𝐅𝐀𝐘𝐄 →ɴɪᴄʜᴏʟᴀs sᴄʀᴀᴛᴄʜ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄᴜᴀᴛʀᴏ

Camino por el bosque sintiendo las pisadas de Az siguiéndome desde cerca. Después de lo de anoche con Amalia no se ha separado de mi, parece vigilar cada uno de mis movimientos y aunque ame pasar tiempo con él estaba resultando ser un poco agotador.

Una vez que llegamos al punto de encuentro veo a Nick apoyado en un árbol mientras mueve de un lado a otro una bolsa en sus manos. Su expresión parecía ser tranquila pero el contaste movimiento de sus manos me indicaba lo contrario.

—Faye —dice apenas me ve mientras se acerca a mí rápidamente —¿Estás bien? ¿Tu herida...?

—estoy bien —lo interrumpo —tía Hilda preparó un brebaje, estoy como nueva.

—lo lamento.

—no tienes porque —niego levemente —no fue tu culpa. Ahora... ¿Me dirás porque me citaste aquí?

—mataré a Amalia —murmura haciendo que lo mire confundida —te hirió, no puedo dejar que eso ocurra nuevamente.

—Nick, no tienes...

—debo hacerlo. Anoche luego de ir a tu casa la encadene en una cueva para que no vuelva a ir tras de ti, ha hecho demasiado daño... Solo debía mirarte para convencerme que debo hacer esto.

Me quedo en silencio sin saber que decir con exactitud, ni siquiera podía ponerme en su lugar. Jamás podría herir o hacer algo en contra de Az, y pensar en como podría sentirse él me rompe el corazón.

—¿Quieres te que te acompañe?

—no —niega levemente —debo hacer esto solo.

Noto su mirada de tristeza por lo que sin pensarlo lo abrazo con fuerza en un intento de demostrarle que estoy aquí para él. El solo hecho de pensar que se enfrentará a Amalia me aterra, se que es su familiar y su principal labor es protegerlo, pero luego de verla anoche en el bosque dudo que su ira no la haga herirlo.

Nick esconde su rostro en mi cuello al tiempo que me presiona contra su cuerpo.

—Qui afecto protego, mistique iubas. Serpentibus exposteris, vei esterpicuri —susurro un hechizo de protección.

Presiono un poco más mis brazos alrededor de su cuerpo hasta que decido separarme de él. Su mirada parecía estar perdida en un punto del suelo como si no estuviera del todo seguro de ir tras Amalia y quitarle la vida.

—Az cuida de ella —dice Nick finalmente.

Sin más lo veo alejarse entre los árboles hasta desaparecer. Bajo mi mirada hacia Az junto a mi sintiendo como un pequeño nudo se forma en mi pecho, esto no se sentía correcto, incluso me hace sentir algo culpable. Respiro hondo a medida que camino en círculos. Mi mente repite la mirada de Nick una y otra vez, en como sus ojos deslumbraban confusión y dolor a medida que hablaba sobre matar a Amalia. Sin más corro en dirección hacia donde se dirigió segundos antes, no puedo dejar que haga esto, Amalia es la única familia que le queda, y no importa si debo salir herida, Nick merece mantener con vida lo único que sus padres le dejaron antes de morir.

—no lo hagas —lo tomo de la mano deteniéndolo.

—Faye debo hacerlo —me mira seriamente —Amalia esta loca de ira y celos. Hará lo que sea para separarnos, incluso matarte y no puedo dejar que suceda, tengo que matarla para estar contigo.

Esas últimas palabras fueron suficientes para hacer que lo suelte y de un pequeño paso atrás. ¿Acaso está condicionando estar conmigo? ¿Mi vida sobrepasa la de su familiar?

—no debes matarla —digo mirándolo seriamente —no seré la razón de que mates a tu única familia.

—no puedo permitir que lo de anoche vuelva a suceder. ¿Que crees que pasará si ella vuelve atacarte? ¿Que pasa si está vez no es un rasguño y te quita la vida?