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— ¿Jugarás baloncesto? — preguntó la chica.
— Si, ¿irás a verme?
— Claro, hasta la pregunta ofende — Seo-jun sonrió.
— ¿Puedo preguntar el por que no te gusta el contacto físico? — habló el chico.
— No lo sé con exactitud, solo que cuando estaba más pequeña me di cuenta que los abrazos, besos en la mejilla o solo que me tocaran la mano o cara me molestaba e incomodaba, de ahí ya no deje que nadie me tocara.
— Ahora te estoy tocando — alzó las manos de los dos que estaban entrelazadas.
— Pero contigo es diferente, desde el primer día que me tomaste de la cintura me di cuenta que ese tacto no me incomodaba, más bien... me gustaba, me sentía cómoda, es raro, nunca me había sentido así.
— De hecho, yo tampoco...
— Está bien que te hayas enamorado antes — dijo la chica tranquilizándolo.
— No es eso, sinceramente salí con chicas pero ninguna a hecho que me sienta asi como me siento contigo, no se que me pasa pero me gusta estas contigo — la castaña sonrió.
— Creo que ya deberías cambiarte, ya casi comenzará el juego — Seo-jun asintió — estaré animándote desde las gradas.
— Claro — dijo con una sonrisa.
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— ¡Soo-jin! — exclamó Ji-kyung abrazando a la chica — creí que no vendrías, ¿no tenías asesoría?
— Me salí, me escapé en secreto — Ji-kyung rio tomándola del brazo y entrelazándolo.
El partido estaba muy reñido, parecía como si fuera una competencia entre Seo-jun y Su-ho, peleaban por la pelota a ver quién anotaba el punto final, dando por ganador al equipo de Su-ho.
Todos festejaban a excepción de los que apoyaban a Seo-jun.
Este se puso con sus manos en su rodillas cansados, Su-ho se acercó a él.
— Tienes razón, tal como lo dijiste, todo es por mi culpa — habló Su-ho recibiendo una mala mirada de Seo-jun — así que descarga toda tu ira en mi contra, no me quejaré, pero no juegues con el corazón de Ji-kyung, tampoco de Joo-kyung, sea la que te gusta, no juegues con ninguna de ellas, no lo permitiré.
Dicho eso, Lee salió de la cancha dejando a Seo-jun ahí.
