a pedir algo de tomar, ahora vengo.
Manuel se me acercó a mí mientras que Mateo acompañó a Alex hasta la barra.
-Oye, ¿tú estás segura de lo que estás haciendo?
Yo miré a Manuel frunciendo el ceño, ¿enserio me lo preguntaba?
-Si, estoy segura. ¿Por?
-Porque esto de me pongo un parche para olvidar a otro se puede volver en tu contra; no sé, piénsalo.
Justo en ese momento mi móvil empezó a sonar, así que metí mi mano en el bolsillo y lo saqué.
-Dime, House.
Noté a House con la voz entrecortada, no sabía por dónde salir.
-A ver, House, tranquilízate.
-Escúchame, vente a la discoteca la Graciosa pero ya.
Gabriel está descontrolado.
Cuando colgué a House mi primera intención era quedarme en donde estaba, pero al final los sentimientos pudieron más e hicieron que saliera corriendo de allí.
Eso sí, no sin antes con Alex interrumpiendo mi paso.
-¿Donde vas?
Yo tenía el corazón acelerado, necesitaba irme de allí en cuanto antes.
-¡Quítate del medio, Alex!
Pero Alex nada que se quitaba, así que no tuve otro remedio que coger y apartalo yo.
-¡Quítate del medio, imbécil!
Y salí de aquella discoteca sin mirar atrás, tenía que saber que pasaba con Gabriel.
Cuando me bajé del taxi ahí que estaba él agarrado por su amigos porque se caía al suelo de la borrachera que tenía, y me acerqué a él gritándole:
-¿Para eso me has hecho venir? ¿Para ver tu estado lamentable?
Gabriel me miró riéndose negando con la cabeza, y me soltó:
-Mira, chulita, para tu información yo no he pedido que tú vinieras.
Tampoco quería interrumpir tu cita con ese gilipollas.
Alex se llama, ¿no?
A lo mejor House me podría decir que es gay, ¿tú que dices House?
House no contestó y yo fui inspirando aire por la nariz, y acercándome a él le solté:
-¡Eres un cínico, eres un imbécil y un mujeriego de mierda!
¡Me he tenido que aguantar a todas tus furcias porque cada vez que las cosas no te van bien conmigo te largas con otras!
Vi como House hacia ademán de meterse por el medio, quería que dejáramos de gritarnos cosas cuando la gente iba saliendo y entrando en aquella dichosa discoteca.
Pero los dos le gritamos al unísono:
-¡No te metas, House!
House levantó sus manos en señal de paz y se echó para atrás, y esta vez fue Gabriel quién me dijo:
-Yo te quiero, bien lo sabe dios que te quiero.
¡Pero es que yo ya no puedo más!
Yo asentí porque me sentía exactamente igual, tampoco podía más.
-Esto no es sano Gabriel, no lo es.
Él asintió, pero aún así sentí la necesidad de llevármelo conmigo a su casa, quería que estuviera tranquilo.
-Chicos, llevarnos a su casa.
Gabi me miró sorprendido, pero no dijo nada.
Una vez en su casa y solos hice que se tomara un café y que se mojara la cabeza con agua, quería una despedida con él.
-Y bien, ¿cual es tu plan, Wallace?
Yo lo miré fijamente, y le dije:
-Mi plan es que tengamos una despedida, al fin de cuentas nos volveremos a ver.
Gabriel sonrió irónicamente negando con la cabeza, se quitó la camiseta mostrándome esos músculos que me hicieron babear y me soltó:
-¡Esto es increíble!
Siempre estamos discutiendo por estupideces, y todo es porque te quiero.
Y yo empecé a gritarle:
-¡Pues tienes que dejar de quererme!
Gabriel asintió y me contestó preguntándome:
-¿Y como coño se hace? ¡Dime!
Yo me llevé las manos a la cabeza, ni yo misma lo sabía.
-¡Y yo que sé! Si uno de los dos deja de quererse tal vez todo sea más fácil porque tú y yo no podemos estar juntos, simplemente no podemos.
Un silencio ensordecedor nos invadió y cuando menos me lo esperé me tomó la boca de una manera posesiva, y los dos fuimos directos hacia su sofá.
Cuando los dos nos desnudamos él se metió dentro de mí haciéndome gritar su nombre como siempre hacia, para después desvanecerme en su pecho.
Cuando me tranquilicé me levanté del sofá buscando mi ropa, él simplemente se quedó mirando al techo.
Ninguno de los dos sabíamos que hacer o decir, y cuando estuve completamente vestida le dije:
-Hasta que nos volvamos a encontrar.
Cuando me di la vuelta para irme su voz me interrumpió:
-Nicole.
Yo me di la vuelta para mirarlo a la cara:
-Dime.
Sus ojos llorosos me indicaron que me necesitaba, pero también que estaba preparado para dejarme ir:
-Dame un beso.
Yo no me lo pensé y fui directa hacia su boca, él estaba sentado en el sofá y yo encima de su regazo.
Su lengua se metió en mi boca dándose cuenta de que tal vez esa sería la última vez en que nos besaríamos.
Y cuando se apartó de mi me dió un beso sobre mi frente, y me dijo:
-Hasta que nos volvamos a encontrar.
CONTINUARÁ...
Y AQUÍ SE TERMINÓ LA PRIMERA TEMPORADA DE RESILIENCIA, ESTOY LLORANDOOOO!!!MIL GRACIAS POR TODO EL APOYO RECIBIDO PORQUE SIN USTEDES RESILIENCIA NO HABRÍA LLEGADO TAN LEJOS, MIL GRACIAS!!
MUY PRONTO SE VIENE LA SEGUNDA TEMPORADA, OS PROMETO QUE OS VA A ENCANTAR.
Y, AQUÍ OS DEJO LA PRÓXIMA PORTADA.
ESPERO SEGUIR TENIENDO EL MISMO APOYO. OS QUIERO!
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Resiliencia
FanficNicole y Gabriel se conocieron en Skam, nada más conocerse tuvieron una química brutal, su complicidad fue inmediata y crearon una amistad muy grande. En ese entonces Gabriel tenia pareja, y la relación entre Nicole y Gabriel no fue más allá de una...