ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴏᴄʜᴏ

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Golpeo un par de veces la puerta frente a mi, espero algunos segundos para volver a golpear hasta que la puerta se abre dejándome ver a mi madre con un vestido pomposo con detalles de flores por todos lados y una sonrisa bastante grande en su rostro.

—queria ver cómo estás —digo mirándola confundida por tanta felicidad en su rostro —no hemos hablado desde tu llegada.

—estoy bien.

Cierro la puerta detrás de mi al tiempo que la veo caminar por la habitación hasta la mesita de noche en donde toma una caja musical para darle cuerda haciendo que suene una dulce melodía.

—¿No es maravillosa está caja musical?

—lo es —asiento levemente al tiempo que me apoyo en el sofá.

—fue un regalo de bodas de su eminencia profana, me la dió en nuestra primera noche en Italia. Es un diseño de Leonardo... Bailamos toda la noche, mi esposo es un bailarín maravilloso.

De la nada comienza a dar giros por la habitación haciendo que su vestido se eleve levemente.

—quizas podrías comenzar a practicar y llamarlo padre —me mira con una sonrisa.

—eso no va a...

—recuérdame como tomas el té —me interrumpe tomando la tetera de la mesa de centro —con azúcar, por supuesto.

—porque mejor no hablamos de Ambrose y de como detendremos su ejecución.

—mi esposo sabe que es lo mejor, él es el antipapa después de todo. Recuérdame, ¿Cómo tomas el té? Espera no me digas, con azúcar.

La miro confundida al tiempo que escucho unos golpes en la puerta. Sin más me acerco a ella para abrirla encontrando a Sabrina.

—al fin te encuentro —dice mirándome algo afligida —necesito tu ayuda.

—¿Que ocurre?

Noto como mira el pasillo de un lado a otro para luego sacar algo de su bolsillo. Confundida miro el pañuelo al tiempo que ella me muestra el cuerpo inerte de un ratón.

—es Leviatán —susurra.

—¿Él es...?

—el ratón que poseyó a Ambrose para matar al antipapa —murmura haciendo que rápidamente salga de la habitación al tiempo que cierro la puerta detrás de mí —últimamente haz hecho hechizos alucinantes... Quizás podrías... Revivir a Leviatán.

La miro un segundo intentando procesar sus palabras para luego bajar la mirada al cuerpo inerte del ratón. ¿Podré revivirlo? Se que hice algo similar con los brujos en la iglesia de la noche, pero ni siquiera recuerdo haber sido yo misma o como fue que lo hice realmente.

—el consejo nos dió 24 horas para comprobar la inocencia de Ambrose —dice mirándome seriamente.

Sin más tomo a Leviatán entre mis manos para después cerrar mis ojos y concentrarme en traerlo de vuelta a la vida. En segundos siento como comienza a moverse entre mis manos.

—dime Leviatán —lo miro fijamente mientras lo acerco con cuidado a mi rostro —¿Sabes la verdad de Ambrose y el padre Blackwood?

Me concentro en su chillido al tiempo que una sonrisa aparece en mi rostro.

—dice que le dirá al concejo que Blackwood lo usó para controlar a Ambrose —murmuro.

Sabrina sonríe ampliamente al tiempo que Leviatán camina entre mis manos.

—es mejor que lo llevemos a casa y lo mantengamos a salvo hasta que hablemos con el consejo —murmuro al tiempo que le regalo una sonrisa a Leviatán.

𝐅𝐀𝐘𝐄 →ɴɪᴄʜᴏʟᴀs sᴄʀᴀᴛᴄʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora