Resiliencia

La Premier

Nicole:
Hoy jueves día uno de junio era la premier de culpa mía, los nervios me estaban comiendo de una manera que no os podéis ni imaginar, y es que este era el proyecto más grande en que había participado y encima con Gabriel.
Gabi y yo tenemos nuestra historia con bastantes tiras y aflojas, pero lo único seguro que os puedo decir es que nuestra historia no se aleja demasiado a la de Nick y Noah, que aunque tratamos siempre de negar que nuestras personalidades se parecen la verdad es que si que lo hacían.
Pero eso de autoengañarnos aunque os parezca una gilipollez la verdad es que nos estaba ayudando, aunque luego a la hora de la verdad cuando llegaba a mi casa me desahogaba con mis mejores amigas y con mi hermana que siempre estaban ahí para respaldarme.
Pero ahora no quería seguir pensando en ello, no cuando me estaban arreglando para ir monísima a la premier.
Ese vestido azul eléctrico de punto de Duarte me volvía completamente loca, y aunque los zapatos me gustaban mucho estaba segura de que serían mi tortura china, ¡dios mío que guerra me iban a dar!
Gabriel:
Me estaba preparando para la premier de culpa mía, me moría de ganas porque se estrenara la película, pero sobre todo por ver a Nicole ¿como iría ella vestida? No lo sé, pero seguro que iría preciosa con esos ojos eléctricos que tanto me gustaban.
Justo cuando estaba terminando de peinarme pensando en todo aquello mi amigo House me estaba hablando, aunque sin ponerle demasiada atención.
-¡Oye tú! Te estoy hablando, ¿que no escuchas?
Yo lo miré sorprendido, me había pillado por las nubes pero me hice el tonto.
-Eh si, ¿que me preguntabas?
Vi como House rodaba los ojos, y me dijo:
-Te estaba diciendo que cuando nos vamos.
-Ahora cuando termine. Aunque yo me voy en la furgoneta de producción, y también estará Nicole.
Vi como House cambiaba el semblante de cabreado conmigo por una sonrisa maliciosa, y yo no sabía dónde meterme.
-¡Nicole Wallace!
Escuché como hacía énfasis en el "Wallace" y yo quería meterle una hostia, así como suena.
-¡Oye, oye, oye, brother! No me mires así, es solo una bromita.
-Sabes que no me gustan las bromas cuando se trata de ella.
House esta vez me miró muy serio, y me dijo:
-Escúchame una cosa Gabi, Nicole es para ir enserio ¿lo sabes, verdad?
Yo asentí, por supuesto que lo sabía porque aún me acordaba de aquélla última noche en la habitación del hotel en la que pude estar con ella.
-Gabi tú me gustas muchísimo, pero tenemos una amistad de hace muchos años y nos quedan dos películas más.
Así que lo mejor es parar ahora antes de que esto vaya a más y que pueda perjudicar a las películas, pero sobre todo a nosotros.
Yo la miré con cara de pena, realmente yo quería algo serio con ella pero sabía perfectamente que tenía razón.
Así que cortamos por lo sano y tratamos de seguir adelante con nuestras vidas, eso sí, después de que todo este boom pasara volvería a intentar estar con ella.
-Por supuesto que lo sé House, así que no te preocupes.
Justo en ese momento mi representante me dijo que ya había llegado la furgoneta de producción, así que dejé a House donde estaba con una enorme sonrisa al verme a mí tan desesperado por verla, que simplemente en vez de meterle una hostia bajé corriendo hasta la calle para meterme dentro de la furgoneta, y ahí fue cuando la vi.
Nicole me miró sonriendo, llevaba un vestido que hacía que sus ojos fueran aún más azules de lo que ya eran, tenía unas sombras con un tono morado que le quedaba espectacularmente bien.
Yo no sabía si podría aguantar pero lo tenía que hacer por nuestro bien, tenía que reunir todo mi autocontrol para que todo saliera bien.
Le di un beso en la cabeza y me senté frente a ella, desde aquí la vista era aún mejor.
-¡Estas muy guapa!
Ella me sonrió y me dijo:
-Tú también estás muy guapo.
Vi que ella se tensó un poco al ver a tanta gente en la plaza del Callao, y la verdad es que era impresionante.
¿Toda esa gente estaba ahí por nosotros? Era difícil de creer, pero así era.
Uno de los que estaban en la furgoneta sacó su iPhone y empezó a grabarnos, e hizo que mandáramos un saludo a sus seguidores.
Cuando la furgoneta paró varios hombres se acercaron a las puertas, y cuando abrimos para bajarnos nos escoltaron hacia dentro.
Y ahí fue cuando vi que los zapatos de Nicole eran unos asesinos en potencia, y yo no sabía cómo ella aguantaría durante toda la tarde con esos tortura pies puestos.
Cuando llegamos al fotocall empezamos a posar para la prensa, y yo la verdad es que no pude evitar darle besos en la cabeza, en la frente, en la cara y por donde pillaba, y cuando hubo un momento en que ella se iba a alejar yo le agarré de un brazo tratando de impedirlo, pero nuevamente me tuve que contener.
Era una auténtica mierda, pero me tenía que aguantar porque no había de otra.
Un rato después empezamos a posar con los compañeros del set, y tampoco pudimos evitar entrelazar nuestras manos como si fuéramos una pareja de verdad.
Las miraditas entre nosotros eran más que evidentes, y por primera vez en mi vida me sentí acojonado ante esa exposición.
Si, lo confieso, estaba acojonado ante eso.
Un rato después nos metieron dentro del cine, y antes de sentarnos para que nos pusieran la película la agarré de la muñeca y me la llevé detrás de una pared donde no podrían ver nada, y le dije:
-Creo que tú y yo nos merecemos acabar con esto, ¿verdad?
Ella me miró como si no me entendiera, pero lo cierto es que sí que lo hacia.
-¿Y que propones?
Me preguntó ella con una sonrisa retadora:
-Te propongo un fin de fiesta en un hotel, solos tú y yo.
Ella entrecerró sus preciosos ojos, esos ojos que me hechizaban tanto.
-Vale, con una condición.
Yo la miré curioso.
-Claro, tú dirás.
Vi como ella estaba malditamente sería.
-Que no vuelva a ocurrir, ¿estamos?
Yo no quería aceptar aquello pero no me tocaba de otra, así que acepté sin miramientos.
-¡Estamos!
Y ahí fue cuando escuchamos la voz de Andrea Compton llamándonos, así que salimos de donde estábamos y nos pusieron la canción de gasolina de Daddy Yankee, y la bailamos hasta que subimos al escenario con nuestros demás compañeros.
Y ahí fue cuando le dieron el micro a Nicole y empezó a hablar de lo mucho que le gustaba la película, cuando de pronto escuchamos interrumpiendola
"¿Sois novios?"
La única respuesta de Nicole fue reírse, y Andrea dijo:
-¡Alaaa, el Sálvame!
Y ahí fue cuando yo contesté:
"Si tú quieres si, si tú quieres si"