1

644 79 122
                                    

"Había una vez un cliché romántico, que dictaba que él debía entregarle flores a ella.

¿Y si no quiero?

No importa, no quise, así que ésta es para tí".

-¿Qué es eso?- preguntó un chico al rubio, éste último lo miró con una sonrisa.

-Una flor- afirmó Teru escondiendo el papel en su bolsillo- Una flor... que es muy bonita.

-¿Quién te la ha dado?- inquirió otro.

-No lo sé, estaba aquí.

Los dedos de un tercero acariciaron la flor, respetando su pureza.

-¿De qué te ríes, Arata?- preguntó suavemente, mientras el resto de estudiantes se dispersaban por la sala.

-Está muy bien pensado, galán- espetó guiñando un ojo- Si hablamos del lenguaje de las flores, claramente.

-Oh- recordó Teru- Es cierto, trabajas en una floristería.

El chico sonrió ampliamente, orgulloso.

-Si, cuando pasas el día con los tres hermanos, no hay mucho más para entretenerse que estudiar algo como el lenguaje de las flores- afirmó- Además, a veces los clientes quieren dar mensajes a sus seres queridos.

-Bien, pero, ¿qué quiere decir ésta?- preguntó mirándola con curiosidad. Arata colocó sus manos en jarra y se dio la vuelta al ver que el profesor llegaba.

-Representa la elegancia y belleza natural, la belleza de lo inocente, así que... tú. Esa flor, esa azucena, eres tú.

Teru la miró con asombro, y debió quedarse demasiado, porque Arata le dio un empujón.

-Ya, siéntate de una vez- le susurró mientras él mismo se dirigía a su asiento.

"¿Así es como me ves?".

-¿Esas crecen aquí?- Arata asintió a la pregunta susurrada del rubio. Luego negó.

-Es decir, si, pero las crían artificialmente y eso...

-Oh.

"No importa, así es como me ve todo el mundo".

Flowers Of Grateful | Minamoto TeruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora