Una diferencia elemental. - FUEGO [Stefan Salvatore]

59 - ¡Como un látigo, Jenna, wa-chu!

CASA DEL LAGO

Gran movimiento.- ordenó Stefan a las tres mujeres ante él.

Ugh.- gimió Jenna, haciendo que sus hombros giraran más dramáticamente mientras golpeaba.- Voy a hacer mi propio gran movimiento pronto.

Stefan la ignoró y continuó su entrenamiento.- Un gran movimiento acostumbra tu cuerpo a algún movimiento en lugar de a ningún movimiento o incluso al duelo clásico en lugar de a la lucha. Cualquier golpe a un enemigo es mejor que nada.

Oh, sí.-  sonrió Aella, exagerando el movimiento que habían estado repitiendo durante las últimas diez repeticiones.- El gran vampiro malo se asustará por mi golpe de una mosca en su cara. ¡Muere, estúpida mosca, muere!

Una vez más, la ignoró cuando terminó frente a Elena, quien, como siempre, estaba siendo la estudiante perfecta.- Bien, Elena. Ese es un buen control.

Aella le hizo una cara a su amiga engreida mientras Jenna estaba inclinada, tratando de no vomitar el vino de anoche, y murmuró.- La mascota del profesor.

Ahora tenemos el control...- Stefan hizo tropezar a Aella astutamente con su pie mientras pasaba -...pobre control central allí, señorita Bennet.- Ignorando sus gritos de "¡traidor!" Pasó a la siguiente secuencia con una sonrisa.- Necesitamos controlar ese movimiento. Un movimiento más grande es una cosa, pero es controlar ese movimiento lo que te ayuda. La rotación es una gran ayuda, por ahora.

La cara de Jenna era de color verde pálido mientras entrecerraba los ojos a Stefan.- Eso suena a más trabajo.

Aella todavía estaba exagerando sus movimientos.- Estamos golpeando a esa mosca, Jenna, luego le estamos preguntando a la gente: '¿No estás entretenida?'

Rotación y movimientos más grandes.- enfatizó Stefan sobre su conversación, entrecerrando los ojos hacia ellas.- Son buenos por ahora; como principiantes, necesitas lo básico. Pero eso pronto será un obstáculo; un movimiento más grande hacia adelante es un movimiento más grande hacia atrás; debe ocurrir una retracción rápida.

Jenna parecía confundida, y Aella hizo un ruido de látigo.- ¡Como un látigo, Jenna, wa-chu! Azotas el látigo y se retrae hacia ti. Como cuando Indiana Jones azotó el póker caliente de la cara de Marian. ¡Wa-chu!

Stefan se frotó la sien; aunque la analogía no era la mejor, ella tenía razón.- Bien, Aella.- Su novia le sonrió enérgicamente a Elena.- La retracción nos permite contraatacar, ya sea huyendo o atacando de nuevo.

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Odio a tu novio.- gimió Jenna, con la cabeza en las manos, mientras Aella les hacía café.- ¡Incluso su calentez no resta valor al hecho de que es un psicópata!

¿Quién es un psicópata?.- Caroline preguntó por teléfono con ella.

Stefan.- sonrió Aella y agregó un poco más fuerte.- ¡A Jenna no le gustó el entrenamiento temprano de autodefensa después de beberse hasta el olvido anoche!

Jenna sostuvo un dedo medio a la adolescente, que la hizo reír mientras Caroline preguntaba.- ¿Pensé que se había ido de viaje para asegurarse de que tenías un tutor que te acompañara?

¿Jenna es nuestra tutora?.- Aella interrogaba en voz alta con una sorpresa simulada.

Todavía escondiendo su cabeza en sus brazos, Jenna murmuró.- ¿Se emborracharon los adolescentes? No. ¿Los adolescentes se drogaron? No. ¿Los adolescentes se bañaron a medianoche y se ahogaron? No. Esta guardiana hizo su trabajo, ¡así que menos sarcasmo!