Flowers Of Grateful | Minamoto Teru

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2500 palabras de puro DOLOR

TW: llanto, dolor, MOCOS, bronca🥂, homofobia obvio, asesinato NO EXPLÍCITO, no hay descripciones explícitas, pero allá ustedes.

TW extra: Arata siendo el mejor hermano(no es hermano), y Mirai literalmente siendo hija del medio.

Finalmente termina el BARDO ya tenía ganas de subirles éste capítulo iiiii, seguro les subo spoilers en kofi o en el grupo de difusión, BESOTES CHAU

* * *

---¿Quién era?

---Lo del nombre me lo ahorro--- espetó Miharu con una pequeña mueca que, si Mirai no lo hubiese conocido, no hubiese sabido que era la que anunciaba la poca voluntad que tenía de llorar.

---¿Me vas a responder o no? He tenido un día horrible por culpa de...--- se aclaró la garganta antes de decir alguna estupidez--- ... el sistema. O algo así.

Finalmente hizo esa pregunta acerca de éste espíritu tan incomprensible que había atentado contra su vida. Y que, siendo honesta consigo misma, más allá del shock: él pudo haberla matado.

---¿Podrías hacerlo por mí, Miharu?

Y le dolió.

Le dolió presonarle de esa manera, porque si bien ella estaba un cien por ciento segura de que su familia era completamente terrenal... completamente mundana.

Completamente humanos.

Si bien ella se clasificaba dentro de tal cosa, cuando cerraba los ojos, un espectro le estaba reclamando algo que no sabía que se podía reclamar.

Mirai suspiró con fuerza cuando él, finalmente, se dio a contar la historia de un supuesto novio de secundaria baja que había terminado, lo que él creía que era, bien.

---Bueno. Yo lo conocí por allá por segundo, creo. Teníamos poco y nada que perder, y yo estaba comenzando con el club de los flamencos--- comentaba. Así le llamaba él a los atletas antes de volverse uno: flamencos. Con las piernas largas y volando cerca del suelo, decía su joven versión de doce años.

Mirai hubiese sonreído, si no hubiese vomitado por... horas.

---¿Nada raro, nunca?

---... ¿Además de eso? Nada.

---¿"Eso"? Ah, te refieres a...--- Miharu asintió, pero se colocó un dedo sobre el labio inferior, indicándole silencio: "sí, exacto. Pero tú no tienes permiso de decir la palabra con m, heterosexual"--- Oh, vamos. Soy tu herm...

---¿Y a mí qué? Haberte pensado eso de nacer heterosexual. Podrías decir muchas palabras geniales. Pero no, la chica quería un buen...

---Oye, respétame.

---Deuda histórica, Mirai.

La pelinegra frunció el ceño ante la actitud de su hermano, que le miraba desde arriba, con un guiño y una sonrisa pronunciados.

---A ver si te callas. Cuenta la maldita historia.

Y, bueno, la historia estaba bastante bien. Sí es que era normal. La típica historia en la que un chico de teatro se había interesado ávidamente por uno de los mejores atletas del equipo del colegio, al punto de haberle ido a apoyar durante uno de los campeonatos de primavera.

Todo iba bien, porque había empezado como como una amistad, y Miharu le contaba que eso: al principio para el muchachito había sido suficiente. Pero no para él mismo.