62 - ¡El giro al que no puedes resistirte!

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PENSIÓN SALVATORE

La cena iba bien, demasiado bien. Desconcertó a Ric, que apenas había dicho una palabra mientras observaba atentamente a Damon, John y Elijah.

Así que...- John le sonrió dulcemente a Elijah.- ¿Qué es esto que escucho sobre las familias fundadoras que en realidad no son fundadoras de esta gran ciudad?

Damon tarareó con curiosidad, la acción hizo que Ric apretar los dientes; Damon odiaba escuchar algo histórico.- Dilo.

Sí.- Elijah acarició los pliegues de su corbata.- Creo que fue Aella con quien compartí esa información.

Damon parecía estar tenso al hablar del nombre de la bruja, y los ojos de Andie escanearon curiosamente a los hombres.- Aella. Qué nombre tan extraño.- Se volvió hacia Damon.- ¿He oído que está saliendo con tu hermano?

John la examinó.- Si eso es todo lo que has oído sobre Aella Bennett, no eres una muy buena reportera.

Ric resopló en su whisky mientras Damon saludaba a Elijah para que continuara.- Por favor.

Bueno, una facción de colonos emigró de Salem después de los juicios de brujas en la década de 1690. Durante los siguientes cien años, desarrollaron esta comunidad en la que podían sentirse seguros de la persecución.

Los ojos de Andie se estrecharon.- ¿Porque eran brujas? No hay pruebas tangibles de que hubiera brujas en Salem.

Damon le dio a John.- Y ahí está ese instinto de periodista.

Elijah ignoró el pequeño altercado que tuvo lugar entre Damon y John cuando agregó.- Bueno, la historia dice que hubo una ola de histeria contra las brujas. Estalló en el asentamiento vecino, por lo que estas brujas fueron reunidas. Estaban atados a estacas en un campo juntos y, eh, quemados. Algunos dicen que podías escuchar los gritos a millas. Fueron consumidos por el fuego.

La frente de Ric levantó.- ¿Estás hablando de la masacre de los cien?

Elijah miró al profesor con curiosidad.- ¿Eres consciente de esto?

En contra de su mejor juicio, Ric asintió.- Aella me lo contó.

Está empezando a sonar un poco como una historia de fantasmas para mí.- John fingió una sonrisa, colocando su servilleta en su plato vacío.

Damon ignoró a John y se volvió a Elijah.- ¿Por qué quieres saber la ubicación de estas supuestas masacres?

Sabes...- Los ojos de Elijah quemaron ante su pregunta.- La curiosidad de un historiador sano, por supuesto.

Un músculo en la mandíbula de Damon se contrae.- Por supuesto.

La habitación se volvió tranquila.

John se divirtió con el tete-a-tete mientras Ric estaba al borde de su asiento. Andie solo sonrió.- ¿No es esta una cena encantadora?

Damon se levantó de la mesa.- ¿A alguien le importaría un poco de coñac? Tengo una botella que he estado guardando durante años.

Ninguno para mí, gracias.- se negó Ric, terminando el resto de su vino en un sorbo.- Nueve botellas de vino es mi límite.

Damon miró a Andie, quien rápidamente sugirió.- ¿Por qué no toman sus bebidas en el estudio mientras yo limpio aquí?

Elijah se levantó con un vaso en la mano.- Tengo que decir que la comida era casi tan maravillosa como la compañía.

Andie se rió un poco demasiado fuerte mientras señalaba al original.- Me gustas.

Una diferencia elemental. - FUEGO  [Stefan Salvatore]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora