Flowers Of Grateful | Minamoto Teru

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ÉSTE CAPÍTULO ME ENCANTA me pongo locra literal.

A veces tengo ganas de subir historias originales acá snif snif, pero siento que el contenido sería re distinto para el público que me consume tsss

ALSO está yendo super bien ésta historia😭😭😭 MBA el perfil en general, en los últimos días ando aumentando re bien en seguidores. Me pone re contenta chau

* * *

Arata tocó el timbre del apartamento de Paula, el cual tuvo que recordar cuál era porque, desde en frente del edificio se podía ver siempre la misma vista a su balcón. Además, sus cortinas eran bonitas. Ya aprendería que era el número 83.

La puerta se abrió.

---¿Qué...?--- Arata miró hacia abajo, notando al instante dos cosas: el uniforme rasgado, y su pierna vendada--- Te queda bien la falda corta, pero eso no parece un calentador.

---No lo es. Hoy salí herida y todavía no cambio los vendajes--- él frunció el ceño ante su respuesta, automáticamente entrando a pasos largos a la casa.

---Los baños en seco son para tí, ¿Verdad?

No era la respuesta que la muchacha esperaba. Recordaba perfectamente que Teru le había llamado desde su celular, ¿No le daría eso motivos para sospechar de una... algo? Es decir, Teru era muy... era un poco un asco como novio para Paula, tenía demasiados parecidos con ella misma.

Pero sin embargo Arata, el chico importante aquí, era importante porque se lo había ganado. Literalmente, pudiendo sospechar de "infidelidades" o similar, estaba en su apartamento preguntando por sus heridas.

---A medias, Teru también la pasa mal bañándose. Hoy está haciendo una excepción, en mi casa nadie huele a mierda, pero... pues nada, eso. Gracias, de verdad.--- ella cerró la puerta e hizo el ademán de que entrase. Y él le hizo caso.

Pasó por la cocinita y, no había nadie, pero estaba Mirai en el suelo del comedor, utilizando un pijama que en su vida le había visto, tomando té mientras miraba a la televisión, con los ojos un poco perdidos.

---¡Oye! Tú también estás aquí, ¿Qué tal? ¿Qué estuvieron haciendo?--- le saludó, y Mirai miró hacia arriba, encontrándose con su mirada. Arata se sentó a su lado.

Le tocó la frente y el estómago con toda la naturalidad del mundo, pero su temperatura estaba bien.

---No tienes fiebre, ¿Te sientes bien?

---Tengo hambre...--- espetó Mirai.

---¿No almorzaste?--- inquirió el muchacho, miró hacia atrás y Paula ya no estaba allí. Supuso correctamente que había entrado hacia su habitación.

---Lo hice. Pero tengo el estómago vacío...

Ella tragó en seco.

---Es que hoy estaba hablando con Paula sobre que Teru es un exorcista y todo eso... --- Arata asintió. En realidad, nunca había hecho muchas preguntas, así como Teru tampoco le había preguntado sobre su padre, su difunta madre, o su extraña relación con su hiper sociabilidad. Era justo que él mismo se callase sobre la vida de su amigo también.

Quizá por eso es que con él sí que era un niño bonito, un chico bueno, un muchacho responsable. Y con Paula no.

Quizás ella sabía más que él.

Bueno, obviamente sabía más que él, esa chica se enteraba de todo.

---¿Y qué pasó? Paula está herida, Teru... se está bañando aunque le duele, y tú... te ves del mismo tono que tenías antes de comenzar a trabajar horas en la floristería.