Acontecimientos (La feria)

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Nicole:
Después de aquella cena Gabriel y yo nos fuimos a dar un paseo de la mano por la playa dejando a Víctor y a Eva solos, y aunque yo veía movimientos no podía pensar que entre Eva y Víctor podría haber algo.
-Gabi.
Gabriel me miró con auténtica adoración, era como si estuviera viendo a dios.
-Dime.
-¿Tú crees que entre Eva y Víctor pueda pasar algo?
Gabriel me miró frunciendo el ceño confundido, y me preguntó:
-¿Por qué me preguntas eso?
-No lo sé, pero los veo como demasiado cercanos.
Tal vez soy yo que estoy flipando un poco, da igual.
Gabriel se echó a reír negando con la cabeza, pues Víctor tenía novia.
-¿Sabes que, pecas? Mañana sábado me tengo que ir por trabajo a Madrid, así que desayuno contigo y me voy.
Que se fuera a Madrid no me hacia ni puñetera gracia, pero era por trabajo y yo tenía que respetarlo.
-¿Por qué pones esa carita?
Yo negué con la cabeza, realmente no le diría que se fuera.
-Por nada.
Venga va, te hecho una carrera.
Y yo salí corriendo sin darle casi ni tiempo a ir detrás de mí, y cuando noté que me perseguía de la misma risa me obligué a parar, y ahí fue cuando me agarró por detrás y me cogió para meterme dentro del agua.
-¡Nooo!
Le grité yo mientras nos reíamos, estar con él cuando estábamos bien era tan fácil que ya me imaginaba juntos un futuro.
-Lo siento pero tú te lo has buscado, Chiqui.
Y nos metimos en el agua, las olas iban y venían pero lo sorprendente de todo era que en pleno mes de octubre estuviera tan buena el agua.
Gabriel me cogió de la cara y me besó, su lengua entró en mi boca como una tromba de agua que me hizo temblar y gemir a partes iguales.
-¿Tienes frío, pecas?
-No, estoy muy a gusto.
Él me sonrió sobre mi boca y después me volvió a besar, pero nosotros éramos conscientes de que alguien nos podía ver.
-Oye, mejor vámonos al hotel.
-Una cosa más: Nicole, me voy a quedar contigo.
Mi sonrisa debió sorprenderle porque sus pupilas se dilataron según dijo eso, y después le contesté:
-Eso es lo que tú piensas.
-No, es la verdad. No lo digo yo, lo dice la adivina esa.
Y mi risa retumbó por toda la playa con Gabriel mirándome con los brazos cruzados, y me dijo:
-No sé de qué te ríes la verdad.
-¡Ohhh, he cabreado al niño!
Gabriel me sonrió de lado, ¡diosss, me vuelve locaaaa!
Está muy, pero que muy bueno.
-No, yo solo digo lo que dice esa mujer nada más.
-Vale, vale.
-No. Vale, vale, no. ¡Así es!
Yo asentí con la cabeza y nos salimos del mar, solo a Gabriel se le ocurre meternos dentro del mar con la ropa puesta.
Ya dentro de la suite nos fuimos directamente a la ducha, estábamos llenos de arena.
Dentro de la ducha Gabriel me cogió rodeándole la cintura con mis piernas, cogió un condón y se ensartó en mi con muchísimo cuidado, aunque con muchísimas ganas.
Gabriel:
Le meti mi mano entre su pelo mientras que la sujetaba contra la pared con la otra, ¡y dios, el sentirla debajo de mi era el puto paraíso! El ver sus pupilas dilatándose mientras sentía aquellas maravillosas sensaciones me volvía loco de una manera que no sabía cómo explicar.
Enterré mi cara en su cuello al no poder aguantarlo más, pero después ella con su mano me agarró de la barbilla y me besó para después separarse y gritar su orgasmo sobre mi boca haciendo que me fuera con ella.
Cuando salimos de la ducha le dejé una camiseta mía y nos echamos a la cama, mañana tenía que coger el AVE a eso de las doce de la mañana y la verdad que el dejarla aquí sola no me gustaba nada.
Al siguiente día que era sábado bajamos los dos a desayunar, y sin darme cuenta Nicole me había echado una foto.
-¿Que vas a hacer con esa foto?
Nicole me miró sonriendo con esos hoyelos que me tenían completamente trastornado.
-¡Nadaaaa!
-¿Seguro?
-¡Síii!
Justo en ese momento vinieron Víctor y Eva, que para mí sorpresa ellos ya habían desayunado.
-¡Hola, chicos!
-¡Hola, perro!
Victor me tendió la mano y me la agarró fuertemente y, cuando Nicole se fue a ir con Eva ya que querían irse al spa y disfrutar del día, le dije
-¡Oye, pecas!
Nicole se dió la vuelta y me miró:
-¿No te vas a despedir de mi?
Nicole miró a Víctor y después a Eva que estaban de lo más atentos, así que yo les dije:
-Daros la vuelta un momento.
Nicole se echó a reír, y Víctor y Eva hicieron lo que les pedí.
Yo alargué la mano y la atraje hacia mi, necesitaba comérmela una vez más.
-Necesito que pase este día pronto para estar mañana aquí, no quiero separarme de ti.
-Oye, tranquilo.
Ve y haz lo que tengas que hacer, y ya mañana nos veremos.
Yo asentí, la cogí de la cara con mis dos manos y la besé.
Su boca estaba tan arrebatadora que quise llevármela de nuevo a mi habitación para no salir de allí nunca más, pero, tenía que hacerlo así.
Después de unos poco arrumacos más y un par de besos nos despedimos, eran las once de la mañana y yo ya me tenía que ir para la estación del AVE.
Cuando Nicole se fue Víctor se ofreció para llevarme a la estación, así que una vez metidos en el coche le dije:
-Va a venir mi amigo Antonio, ya lo conoces.
Víctor me miró sorprendido, no entendía absolutamente nada.
-Oye, pero a ver, ¿por qué?
-Porque hoy es sábado, y mi chica donde haya fiesta ahí está ella.
Victor rodó los ojos, y yo lo sentía mucho pero todo respecto a ella solo me concernía a mi.
Aceptaba los buenos consejos, pero que se metieran en mis decisiones con mi chica no me gustaba.
-Pero, Gabriel, Nicole se puede cabrear; va a pensar que no confías en ella.
-En ella si que confío, en quién no confío es en los buitres que seguramente la acechen.
Víctor se echó a reír, y me dijo:
-Esa morra cada día está más guapa y muchísimo más buena, yo lo entiendo.
Pero, ojala que no lo reconozca.
Esos comentarios viniendo de Víctor no me molestaban para nada, además tenía razón.
Nicole cada día estaba muchísimo más guapa y eso me traía de cabeza, la necesitaba conmigo.
-¡Exacto!
Ya cuando llegamos al AVE Víctor se metió conmigo hasta que llegara mi hora, justo en ese momento llegó Antonio que vino corriendo a abrazarme.
-¡Brotheeeeerrr!
Cuando nos separamos le dije:
-¿Te acuerdas de Víctor?
-¡Por supuesto que si!
Ambos se dieron la mano y se abrazaron:
-A ver vosotros dos, a lo importante: esta noche Nicole saldrá con los demás de fiesta, así que os pido por favor que la echéis un ojo, sobre todo que no le pase nada.
Y Víctor mirándome dijo:
-Traducción: que nadie se acerque a ella.
-Efectivamente. Joder, que bien traduces.
Antonio se echó a reír, la verdad es que no aprobaba mis decisiones pero eran mías y me las medio respetaba.
-Tú sabrás lo que te haces, pero eso sí, cuando te eche la bronca yo no quiero saber absolutamente nada ¿estamos?
-Me parece justo.
Unas horas después ya me encontraba en Madrid así que, me dirigí a mi agencia y saludé a la actriz Mariana González que a parte era amiga mía quien al verme se emocionó muchísimo.
-¡Gabriel!
Los dos nos dimos un gran abrazo, y después nos explicaron de que se trataba el trabajo.
Un rato después nos fuimos a dar una vuelta por Madrid poniéndonos al día, y justo en ese momento nos encontramos con una fan que ya había visto varias veces.
Nos echamos un par de fotos y nos fuimos, necesitaba irme a mi casa y dormir.
Ya relajado en mi casa vi el Tiktok que subió Nicole, iba vestida de negro con el pelo completamente suelto y totalmente preciosa.
¡joder! Como me jodía no estar allí y ponerle las manos encima, pero sobre todo que otros pudieran disfrutar de las vistas y yo no, me reventaba en lo más profundo.
Así que, saqué mi móvil y llamé a Antonio:
-Dime compa
-¿Como van las cosas?
-¡De puta madre! Se le acaba de acercar un chico moreno y ahí están bailando los dos, tú pecas mueve el culo fenomenal.
Mi mandíbula se tensó de una manera que pensé que se me romperían los dientes, y ya me tranquilicé cuando Víctor y él se echaron a reír.
-¡Que graciosos! ¡cabrones!
-Oye, oye, tranquilo.
Tu pecas está de lo más tranquila bailando con los del equipo y las chicas, nada preocupante vaya.
Con eso me quedé de lo más tranquilo, así que después de una buena ducha me metí en la cama, estaba realmente reventado.
Al siguiente día me acordé del vídeo de mi pecas durmiendo, pero la verdad es que tenía muchísimos más.
Así que, sin pensármelo dos veces lo subí a mi Tiktok siendo consciente de lo que eso iba a generar.
Cuando lo subí recibí un mensaje de mi Chiqui que me ponía: "te vas a cagar"
Y yo empecé a reírme, sabía que aquello me traería consecuencias.
"Me vuelves loco"
"Y más loco que te vas a volver después de lo que te voy a hacer"
Mi sonrisa se ensanchó al recibir aquél mensaje
"No puedo esperar a verlo"
Después de estar un rato hablando con ella House entró con su llave en mi casa, después me dió un abrazo y se puso hacerse un café.
-Hoy comemos con tu madre, ha organizado una comida en un restaurante mexicano.
Yo asentí y después me bebí el café, tenía que reponer fuerzas.
-Oye, tú eres un cabrón. ¿Como se te ocurre subir ese vídeo? Que por cierto:
¡Que buena está la Wallace, coño!
-¿Algo más?
-Pues si. La próxima semana la amarilla y yo tenemos unos días libres, lo mismo nos vemos en la costa del sol.
Eso me gustó, tener a mi mejor amigo en Málaga me hacia muy feliz.
-¡Que bien hermano! Pero, ¿con Marina?
House me miró fijamente, a veces se me olvidaba que tenía un lío con ella.
-Claro, ¿con quién si no?
¿Con Manuel? A lo mejor tu pecas se alegra de verlo, ¿no te parece?
Yo lo miré echando chispas y él se echó a reír.
-¡No, No me parece!
Él levantó las manos en señal de paz y me dijo:
-Vale, vale.
Unas horas después ya estaba en el AVE de regreso, el día había transcurrido de lo más normal.
Primero me fui con House a la casa de mi madre quien se volvió loca al verme, después nos fuimos los tres juntos a darnos una vuelta para finalmente comer en aquél restaurante mexicano.
Cuando llegué a Marbella eran las cinco de la mañana así que, en vez de ir a mi habitación me fui a la de Nicole que estaba profundamente dormida.
Yo me quité la ropa quedándome en calzoncillos, después la destapé un poco y le besé una nalga provocando que ella soltara un pequeño gemido haciéndome sonreír de oreja a oreja, y después me metí en la cama con ella.
Nicole al notar mi presencia se acurrucó contra a mi buscando mi calor, y yo le besé la frente mientras que la colocaba encima de mi cuerpo pegando su cabeza en mi pecho.
Cuando dieron las ocho y media de la mañana sonó el despertador como un loco desquiciado y yo alargué una mano para pararlo, aquél chisme con ese ruido me mató las neuronas.
Nicole seguía profundamente dormida, así que, le besé el oído para que se despertara.
-Chiqui, despierta.
-Umm, un poquito más.
-Anda, vamos despierta.
Nicole me hizo caso, y en cuanto me vio me besó.
-Te he echado de menos.
Yo pegué mi frente con la suya con mi corazón hinchándose de felicidad al oírla decirme eso.
-¿De verdad?
-¡Siii! De verdad.
-Joder, si lo llego a saber me habría ido antes.
Ella se rió sobre mi boca, después la cogí y me la llevé a la ducha teníamos veinte minutos exactamente para ducharnos y desayunar.
Un rato después Nicole subió una foto mía desayunando, y y yo sabía perfectamente que aquello que hice lo iba a terminar pagando y hoy era el día.
Ella me miró y me dijo:
-¡Sorry!
Y salió corriendo por todo el hotel conmigo detrás, necesitaba alcanzarla pero algo que vi me paralizó.
Víctor se estaba morreando con Eva, y al verme mirarlos se separaron.
-¿Que se supone que estábais haciendo?
-Esto no es lo que parece.
-Ya claro, y yo me chupo el dedo ¿no, Víctor?
Justo en ese momento llegó Nicole, tenía la cara roja por haber corrido. Joder, me la quiero comer.
-¿Que pasa?
-Eh, nada.
Nicole frunció el ceño, y volvió a insistir.
-Venga va, que no tenemos toda la mañana ¡eh!
Y tú Eva, ¿por qué estás tan roja?
Y yo empecé a reírme de una manera que todo el hotel se me quedó mirando, genial y maravilloso.
Cuando me tranquilicé se lo dije:
-Estos dos se estaban morreando.
Nicole abrió sus ojazos azules de par en par, y después clavó su mirada en ellos quiénes me miraban con ganas de sacarme la cabeza.
-¡Venga ya! Eva tía, me lo tienes que contar.
Yo seguía partiéndome de la risa mientras que Nicole se enganchó al brazo de Eva y se fueron de allí.
-Tío, eres un cabrón.
-Lo siento, pero creo que hacéis muy buena pareja.
Victor negó con la cabeza, y me dijo:
-Por favor, no se lo digas a nadie porque aún no sé qué hacer con Natasha.
-¿A ti gusta Eva?
-Si, y mucho.
-¿Y Natasha?
-Las cosas entre ella y yo están muy frías, así que será mejor que hable con ella..
-¡Exacto!
Los días pasaron normales, pero una mañana Chloe me hizo una videollamada pillándonos a Nicole y a mi en su habitación mientras que yo le hacia una coleta, y por la cara que puso Chloe supe perfectamente que yo le gustaba para su hermana.
-¿Que tal chicos?
Nicole no sabía que contestarle a su hermana, así que salimos de la habitación y nos fuimos a la cafetería.
-Aquí estamos, espero que tú estés bien.
Estuvimos hablando con Chloe durante una hora, y después vi que había subido en sus stories unas fotos donde salíamos Nicole y yo haciéndonos arrumacos, definitivamente esa chica nos shippaba.
Cuando llegó el sábado nos fuimos todos a la feria y allí conocí a un feriante que era dueño del saltamontes, y la verdad es que me lo pasé de puta madre.
Cuando Nicole y yo bajamos de una atracción había muchísima gente, tanto era así que me sentí un poco agobiado.
Pero, mi miedo vino cuando no vi a Nicole por ningún lado y empecé a buscarla como un loco pensando que se le habían echado encima, hasta que vino uno de seguridad y me dijo que estaba bien.
-Tranquilo que ella está bien, me la he tenido que llevar a otra parte porque no la dejaban respirar.
Yo solté todo el aire tranquilizándome, pero me tenía que ir de allí.
Cuando vi a Nicole me acerqué abalanzándome prácticamente encima de ella.
-¿Estás bien, pecas?
-Sii, no te preocupes.
Pero, será mejor que tú te vayas por ahí porque aquí no te van a dejar en paz.
Yo asentí, y cuando supe que Nicole estaría con Eva me quedé más tranquilo.
Un rato después me encontraba en un pub junto con Víctor, pero cuando vi a Maritere me quise ir de allí.
-Victor, vámonos.
Víctor me miró confundido:
-¿Por qué?
-Porque está Maritere.

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