Flowers Of Grateful | Minamoto Teru

33

Hola!!!!!! No s a b e N

No creo que haya tiempo suficiente para expresar el amor q les tengo chaU soy SENSIBLE

y nada ésta comunidad es siempre super relajada y super chill y yo CONSIDERO que es una de las cosas más bonitas que pude tener en mi adolescencia la vdd, porque ya no soy la misma persona que empezó a escribir acá OBVIO y nada me pone sensible pensar eso snif snif

Also me encanta q tengo amigos escritores o amigos que no les gusta Wattpad pq dicen ay no es súper tóxico todo!!!

Y yo q solamente entro para actualizar y después me voy a dormir y nunca me entero de nada: who are you talking to right now👁️👁️⁉️

JAJAJAJA sólo soy una chica...🧚🧚 En fin sólo quería decir eso mucho amor para quien lea BESOTES EN LOS CACHETOTES sigamos en ésta burbuja d pedo donde somos el pueblito de frutillita y no hay un sólo peo

El peo más grande:::: se me perdió un zapato me ayudan porfi😿😿😿

BUENO ACÁ LES DEJO EL CAPÍTULO FELIZ MARTES MUAK BESOTE

* * *

---¿Qué pasó, Teru?--- espetó Arata, dándose la vuelta al ver entrar al muchacho en escena desde el pasillo. Mirai estaba ahora simplemente acurrucada con una manta encima, y él estaba, irónicamente, preparando algo de beber.

---Eh, hola a ti también--- se aclaró la garganta---, lo que pasó no fue culpa de nadie, pero...

---Esa no fue mi pregunta--- espetó con simpleza, entregándole una taza.

Teru alzó una ceja al ver cuatro tazas. Paula usualmente no...

---Toma, y dale ésta otra a Mirai. Tiene menos azúcar--- él le comentó con simpleza. Sonrió con tristeza, aún cuando podría hacer todo menos ser amable, le daba información sobre la chica que le gustaba--- Me dijo que tenía el estómago vacío.

Porque se estaba dando cuenta de eso: él podría salvarle la vida en situaciones que quizá no debían ser, pero Arata sabía que ella preferiría el té verde y con poco dulce.

---Sí, lo siento...--- espetó rápidamente, sólo porque se sintió en la necesidad de hacerlo, el exorcista. Suspiró con incomodidad, tomando la taza--- ... sobre lo de la llamada, mi celular está roto. Y Mirai estaba vo...

---Esa no--- le interrumpió al muchacho, Arata. El apartamento era pequeño, si te esforzabas, oías todo.

---... se sentía mal--- y Arata asintió ampliamente, en señal de comprensión--- Entré en pánico... así que le pedí a Paula que me dejase su celular y todo eso. En realidad ella no quería llamarte porque le daba vergüenza, quizá yo ya sabía que se podía malinterpretar, pero...

---Pregunté por Mirai, y técnicamente por las heridas de Paula...--- lo pensó un momento, la desventaja de ser él era que no podía ser un idiota, ni aunque lo intentara--- Y las tuyas, que todavía están a medio sanar. Mirai me dijo que la ayudaste a caminar.

Teru se encogió de hombros. No sentía que nada de lo que hacía, lo hacía bien.

O era suficiente.

---Escucha, lo que sea que haya pasado... Está resuelto, porque han vuelto a casa. Voy a llamar a Kou por tí, pero no esperes que esté...

Teru abrió los ojos con fuerza.

Kou.

No le había dicho nada.

¿Cómo hacerlo? Si tenía el teléfono lleno de agua.

Un brazo largo se estiró por entre ambos, y tomó de la mano una de las tazas, la taza de té negro.

---Ya lo cubrí. Le dije que estamos todos aquí, pero que estamos pasando la tarde y ya--- espetó la voz de Paula. Teru la miró rápidamente, comenzando a sentirse mal por lo del baño--- "Gracias, Paula. Te amo y lo siento, amiga del alma", "De nada, lo sé".

---Paula, lo...

---Lo sé, soy excelente. Pero no te pondré almohadas en el culo cada vez que te caigas--- ella se encogió de brazos y le dió un sorbo al té.

Sonrió y, mientras Arata pensaba en que él quería decir "no esperes que esté siempre detrás de tí para arreglar cada cosa que dejas suelta", ella le plantó un beso en la mejilla.

Le dejó parpadeando, y ya se le estaba olvidando el por qué se había decepcionado.

Ella, pensando que estaba aplicando la ley del hielo, le dió otro sorbo al té.

---Tú vete con tu novia y llenale el estómago como corresponde--- le dijo a Teru, haciéndole una seña de echarlo hacia la dirección de Mirai. Pero ambos muchachos le dirigieron la mirada--- ¿Qué? ¿Qué dije? Ella tiene hambre.

Arata se rió entre dientes.

---Yo sí te entendí.

Teru alzó una ceja y luego frunció el ceño, sólo para susurrarle: "pero esas elecciones de palabras guardatelas para nosotros. Un día de éstos vas a tener problemas en algún templo y ahí sí no sé cómo podría salvarte".

El único restante que ignoraba la espiritualidad con demasiada atención, era ahora el único que no entendía absolutamente nada.

---Oye, yo creí que eras cristiana...

---Soy cristiana--- ella se encogió de hombros, respondiendo una vez que Teru se fue con Mirai.

Paula se recargó sobre el pequeño espacio restante en lo que ella usaba de mesa, que en realidad era una modesta mesada. Le comenzaba a dar verguenza no tener casi nada en casa, pero tampoco le había visto tanto sentido, de todas formas, pensaba quedarse allí por lo que las becas le permitiesen.

No se tenía tanta fé como los espiritistas de la comunidad japonesa le estaban depositando.

---... pero supongo que te debo una explicación--- ella dijo, haciendo una adición a su propia oración.

---¿Qué tiene que ver...?

---Nada, no sé. Sólo quería aclarar.

Él suspiró.

---Ronda de preguntas abierta. Pregúntame lo que quieras--- ella le espetó.

---¿Quién eres?--- Paula frunció el ceño--- Es una prueba, dijiste que responderías lo que yo quisiera.

---Dije que preguntases lo que quisieras.

El muchacho se cruzó de brazos, fingiendo ofensa.

---Bueno, quiero saber... ¿Te sientes bien?--- ella dejó la taza sobre la mesada. "¿Eres real?", quería preguntar ella--- Por tu pierna, especialmente. Mirai me dijo que viniste caminando con dificultades...

Ella sonrió.

---Me gustas mucho--- dijo sin pensar. Y él se ahogó con el té, tosiendo sin parar. Tanto Teru como Mirai acabaron viéndoles. Cuando Paula se dio cuenta de lo que había dicho, se aclaró la garganta--- lo siento, lo siento. Es que hoy casi me muero, ¿Entiendes?

---¿... Qué?

Paula sonrió ampliamente, con tristeza en el fondo, esperaba que él también le devolviese el afecto.

---Pues nada. Soy cristiana, eso es cierto. En resumen: de pequeña, quise...--- se encogió de hombros rápidamente, pero él le interrumpió.

---No quiero un resumen--- dijo, frunciendo el ceño. Y le tomó la mano con firmeza--- No puedes pedirle a la persona de la que te estás enamorando que te cuente las cosas en una versión corta, Paula. Me gusta tu voz, quiero escucharla hasta que...

---Callate o voy a colapsar en el suelo, te lo juro por Di...--- él negó con la cabeza ante sus palabras.

---No me importa, te atraparé si te caes. Ahora explica desde el principio, y si tienes fotos de la infancia, es un plus--- espetó, acercándole la taza con dos dedos.

Ella miró la taza de forma indisimulada, y luego lo miró a él.

"Maldito hijo de... Ay, Dios. Que sea con éste y te juro, por mi pierna al rojo vivo, que atrapo a los que vandalizaron el templo que está lleno de gatitos".