Las dos caminábamos juntas, mi hermana tenia entrelazado su brazo con el mío, yo caminaba tranquila, ella estaba muy nerviosa y lo sé por que está clavando sus uñas en mi brazo con su otra mano.
Todos susurraban cosas sobre nosotras, nos decían "las hermanas diosas" otros decían que si éramos amigas o hermanas, otros solo nos admiraban.
Ya me estaba molestando, odio ser el centro de atención.
Al llegar a la oficina nos encontramos a nuestro hermano, mis hermanos se peleaban en susurro, yo solo los fulminé con la mirada para que se callaran, y eso fue lo que pasó, los dos se callaron de una vez.
De los tres yo era la hermana mayor por tres minutos de diferencia con mi hermana, es por eso que me tomó muy enserio el papel de la mayor.
— No está tan lejos de donde vivían antes — nos dijo el profesor — pero la extrañan ¿no?
— No está bien, antes vivíamos aquí cuando teníamos diez años — dije seria.
— Eso está muy bien ¿Son hermanas? — nos preguntó.
— Si, ella es mayor por tres minutos — dijo mi hermana.
— No sé parecen en nada.
— No, eso es lo extraño — mencionó mi hermana.
— Bueno, ya son unas estudiantes aquí — El profesor nos dio la credencial.
Las dos agradecimos haciendo una leve referencia.
— ¡Aquí están! — gritó el director — escuché que habían transferido a dos excelentes estudiante — nos miró a las dos — déjenme ver, con solo verlas ya sé que son muy inteligentes — el director tomó la boleta de mi hermana, la dejó y luego tomó la mía y la de mi hermano — Ellos deben de ser, mírenlos, los dos tan inteligentes y ella tan hermosa — nos apuntó a los dos, mierda qué vergüenza.
Otra maestra se llevó a mi hermano a su salón.
— No le hagas caso, las calificaciones no lo son todo — le dijo el profesor a mi hermana — y muchas felicidades a ti — me miró, nosotras sonreímos.
— ¡Aquí llegó! — volvió a gritar el director — el mejor estudiante, nos iluminas la habitación.
— Pero qué guapo — susurró mi hermana, yo solo la miré mal y le di un codazo en el brazo.
Mire al chico, no es mi tipo pero tengo que admitir que es muy lindo.
El chico entregó una hoja al maestro, este agradeció.
— Su-ho, ellas son nuevas ¿podrías llevarlas a ellas al salón? les tocó el mismo — pidió el maestro.
— ¿Debo hacerlo? — preguntó serio el tal "Su-ho"
— Si, debes hacerlo — Okey, esto es incómodo.
Las dos caminábamos atrás del chico, íbamos en fila, yo era la última, caminaba con los brazos cruzados.
El chico frenó en seco, mi hermana chocó con él y yo choqué con ella, para después darle un golpe en el brazo, ella susurró un "lo siento"
Abrí mis ojos como plato cuando vi que mi hermana le había manchado el saco al chico, intenté no reír, ella intentaba soplarle, yo igual mientras el chico hablaba con otra chica o la rechazaba más bien.
— Maquillaje más malo compraste — susurre, ella solo me miró desesperada.
Le chico volvió a caminar, mi hermana se giró hacia mi.
— ¿Se me corrió el maquillaje?
— Un poco.
Ahora mi hermana se puso en una esquina, yo le estaba haciendo casita para que no la vieran.
— Luego tenemos que comprar un maquillaje que no se corra — hablé.
— Si, ¿mis ojos quedaron bien? — me giré a verla.
Antes de que pudiera decir algo, un saco salió volando golpeando a mi hermana, me giré hacia atrás viendo al chico.
El aventó el saco, sin más se fue, iba a ir tras él pero mi hermana tomó mi brazo evitando que fuera.
— No, por favor no causes un alboroto — dijo mi hermana levantando su polvo que se había roto.
— Como sea, luego compramos otro, vámonos.
Tome su mano y comenzamos a caminar hacia el salón, al entrar el maestro ya estaba ahí.
— Chicos, ellas son Lim Joo-kyung y Lim Ji-Kyung— Nos apunto — ¿quieren saludar? — yo negué con la cabeza, mi hermana si quiso hacerlo.
— Hola a todos — saludo tímidamente.
Todos comenzaron a gritar lo hermosas que éramos, yo rodé los ojos, ya sé que somos hermosas ya cálmense.
— Chicos, todos para mí son hermosos — habló el profesor.
Todos se quejaban por lo cursi que era el profesor, yo suspire, ya me había cansado de estar parada.
— Joo-kyung por qué no te sientas junto a Su-ho, y Ji-Kyung te puedes sentar atrás de Soo-ah — yo asentí, una chica de cabello corto levantó su mano y comencé a caminar hacia ella.
Hasta que mi hermana me tomó del brazo bruscamente ocasionando que casi me cayera.
— ¡Tengo mala visión! — habló Joo-kyung — ¿Podemos intercambiar? — el maestro me miró.
— Como sea, suéltame, me estás dislocando el brazo — mi hermana me soltó y ahora comencé a caminar hacia Su-ho.
Me senté, el solo me dio una mala mirada, yo sé la regresé, ¿quién se cree este chico?
Es lindo pero no tengo problema en darle un gran golpe y arruinarle esa carita de dios griego.
