Una diferencia elemental. - FUEGO [Stefan Salvatore]

17 - Es oficial; es psicópata.

PENSIÓN SALVATORE

Escondí una piedra que parecía a la piedra lunar en Lockwood Well, y luego esperé.

Aella se sentó frente a Mason mientras Damon, Caroline y Stefan estaban a su alrededor. Escuchando al hombre lobo explicar cómo se dio cuenta de que Katherine lo había traicionado.

No sé cómo ella no me notó.- se encogió de hombros.- Tal vez porque estaba tan concentrada. Ella acaba de arrancar la cerradura y la rejilla del pozo, y pude ver que estaba a punto de saltar para conseguir la piedra cuando se detuvo. Todavía no puedo entender cómo lo sabía.

Stefan cruzó los brazos fruncido el ceño.- ¿Sabía qué?

Mason se encontró con su mirada fija.- Que había derramado verbena en el pozo.

Ni siquiera Damon pudo evitar levantar una frente impresionada.- Bastante áspera para alguien que dices que amas.

Porque estaba tan seguro de que ella no lo haría.- dijo Mason a través de los dientes apretados. Corrió sus manos por su cabello bruscamente.- Estaba tan seguro.

¿Te dijo Katherine algo más sobre la piedra lunar?.- Aella le preguntó en voz baja.

Kathy-Katherine.- Mason tropezó con el nombre correcto para el vampiro.- Ella me acaba de decir que consiguiera la piedra para poder levantar la maldición.

Damon se burló.- ¿De la luna? Ahora, ¿por qué un vampiro ayudaría a un hombre lobo a romper una maldición que les impide girar cuando quieran?

Mason miró fijamente al vampiro.- Así que ya no tendría que girar.

¿Por qué?.- Caroline agitó la cabeza.-Perderías todas esas habilidades especiales de hombre lobo; ¿de qué le sirve entonces?

Porque ella me ama.- le rompió Mason a la rubia.

La risa de Damon resonó desagradablemente por la habitación.-Ahora, ahora lo entiendo. Solo eres estúpido. Katherine no te quiere. Ella te está usando, imbécil.

Basta, Damon.- le miró por encima de su hombro cuando vio a Mason luchando por controlar su ira. Mirando hacia atrás a Mason, Aella barajarizó hacia adelante para que sus rodillas se cepillaran.- Por mucho imbécil Damon, conoce a Katherine mejor que nadie.

Los ojos llorosos de Mason se encontraron con los suyos.- ¿Por qué? ¿Por qué lastimar a Jimmy? ¿Por qué no me lo pides?

Porque Katherine disfruta del dolor que puede infligir a los que la rodean.- le respondió Stefan, sentándose junto a Aella en la mesa de café.- Eres solo una pequeña parte del juego que Katherine ha estado jugando durante mucho tiempo.

Aella lentamente tomó la mano de Stefan; Mason no fue el único que había sido atrapado en el juego de Katherine. Lo apretó mientras miraba hacia atrás a Mason.- Creemos que Katherine necesita la piedra para levantar la maldición de sí misma.- Ignoró la sensación del resplandor de Damon en su espalda mientras revelaba lo que sabía a Mason.- Obviamente, no creía que fuera cierto cuando se lo dio a George Lockwood, pero algo o alguien obviamente ha cambiado esa opinión.-Movió la cabeza para poder captar los ojos de Mason, lo que miró acerado a la alfombra.- George Lockwood tuvo esta piedra durante más de 100 años. Fue en contra de todo lo que creía para conseguir esta piedra; debe haber más, Mason. ¿Tu hermano o tu padre mencionaron algo? Richard debe haber sabido algo si lo tenía en una caja fuerte.

Mason intentó pensar en cualquier cosa que pudiera ayudarlos, pero no lo hizo. Sacudiendo la cabeza tristemente, finalmente conoció los brillantes ojos verdes de Aella.- Nada. Evité a mi padre tanto como evité a Richard. Él era el niño de oro. ¿Por qué crees que me fui corriendo a Florida?.- Mason agitó la cabeza de nuevo.- No, todo lo que sé es lo que Kathy me dijo y lo que leí en el diario de George Lockwood, y eso es todo lo que te dije.