Flowers Of Grateful | Minamoto Teru

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Tw: sangre, un poquito de angst, ahogamiento👹, y algo de violencia no EXPLÍCITA y grotesca, pero nunca está de más avisar. A veces uno no está de humor💋.

Capitulo subido pq mi reina se terminó pjo y no sabe qué hacer con su vida ahora. AHORA UN CAPÍTULO PARA Q TENGA ALGO EN QUE PENSAR.

* * *

---¡Teru! Ah, mierda, hasta que conte...--- la voz femenina y entrecortada se tambaleaba con creces habló, cada vez con mayor frecuencia se oían los intentos fallidos de tragar saliva, buscando algo de confort en sí misma. Sin éxitos--- No, no hay tiempo. No importa, ¡Vuelve a la escuela!

---Estoy a mitad de camino, ¿Estás bien?--- inquirió el muchacho, mirando a todos lados, inconscientemente buscando a su hermano. Como si cada vez que algo le pasara a ella, él dijese a Kou: "oye, escúchame. No me gusta pedirte nada, pero es Paula", con toda la seguridad del mundo.

De hecho, eso sucedía, y simplemente no se comentaba por Kamone porque sencillamente a la extranjera no le fascinaba la atención obsesiva de ciertos... fanáticos. Eso y que, siendo de religiones opuestas, Paula y Teru al principio se llevaban bastante mal.

De no ser porque tenían el mismo objetivo, quizá (seguramente) no se hubiesen acercado tanto como en aquél momento podían todos decir que habían logrado estar.

---Yo sí, Mirai no... lo sé--- añadió rápidamente, como si eso lo hiciese algo mejor--- Lo siento. Estaba saliendo y, al principio estaba y, al final...

---¿En qué parte del edificio estás?

---En la vieja, bajo las escaleras. Estoy cerca de... ¿Has visto donde han puesto todas esas sillas rotas que todavía no se tiran?

---Espérame ahí. No se te ocurra moverte--- fue lo que la de los ojos benditos oyó con toda la seguridad del mundo.

Paula se miró la pierna izquierda rasgada de la pantorrilla hacia abajo, la adrenalina había hecho que no le doliese, pero después de sentir apoyo en el exorcista, su pierna estaba comenzando a arder.

---Te parecerá... eh, gracioso, lo que te voy a contar...--- dijo, antes de encestar una risa amarga. Vio caer una gota de sangre e intentó tocarla para no mancharse el uniforme.

No tenía lavadora en el apartamento, y habían clausurado la lavandería del estúpido edificio.

Le ardió como los mil demonios encerrados en sepa cuál sector del infierno. Teru oyó el quejido y, mezclado con su pulso desesperantemente fuerte, cortó la llamada.

* * *

Mirai tosió con fuerza sintiendo cómo el agua le escurría por cada fracción del rostro, cuando el agua bajaba una vez más.

---Estoy cien por ciento segura de que éste es un sueño... uno muy  feo.

---¡Tú sí que eres fea! ¡Te he hecho una pregunta!

---Y yo te he dicho como tres veces que no tengo idea de dónde está, mocoso malcriado, ¿Cómo voy a saber?

---¡Es tu cara! ¡Tiene tu cara!--- el ente, que se asemejaba a una especie de masa amorfa con ojos desproporcionados en tamaño y cantidad, le dió la vuelta como si no pasara nada, estrujando su torso con una de sus manos.

---¿Y qué?

---¡Hueles como él! Otra rata dulce.